INTERNET es una mala y
limitada copia de lo que es auténtico, del espacio Mental, un espacio al que
solo se puede llegar conectando con la necesidad interna y cuya clave de
acceso sigue siendo el AMOR.
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SEPTIEMBRE 2003
INTERNET
POR ELENA G. GOMEZ
M e resulta muy difícil comprender cómo
cada día hay más gente enganchada a Internet. Mucho menos entiendo a esos
jóvenes que todos los veranos se encierran en una carpa y se pasan varios
días, con sus respectivas noches, aguantando el calor, y también me imagino
el olor, simplemente para, como ellos dicen, poder bajar música, o juegos, y
quedar con cara de pánfilos, porque me imagino que Ud., como yo, se ha
fijado que todos tienen la cara pálida, ojerosa, enfermiza y que utilizan un
lenguaje de deficientes, que ellos creerán muy moderno pero que en realidad
lo único que deja en evidencia es que tienen la mente más simple que el
mecanismo de un chupete.
Yo entiendo INTERNET como una herramienta de trabajo, como un medio para
poder acceder de una forma rápida a información. Entiendo que, como todas
las cosas que crea el hombre, si se sabe utilizar es algo útil, como puede
ser un coche para trasladarte de un lugar a otro, o la televisión, para
mostrarte lugares o personas que de otra forma nunca conocerías. Pero, como
creación del hombre, es totalmente prescindible, y a mí, aunque lo utilizo,
sé que nunca conseguirá engancharme, sobre todo porque me parece un mundo
muy solitario, e incluso egoísta, tras el que muchas veces se esconden las
personas, y que nunca podría cambiarlo por el "directo" de una conversación
con un buen amigo o amiga, al que pueda mirar a los ojos y sentir sus
sentimientos.
Esta mañana, como todos los días, me enfrenté al pesado y aburrido trabajo
de abrir el correo electrónico, digo pesado porque estoy un montón de tiempo
tirando toda la cantidad de correo basura que llega, que es más del 80% del
que se recibe a diario, en el que se pegan por ofrecerte el trabajo ideal
para que hagas desde tu casa, o el último invento del siglo, o un catálogo
completo para que compres las cosas más increíbles, o todo un mundo virtual
de sexo. Pero además, seguro que Ud. no sabe que por la simple razón de
haber incluido esta última palabrita, la de sexo, en esta página, el próximo
mes ésta será una de las páginas de nuestra revista más visitada. Pues es
así, porque ya lo hemos comprobado, y como puede comprender no deja de
resultar deprimente que con la cantidad de entrevistas y reportajes
interesantes que publicamos en INTERNET para que la gente los lea y sobre
todo piense, que ahora, por escribir sexo, la gente entre en ella
demostrando una vez más el bajo nivel intelectual que se tiene. Todo ello es
deprimente y lamentable, así que en contra de todos aquellos que piensan que
INTERNET es la panacea de algo, yo digo que INTERNET está dejando al
descubierto la pobreza de valores y recursos que tiene la raza humana.
Pues bien, después de haber tirado a la papelera todo el correo basura,
empecé con el auténtico correo, con el que nos escriben las personas que han
leído nuestra revista, y entre ellos había una carta que me llamó la
atención, su titulo es: "Carta de un consumista".
La leí pensando que sería alguien quejándose de algún problema que había
tenido, pero no era así, y a medida que la leía fui pasando por distintos
estados porque la carta era una oda al consumismo, y aquello que al
principio pensé que era una broma de alguien que alababa el consumismo para
luego ridiculizarlo, se convirtió, a mi pesar, en una carta de alguien que
creía que la mayor realización del ser humano está basada en consumir, y
para ello utilizaba frases como "el consumismo genera estatus, no te quedes
atrás, consume y serás uno de nosotros", y otra que decía, "es que los locos
anticonsumistas pueden llegar a contagiarnos, si conoces algún vecino con
esa enfermedad llama a la autoridad más cercana, no temas, delatarlo es
hacer patria. Hablan de despertar, de tener conciencia social y ecológica,
la verdad es que no sé a qué se refieren".
La carta, en cuestión, me dejó con un mal sabor de boca y con un regusto a
fascismo, a ese fascismo que está intentando crecer entre mucha gente joven,
y me parece muy triste que alguien pueda pensar así, sobre todo teniendo en
cuenta que una parte del planeta vive con muchas más cosas de las que
realmente necesita, mientras que otra no tiene ni lo más elemental.
Y es que ese afán de consumir, de tener lo que otros tienen, de tener lo
último, lo más novedoso, lo más caro, lo único que hace es enmascarar el
gran vacío que existe hoy en día en las personas.
Y me preocupa que a los niños se les esté maleducando y contagiando de esa
"necesidad de consumir", y cada día se les vea más insatisfechos, más
incapaces de crear sus propios juegos y pendientes del ultimo juego que sale
al mercado.
Y es que detrás del vacío que hay en las personas también hay mucha
incapacidad y comodidad; incapacidad de disfrutar de las cosas que son
auténticas en la vida, y mucha comodidad y egoísmo, porque para muchos
padres es más fácil comprar un juego para la consola de su hijo, que, por
ejemplo, salir con ellos a la naturaleza para descubrir todo lo que en ella
se muestra. Y con esta actitud, con esta comodidad, lo que sí está claro es
que se está consiguiendo que cada día exista más distancia entre las
personas, exista menos diálogo y más separación.
Espero, sinceramente, que esos cómodos padres que ahora creen que les están
dando lo mejor a sus hijos, se den cuenta que no les han dado nada de nada,
porque con su actitud, con su afán de que no les falte nada -se entiende
material, porque de lo demás son pobres de solemnidad-, se están olvidando
de enseñar a sus hijos cosas tan importantes como el esfuerzo por conseguir
las cosas, la superación personal, la valoración de todo lo que tienen, o
algo tan sencillo como la capacidad de inventarse sus propios juegos.
Y es que nunca el mundo virtual podrá superar la sabiduría ni la magia del
mundo natural, sencillamente porque el hombre aún sigue buscando fuera sin
darse cuenta de que todo lo que necesita está en sí mismo, y que INTERNET es
una mala y limitada copia de lo que es auténtico, del espacio Mental, un
espacio al que sólo se puede llegar conectando con la necesidad interna y
cuya clave de acceso sigue siendo el AMOR. ∆ |