MARZO 2003
AGUA,
fuente de vida y muerte
Naciones Unidas acaba de proclamar al 2003 Año Internacional del
Agua Dulce. En palabras de su Secretario General, Kofi Annan, "la falta de
acceso al agua -para beber, para la higiene y para la seguridad
alimentaria- inflige un sufrimiento enorme a más de mil millones de
miembros de la familia humana".
Podríamos interpretar esta celebración como un SOS a la comunidad
internacional para que adopte una serie de medidas urgentes ante un tema
que se está convirtiendo en "una fuente creciente de tensión y de
competencia encarnizada entre las naciones".Los expertos siguen
insistiendo en que no escasea el agua en el planeta, sino que hay una mala
gestión de este recurso y muchos intereses creados. Veamos qué está
pasando.
Texto: Mariló Hidalgo
AGUA = EVOLUCIÓN
Si hacemos un repaso a la historia
de la humanidad veremos que aunque hace relativamente poco tiempo que el
hombre habita este planeta, han sido muchos los descubrimientos, las
conquistas, los avances en las relaciones entre las personas, en las que
ha sido determinante la capacidad creativa del ser humano. ¿Alguna vez
hemos pensado que todo ello ha sido posible gracias a la presencia del
agua en el planeta?
Quizá desconocemos la influencia positiva que tiene en nuestra vida porque
nunca nos ha faltado. El auge de la agricultura, la industria, el
crecimiento social, los recursos sanitarios, la calidad de vida para los
ciudadanos... todo, absolutamente todo depende del agua. Tal es así que si
el recurso hídrico escaseara automáticamente aparecerían la pobreza, las
enfermedades, las guerras; en una palabra, el estancamiento del ser
humano.
Y es que el agua tiene algo especial, algo que no hemos llegado a
descubrir y valorar fuera de lo meramente físico y vital. La respuesta a
este misterio quizá venga del espacio, como aseguran algunas teorías.
Según éstas, en el momento en que la tierra era una densa y ardiente masa
de hierro y níquel, con erupciones volcánicas constantes y viviendo un
período de enfriamiento, llegaron hasta el planeta una lluvia de meteoros
de hielo que provocaron abundantes precipitaciones -el diluvio primitivo-,
hasta conseguir que el 70% de su superficie fuese agua. Una curiosa
proporción que también se mantiene en el cuerpo humano, donde el agua
representa el 60 ó 70% del peso total.
En el agua se ha originado la vida. Es la que mantiene la vida en el
planeta y es la que ha permitido que la raza humana como tal,
evolucionase. Quizá por todo ello el hombre ha intentado poseer a este
elemento o beneficiarse más allá de lo que necesitaba, alterando con sus
prácticas el equilibrio en el planeta. Sin duda, ahora está pagando las
consecuencias.
Actualmente más de
mil millones de habitantes del mundo tienen sed. Dentro de 30 años, dos de
cada tres personas no tendrán agua.
LAS VICTIMAS
Kenya • Un grupo de voluntarios
encontró a Nyule tirada en una cuneta al lado de su madre ya muerta. Los
labios de la pequeña estaban agrietados por el sol. Su lengua inflamada,
salía por fuera de la boca. Y la temperatura corporal era elevada. Aquella
niña de cuatro o cinco meses, con ojos grandes y carita arrugada, casi no
tenía cuerpo. Su piel estaba prácticamente pegada a los huesos.
Según un informe de Naciones Unidas, más de mil millones de habitantes en
el mundo tienen sed. Pero para dentro de 30 años, dos de cada tres
habitantes del planeta no tendrán agua. A la escasez de este líquido
elemento hay que sumarle otro factor, la contaminación. Cada año más de 25
millones de personas -de ellas 3/5 partes son niños- mueren en los países
del Tercer Mundo a causa del agua en malas condiciones. Este agua
contaminada está relacionada con la propagación de más del 80% de las
enfermedades que afectan a los países en vías de desarrollo. Y aquí, los
niños son los principales afectados. Cada hora mueren 500 niños menores de
cinco años a causa de las diarreas. El cólera, tifus, fiebre amarilla,
malaria, tracoma y lepra, se encargan de cercenar al resto de la
población.
