NOVIEMBRE  2003

IRAK Y LA POSGUERRA

Hay cosas que resultan muy difíciles de comprender, y una de ellas es la actitud internacional ante la situación que se vive en Irak. Cuando EE.UU. y su aliado inglés declararon la guerra a Irak, con el apoyo moral, muy importante, de Aznar, la comunidad internacional se les echó encima. Fueron inmensa mayoría los gobiernos que tacharon dicha invasión de ilegal. La ONU fue desprestigiada hasta límites increíbles. Bush demostró, y así lo afirmó, que le importaba un bledo lo que dijeran o pensaran los demás, que el tenía la razón y que los demás se atuvieran a las consecuencias.
Y así, entre amenazas y sacar pecho, se invadió Irak en nombre de la paz mundial.
Claro que no todo fue ni es como se esperaba. Irak es un polvorín donde todos los días caen soldados americanos. Sadam sigue libre y arengando a los suyos. Los ciudadanos de los EE.UU. se están volviendo en contra de los gastos que ocasiona esta interminable posguerra y de acudir a entierros de sus jóvenes, eso sí, con toda la parafernalia de esos casos, desbordando patriotismo y comecocos yankee.
Y Bush ve, una vez más, que la situación es insostenible. Pero entonces acude a la ONU, y así, la Organización que antes, hace menos de un año, desprestigió e ignoró, se convierte ahora en su tabla de salvación, aportando tropas y dinero, pero todo ello bajo el liderazgo de los EE.UU.
Quiere esto decir que la ONU primero fue degradada, violada y menospreciada por Bush, y luego se le permite que saque las castañas del fuego a la administración Bush, como si en ello hubiera reconocimiento a su legitimidad, cuando lo que hay en realidad es un aprovecharse de los recursos de los que dispone y de la estupidez de la comunidad internacional que sigue creyendo que la ONU existe y tiene un peso específico, cuando en realidad es un espantapájaros que sólo funciona con el permiso y la condescendencia de los EE.UU.
Es increíble que países como Siria, Francia, Alemania o Rusia hayan votado a favor de esa pantomima, cuando saben que es una maniobra de Bush para no arruinarse en la posguerra y que los demás carguen con lo que él, despreciando a los demás, puso en marcha.
Además, en el colmo de lo absurdo, nadie tiene en cuenta para nada al pueblo iraquí, porque el citado Consejo de Gobierno que quieren que fije antes del 15 de diciembre un calendario de transición, es otra pantomima aún más absurda que los iraquíes no respetan porque es impuesta por los invasores, con elementos comprados y con consignas muy claras de lo que pueden o no hacer.
En conclusión, la comunidad internacional está ahora avalando con su voto a favor lo que condenó cuando la invasión, es decir, se desdicen, se contradicen, se tragan la humillación y la vejación a que EE.UU. les sometió cuando decidió de forma unilateral y, por tanto, ilegal, invadir Irak.
Al legitimar la ONU el plan de EE.UU. de colaborar con hombres y dinero en Irak, en realidad lo que hicieron fue caer aún más bajo, demostrar una vez más, y van muchas, que son una marioneta de los EE.UU., lo que refuerza el poder de Bush y convierte el mundo en un lugar aún más inseguro, si cabe, porque viendo los resultados de esta invasión, Bush puede ahora retirar la mayor parte de sus tropas de Irak y preparar la invasión de Irán, o Siria, o quien sea, porque sabe que habrá pataleo, pero al final todo cederán y, para más inri, se acabarán haciendo cargo de los desperfectos ocasionados. Es decir, aportarán fondos para la reconstrucción de Irak, o sea, para arreglar los desperfectos que causó EE.UU., mientras que estos se llevan los beneficios del petróleo.
¿Uds. lo entienden?./ MC