
Te darás cuenta de que ha
surgido un nuevo espécimen en la humanidad, una mezcla de héroe y de
víctima, algo así como un héroe colateral: tú. |
|
MAYO 2003

HEROES COLATERALES
POR ELENA G. GOMEZ
T e vi en la televisión, estabas allí,
en el coche descapotable, a tu alrededor cientos de banderas se agitaban al
son del himno americano y mirabas con asombro todo aquello que te estaba
sucediendo. Hacía sólo unos días que habías estado prisionero de tus
enemigos y ahora ya te habías convertido en un héroe, en el protagonista de
una de esas películas que tanto os gustan a vosotros, los americanos.
Y yo sentí pena, mucha pena de ti, por eso quiero decirte que tú, como la
inmensa mayoría de los que como tú fueron a luchar, eres una pobre víctima y
que perteneces, aunque no lo sepas aún, a ese nuevo término de daños
colaterales, daños colaterales de una invasión, que no guerra, que tu líder
creó para su beneficio y el beneficio de unos pocos que están detrás de él.
Sí, eres un daño colateral, y dentro de muy poco tiempo, cuando dejen de
sonar los himnos, cuando los vecinos dejen de tratarte como un héroe, cuando
dejen de ensalzar tu valor, cuando vuelvas a ser uno más entre todos, te
sentirás solo. Y por la noche, en tu soledad, empezarán a venir a tu mente
los recuerdos, y volverás a ver la cara de aquel niño que lloraba junto al
cadáver de su padre. Entonces te levantarás e irás corriendo a la habitación
de tu hijo para verle, para acariciar su cara, para saber que está ahí. Y
volverás empañado en sudor a esconderte bajo las sábanas repitiéndote que tú
sólo hacías lo que tenías que hacer, y que además les creaste un futuro
mejor.
Y un día te armarás de valor y mientras estés tomando una copa le comentarás
a tu amigo lo que te sucede y él te confesará que también le ocurre lo
mismo, que se despierta con pesadillas y que ahora, tras haber pasado unos
meses, se está planteando algunas preguntas, porque se siente engañado,
utilizado, porque les habían dicho a todos que Irak era un riesgo para todo
el mundo porque poseía armas químicas y bacteriológicas de destrucción
masiva, armas que no aparecían por ningún lado, porque lo único que habían
encontrado fueron máscaras anti gás y material industrial. Y que todo ello
le hacía sentirse ridículo, muy ridículo.
Y tu amigo te abrirá los ojos, y tu también empezarás a sentirte engañado y
traicionado por tu propio líder, porque él sabía que estaba mintiendo a todo
el mundo y, con un poco de suerte, empezarás a buscar la verdadera historia
que hay detrás de esta invasión que a vosotros, a los soldados americanos,
os vendieron como misión, una misión de película.
Porque, querido héroe, el auténtico enemigo de la humanidad no lo tienes
fuera, sino que lo tienes en casa, porque EEUU sigue controlando la mayoría
de las armas nucleares, químicas y biológicas, y posee tal arsenal que una
fracción de él podría acabar con toda la humanidad.
También comprenderás que su necesidad de crear un eterno enemigo y un pánico
anti-terrorista en todo el mundo, es una forma de desviar la atención de los
auténticos problemas sociales de la humanidad.
Y entonces te darás cuenta de que ha surgido un nuevo espécimen en la
humanidad, una mezcla de héroe y de víctima, algo así como un héroe
colateral: tú.
Y tendrás que aprender a vivir con esa doble personalidad, y por el día
tratarás de ser un honrado ciudadano americano, y por la noche serás una
víctima del pasado, de la barbarie y del egoísmo humano.
Me das mucha pena, héroe colateral, porque te han quitado muchas cosas, y tu
vida ya nunca volverá a ser lo mismo, y temo que dentro de 10 ó 15 años un
día te des cuenta del daño que te han hecho y cojas una pistola y te líes a
disparar contra cualquiera que se ponga por delante, como tantos otros
héroes que antes que tú, también fueron engañados. ∆ |