Somalia • Cuentan que un funcionario de la ONU preguntó a una mujer somalí
si inculcaba a sus hijos la necesidad de lavarse las manos después de
defecar. La madre con gran indignación respondió: "tengo que recorrer
todos los días 11 Km. con el agua a cuestas. Si pillara a alguien
desperdiciándola para lavarse las manos, lo mataría"(*). Una situación un
poco incomprensible para el funcionario, acostumbrado a disfrutar de agua
abundante con sólo abrir un grifo. O a dilapidar tantos litros en la
descarga de un retrete como los que utilizaría una persona en el Tercer
Mundo para lavar, limpiar, cocinar y beber.
La desproporción es tan grande que hace algún tiempo, el director general
de la OMS sugirió que el número de grifos por cada mil personas fuese un
indicador mejor de la situación sanitaria, que el número de camas de
hospital.
Siberia • En Kuznietsk (Siberia) se encuentra uno de los yacimientos de
carbón más ricos del planeta. El sistema de extracción consiste en
bombardear con agua a gran presión los enormes filones de mineral. Ese
chorro excava, fractura, pulveriza el carbón que luego es cortado y
cargado en vagones. Cada día cantidades ingentes de este agua sucia se
filtra a través del terreno, contaminando las aguas del subsuelo.
Pero hay más agentes contaminantes. "Las principales causas de la
contaminación de las aguas dulces -señala la periodista Araceli Caballero
en un informe de Manos Unidas(*)- son la negligencia en el uso, los
vertidos tóxicos y la falta de instalaciones de saneamiento adecuadas. Por
extraño que parezca, los casi nada industrializados países del Tercer
Mundo tienen problemas de contaminación química. En algunos ríos de
Tanzania, Malasia y Colombia se ha detectado presencia de pesticidas
superiores a los de Europa. La explicación es una agricultura agresiva que
utiliza pesticidas tóxicos sin control, sin plantearse cuestiones de salud
ni de conservación de los suelos, urgida por la necesidad de procurar
alimentos a la población, permitida por la ausencia de normativa legal y
animada por la voracidad y la falta de escrúpulos de transnacionales para
las que estos países son un mercado excelente en los que pueden vender
productos que en los suyos están prohibidos".
Pobreza y contaminación van de la mano. "En
Shanghai, prosigue Caballero, el agua que la población bebe procede del
deteriorado río Huangpujian, sin que reciba ningún tratamiento. Pero donde
el problema es especialmente grave, es en la India, cuyos cursos fluviales
son grandes alcantarillas a cielo abierto. Se calcula que el 70% de las
aguas superficiales del país están contaminadas, y llegan a los puntos de
consumo sin recibir ningún tipo de tratamiento". De los 200 millones de
personas, asegura Naciones Unidas, que están infectadas en todo el mundo
con el gusano que causa la esquistosomiasis -se contrae al lavarse o
bañarse en aguas contaminadas-, unos 20 millones sufren graves
consecuencias. La enfermedad aún está presente en 74 países.
Israel/Palestina • Hablar del conflicto entre Israel y Palestina es hablar
también de Gaza y Cisjordania, lugares donde se encuentran la mayor parte
de los acuíferos subterráneos de agua dulce en la zona. "La distribución
de este recurso entre palestinos e israelíes no es nada equitativa,
asegura Irene Fernández del Centro de Investigación para la Paz(**).
Israel ha impuesto un sistema de control en cuanto a la explotación de
acuíferos, ha concentrado todo el poder sobre el agua en manos de sus
autoridades; ha fijado prohibiciones; ha establecido autorizaciones y
expropiaciones. Desde 1967, las autoridades sólo han concedido 34 permisos
para perforar nuevos pozos. Esta situación ha provocado que numerosos
palestinos de Cisjordania dejen el campo, dado que no pueden seguir
viviendo de la agricultura, y se instalen en las ciudades, lo que
contribuye a generar un ambiente de tensión entre los propios palestinos,
al tener que luchar por un puesto de trabajo. Según fuentes palestinas,
este pueblo sólo consume una quinta parte de su propia agua. Mientras los
colonos israelíes pueden perforar sus pozos hasta 800 metros de
profundidad, los palestinos no pueden descender a más de 120 metros, con
lo que el nivel de salinidad de su agua es mucho más alto. En 1990, según
cifras de las propias autoridades israelíes, los palestinos de Cisjordania
consumían 119 metros cúbicos de agua per cápita, mientras el consumo de
los israelíes ascendía a 354 metros cúbicos. Además el sistema de tarifas
por consumo de agua en Israel y los territorios, afecta de forma distinta
a palestinos y judíos. La gestión y mantenimiento de los mismos está en
manos de la compañía israelí Mekorot, que obliga a que un palestino pague
su agua entre dos veces -según fuentes israelíes- y cinco veces -según
fuentes palestinas- más cara que un israelí".
