Más inquietud me producían
esas declaraciones en las cuales (Bush) afirmaba que no leía nada de nada,
ni periódicos, ni siquiera los informes que le preparan sus asesores. Pero
en estos días pasados se me ha pasado la preocupación y he alcanzado una
calma beatífica. Resulta que George no lee ¡porque está muy ocupado
escribiendo!. |
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NOVIEMBRE 2003
POESIAS
POR ELENA F. VISPO
E stoy encantada. Ya mi felicidad rozó
el delirio cuando nuestro flamante Presidente del Gobierno se declaró un
enamorado de Neruda, porque me parecía a mí que semejante alma sensible no
estaba completa sin un hermoso libro de poemas en la mesita de noche. E
incluso se me vinieron a la mente unos versos del autor: "me gustas cuando
callas porque estás como ausente,/ y me oyes desde lejos, y mi voz no te
toca..." Aunque quizás habría que matizar un poco y decir que a mí Aznar
simplemente me gusta (y poco) cuando calla, porque "como ausente" está
siempre. Y que me oye desde lejos es evidente, a mí y a todos los que han
salido últimamente a la calle a protestar por su desastrosa política.
Porque, a la vista de los resultados, está claro que nuestra voz no le toca.
Pero bueno, es gratificante tener un líder culto que dé el pego en las
reuniones internacionales. Por eso estoy tan feliz con la última hazaña de
nuestro querido George Bush Junior, que guarda más sorpresas que la caja de
bombones de Forrest Gump. Cuando estaba de campaña electoral me preocupó un
poquito al decir que durante la infancia su libro favorito era "La oruga
hambrienta", sobre todo teniendo en cuenta que ese libro se publicó un año
después de que George se licenciara en Yale.
Más inquietud me producían esas declaraciones en las cuales afirmaba que no
leía nada de nada, ni periódicos, ni siquiera los informes que le preparan
sus asesores. Pero en estos días pasados se me ha pasado la preocupación y
he alcanzado una calma beatífica. Resulta que George no lee ¡porque está muy
ocupado escribiendo! ¡Nuestro querido George es un poeta! No me extraña que
su esposa esté tan orgullosa de él, yo también lo estaría, y que se
presentase en la mismísima Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos con
los poemas de su amantísimo debajo del brazo. Y no en un acto cualquiera,
no, sino en la inauguración de la Feria del Libro. La mujer, ni corta ni
perezosa, llega allí, y va y suelta en su discurso: "(Bush) no es sólo un
gran líder y un estupendo marido. ¿A que no sabían que era también un gran
poeta?" Y ante la estupefacción del público, procede a leer el poema de amor
que le escribió George mientras hacía un viaje de cinco días por Europa. Por
si aún no lo han leído, lo reproduzco, y les aconsejo que lo recorten y lo
lleven siempre en la cartera, como inspiración perenne y recordatorio de qué
clase de mentes brillantes rigen los destinos de nuestro planeta. Allá va.
Tiembla, Neruda:
Las rosas son rojas/ las violetas son azules. /Oh, mi bulto en la cama/ cómo
te he echado de menos.
Las rosas son más rojas/ y yo estoy aún más triste/ viendo cómo te besa ese
encantador chico francés. (Éste, no se lo pierdan, es Chirac, que la besó en
la mano al bajarse del avión).
Los perros y el gato/ también te han echado de menos/ Barney aún está
enfadado porque lo abandonaste/ y se comió tu zapato.
La distancia, querida mía/ ha sido un gran obstáculo./ La próxima vez que
quieras una aventura/ aterriza en un portaaviones.
Pues esto, ahí donde lo ven, en inglés rima y todo, así que no hay que
quitarle méritos al hombre, que entre guerra y guerra aún tiene tiempo de
cultivar su intelecto. Claro que también hay que decir que como es el
Presidente de los United States juega con ventaja, e incluso se permite
hacer competencia desleal. Sólo así se explica que a principios de año Laura
Bush cancelase una de las muchas veladas poéticas que organiza. ¿O sería
porque los poetas participantes decidieron protestar por la guerra contra
Irak que por entonces estaba en marcha? No lo creo, porque es de todos
sabido que en EE.UU. no existe censura, así que supongo que por aquellas
fechas George ya estaba planeando su lanzamiento editorial. Claro que le
salió el tiro por la culata, ya que los poemas que no pudieron leerse en
aquel encuentro y muchos otros más que luego se añadieron se han convertido
en un frente más en contra de esta guerra anti-terrorismo en la que nos han
embarcado. En la página
www.poetsagainstthewar.org (poetas contra la guerra) se admiten
colaboraciones y se pueden leer cosas como ésta (traducido del inglés):
Les bombardeamos/ a los afganos/ les matamos/ y echamos a los talibanes/ y
les dejamos para que reconstruyeran/ y sufrieran./ Les dejamos solos/
nuestros soldados marchando hacia Irak/ con los cantos de guerra:/ coged a
Sadam, coged a Sadam./ ¿Cuántas vidas destruiremos?/ ¿Cuántas familias?/
Sólo por dinero, petróleo/ y unas armas que dicen que hay allí.
La autora, mi querido George Bush Junior, se llama Calla C. Smith y tiene
doce años. Y a ti aún te queda mucho para llegar a este nivel literario,
pero no desesperes: todo es ponerse. Y una última cosa: si es con poesía,
sigue sorprendiéndonos cuando quieras. Para todo lo demás, hazme el favor,
abstente de llamar la atención. Please. ∆ |