ste mes de septiembre, España se
presenta ante la V Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del
Comercio (OMC). Diversas ONG españolas, sindicatos, organizaciones de
agricultores y ganaderos, entidades de comercio justo y otros colectivos
sociales han firmado un manifiesto para que el Gobierno español solicite que
la OMC se oriente hacia el desarrollo sostenible. ¿Pero no es nuestro país
un abanderado de la política económica de la OMC? Hablamos con José Carlos
García Fajardo, profesor de Historia del Pensamiento Político en la
Universidad Complutense de Madrid.
-¿Cuál es el punto crucial de este manifiesto de la sociedad civil
española ante la cumbre de la OMC?
-Una cuestión esencial: cada pueblo del mundo tiene derecho a definir su
modelo de desarrollo, y a aplicar aquellas políticas que sean acordes con su
realidad, con sus tradiciones, con su cultura, con sus formas religiosas...
Por eso no hay un modelo de desarrollo superior a otros, ni nadie puede
decir a otro que lo mejor es el modelo comunista o el capitalista.
-¿Por qué cada pueblo del planeta se ve abocado a asumir ese modelo único
de privatización y liberalización que propone la OMC, en lugar de elegir el
que le vaya mejor?
-La OMC es donde se reúnen los países y los representantes de la
política, pero éstos no son elegidos democráticamente. Y ellos deciden según
el principio del mayor beneficio posible, la mayor rentabilidad, sin
preguntarnos para quién. Ahora estamos viviendo una hegemonía económica
presidida desde muy lejos y muy alto, por los EEUU. Y esa hegemonía procede
de la fuerza, de pensar 'lo que a mí me va bien es bueno para el mundo',
donde lo que prima es la razón de los intereses que se imponen por la
fuerza.
-¿Qué repercusiones tiene en España ese modelo único?
-Pues este modelo se refleja en seguir el carro de la prepotencia
norteamericana, unirnos a lo que decidan los grandes poderes económicos
-EEUU y el grupo del G-8-, con la vanidad tremenda de que España sea
reconocida como un país rico. Oiga, no se trata de ser reconocidos como un
país rico, sino un país donde se practica la justicia, donde hay libertad,
donde se respetan los derechos sociales, donde hay una calidad de vida que
garantiza que cada anciano, no por haber trabajado y cotizado a la SS sino
por ser un ser humano tiene derecho a pensión y a cuidados médicos. En
España seguimos como lacayos el modelo de EEUU, y entonces sin consultar a
la opinión pública ni al Parlamento, violando la Constitución Española,
estamos en guerra con miles de soldados en el extranjero.
-¿Por qué a la sociedad española no le saltan las alarmas ante este
modelo económico, por qué el tema no interesa a los medios de comunicación?
-Todo ha quedado, mire qué tristeza, en manos de algunas ONG. Pero no
hay que olvidar que fue en Seattle, durante una reunión de la OMC, donde
empezaron las grandes protestas, las grandes luchas, las grandes
manifestaciones. Pero los países ricos o enriquecidos somos responsables de
las leyes que la OMC, el FMI o el BM imponen en el resto del mundo. Gracias
a ello en España estamos pagando materias primas a precios de vergüenza,
estamos enviándoles al tercer mundo como ayuda al desarrollo excedentes de
producción...
-¿Nosotros estamos también exportando ese modelo económico a
Hispanoamérica y Tercer Mundo?
-Totalmente. Por eso España en los países donde tiene los grandes
capitales exportados, está explotando y quiere condiciones de patente de
corso. Hemos querido liberalización sin trabas, no reglamentación, no
garantías. Es decir, un derecho de pernada, una patente de corso, un
etnocentrismo feroz, como si fuéramos el ombligo del mundo. Y así en Brasil
invertimos y luego quitamos, en Argentina igual. Por eso una de las grandes
peticiones que hace la coordinadora de ONG es la soberanía alimentaria, el
derecho de cada país a proteger el sector agrario y pesquero, las
explotaciones familiares, eliminar el dumping (venta de productos agrícolas
por debajo del precio de coste)... Y usted sabe como yo que hoy en día hay
una carrera de locos por privatizar lo que llaman el oro azul, las fuentes
de agua potable. Es una locura tan grande que el día que nos demos cuenta...
-En septiembre tiene lugar en Cancún la V Conferencia Ministerial de la
OMC. ¿Cuál cree que será la postura de nuestro gobierno?
-La Ministra de Asuntos Exteriores seguirá llamando todos los días por
teléfono a Colin Powell para preguntarle qué es lo que tiene que decir. Así
que temo que España va a seguir servilmente a EEUU, no va a aportar nada
positivo, va a querer garantizarse sus importaciones, sus exportaciones, sus
derechos. Y esto es malo para el mundo, malo para España y malo para el
pueblo español. Hace muchísimo tiempo que no nos odiaban tanto en
Latinoamérica como estoy viendo ahora, cuando doy conferencias. Y es que
España está ejercitando en América una política depredadora, estamos
actuando como verdaderos vampiros, sin respeto a nada. Estamos comprando a
precio de ganga la electricidad, los teléfonos, las compañías aéreas. Las
cosas fundamentales que no podrían caer en manos extranjeras, nosotros
hacemos moneda de ellas. Y España sigue siendo uno de los grandes clientes
de los paraísos fiscales. Los bancos españoles siguen siendo los grandes
defraudadores de Hacienda, junto con las grandes compañías que especulan y
depredan en Latinoamérica. Por eso el señor Lula tiene que hacer concesiones
enormes a las compañías, porque sino los gobiernos de España y otros los
ahogan. ∆