Este no es un caso aislado, hoy en día las dos terceras partes de los
mayores ríos del mundo son compartidos por varios estados y más de 300
superficies fluviales atraviesan fronteras nacionales. "El agua será el
móvil de las guerras del siglo XXI", han vaticinado muchos analistas
políticos. El aumento demográfico, la demanda creciente debido a las
mejores condiciones de vida, el predominio de la cuenca superior sobre la
inferior, la aplicación de políticas antagónicas, pueden exacerbar
conflictos latentes y convertir estos enclaves en verdaderos "puntos
calientes", donde pierden la vida muchas personas por defender su acceso
al agua.
El agua
contaminada está relacionada con la propagación de más del 80% de las
enfermedades que afectan a los países en vías de desarrollo.
LOS "DUEÑOS" DEL AGUA
Está escrito: "El hombre
evolucionó y en su evolución rompió la conexión con la naturaleza. Perdió
su pureza y se olvidó de lo Sagrado. Dejó de hablar con la Madre Tierra y
empezó a coger más y más, mucho más de lo que necesitaba, rompiendo así el
equilibrio inicial, olvidándose de las leyes sagradas que había conocido y
de las que dependía su existencia.
Se llegó a creer un 'dios' con poder para manipularlo todo. Explotó sin
medida la generosidad de los mares y tierras. Extrajo de las entrañas de
la Madre Tierra los fluidos vitales que convirtió en argumentos para tener
más poder, para someter y esclavizar a los menos poderosos, porque se
olvidó de que la Madre Tierra tiene vida propia y de que su generosidad
sólo tiene el límite de la justicia, pero cuando ésta interviene todo lo
demás se retira".
Lamentablemente para el hombre, hoy su relación con el planeta se basa
exclusivamente en la economía, gran gurú que pone precio a todo cuanto se
mueve a nuestro alrededor. Estamos inmersos en una sociedad de consumo,
donde todo tiene un precio. Todo se puede comprar, vender o poseer y esto
incluye el agua.
Actualmente existe en la Tierra la misma cantidad de agua que existía hace
3.800 millones de años atrás, época en la que se originó el agua de
nuestro planeta. Por parte de la Madre Tierra todo está inteligentemente
pensado para mantener el equilibrio de la vida en el planeta. Gracias al
denominado ciclo hidrológico por el que el agua cambia de estado -sólido,
líquido y gaseoso-, esa misma cantidad primigenia de líquido circula desde
entonces por todos los rincones de la Tierra, llegando hasta nosotros
siempre fresca, nueva y limpia. En las mejores condiciones.
Por otro lado, aunque en teoría el agua que hay en el planeta es de todos,
lo cierto es que menos de diez países se reparten anualmente el 60% de los
40 billones de m3 de agua superficiales y subterráneas que hay en el
planeta. El agua está hoy en manos de países poderosos que comercian con
ella, frente a los desheredados que no tienen acceso o deben de pagar caro
lo que siempre fue un "regalo". Algunos ejemplos.
-Como vimos antes, el riesgo de conflicto entre dos países que comparten
cuencas fluviales crece, cuando la nación situada corriente abajo (la más
vulnerable en aprovisionamiento hídrico) es militarmente más poderosa que
la nación ubicada corriente arriba (la que tiene la llave del agua) y
piensa que sus intereses están bajo amenaza: Oriente Próximo, Cuenca del
mar de Aral, Egipto, etc.
-Según Naciones Unidas, las personas que viven por ejemplo, en el barrio
de tugurios de Kibeira, en Nairoby (Kenya), pagan hasta cinco veces más
por un litro de agua que el ciudadano estadounidense medio. En el país
africano la mayor parte de sus ciudadanos deben recorrer kilómetros para
tener acceso al agua. Mientras, en EEUU, sus ciudadanos no sólo disponen
del líquido elemento cómodamente en sus casas, sino que además del grifo
del agua fría y caliente, en ocasiones existe un tercero que proporciona
un agua ligera y garantizada, sin el incómodo sabor del agua tratada que
puede alterar el sabor del "whisky".
-Cuanto más rico es un país, más agua gasta. Los habitantes de los países
industrializados utilizan como promedio entre 400 y 500 litros de agua al
día. Mientras que en los países en vías de desarrollo se considera que un
ciudadano tiene acceso al agua cuando puede conseguir 20 litros diarios
sin recorrer más de un kilómetro desde su casa.
¿Es problema de recursos? No, es problema de gestión, de política y de
dinero. Hay suficiente agua para todos pero no está proporcionalmente
repartida y su consumo es indiscriminado, lo que puede ocasionar problemas
en un futuro no muy lejano. Quizás por ello los países poderosos se han
lanzado a explorar los planetas vecinos en busca del fundamental elemento:
Marte, Luna, satélites de Júpiter, Saturno.
AÑO INTERNACIONAL DEL AGUA DULCE
Como el futuro no es muy halagüeño,
la ONU ha propuesto que este año 2003 sea el Año Internacional del Agua
Dulce. Su Secretario General, Kofi Annan pretende, con esta iniciativa
"poner en marcha las medidas necesarias no sólo por parte de los
gobiernos, sino también de la sociedad civil, las comunidades, el sector
empresarial y los particulares de todo el mundo, para evitar el
sufrimiento que hoy padecen más de mil millones de personas".
El movimiento se inició en la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo
Sostenible 2002, celebrada en Johannesburgo, donde se acordó reducir a la
mitad -para el año 2015-, la proporción de personas que carecían de acceso
al agua potable o no se lo podían costear, así como la proporción de
aquellas que no poseían saneamientos adecuados. "Para lograr esos
objetivos -señala un informe de la ONU- se necesita una acción coordinada,
no sólo de los gobiernos, sino también de los consumidores e inversores.
Se necesitan recursos considerables y dinero. Se calcula que hoy se gastan
cerca de 30.000 millones de dólares anuales para atender las necesidades
de agua potable y saneamiento en todo el mundo. Y se estima que serían
necesarios entre 14.000 y 30.000 millones de dólares más para lograr los
objetivos convenidos sobre agua y saneamiento".
Se hace necesaria una nueva conciencia del agua que muestre la necesidad
de repartir, dialogar, compartir un bien que es de todos y para todos.
Naciones Unidas quiere trabajar por ello. ¿Conseguirá algo?
Menos de diez
países se reparten anualmente el 60% del agua superficiales
y subterráneas que hay en el planeta.
EL AGUA SE REBELA
"Las lluvias causan más de un
centenar de muertes en Centroeuropa y 800 víctimas en Asia".
"El coste de las inundaciones en Alemania se estima en 22.600 millones de
euros".
"Más de 600.000 personas son evacuadas por el desbordamiento del lago
Dogting en China".
"La riada del Ebro remite en Zaragoza. Inunda cientos de hectáreas en la
ribera baja y obliga a desalojar varios pueblos de la provincia".
Mientras el agua en los últimos tiempos anega poblaciones, provoca
evacuaciones de decenas de ciudades en Europa, en Africa, Australia,
EE.UU. y Asia, es la causante de la pérdida de las cosechas año tras año.
El agua, fuente de vida para la tierra y las gentes, se está convirtiendo
en los últimos tiempos en una especie de pesadilla para todos los que
padecen sus efectos. Inundaciones relámpago, desbordamiento de los ríos,
corrimiento de tierras, lluvias torrenciales, avalanchas de nieve,
sequías, etc. Todas estas manifestaciones se suceden aparentemente de
manera caótica y cada vez con más frecuencia. Parece que el agua se
rebela, cuestión que trae de cabeza a la comunidad científica que no sabe
cómo adelantarse a todos estos acontecimientos, sin duda consecuencia del
inexorable cambio climático provocado por el hombre.
De nuevo es el hombre el que modifica, altera, desequilibra a otro ser
vivo, el planeta. Que dispone de un perfecto diseño para regularse por sí
mismo, para no agotarse nunca y además, con capacidad para sintonizarse
con todo un universo y participar en esa maravillosa danza cósmica que
forman entre todos.
En este proceso, el hombre ha podido ser uno con la Madre Tierra, como en
su momento hicieron los antiguos, pero ha elegido convertirse en el agente
desestabilizador de todo este inteligente trazado.
Y la Tierra con todos sus elementos, se rebela. Sólo hay que saber leer
los acontecimientos y entender que la ley, la que no depende del hombre,
está actuando ya para todos: Norte y Sur, ricos y pobres. ∆
(*) "Consumo, pobreza y deterioro ambiental. Un triángulo muy viciado"
de Araceli Caballero (Manos Unidas).
(**) "Guerras por recursos naturales" de Irene Fernández (Centro de
Investigación para la Paz)
Informe "Planeta Agua" de Infomundi • Informe Año Internacional del Agua
Dulce, 2003 de Naciones Unidas •
www.infoagua.org •
www.ecoportal.net |