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EL ARBOL DEL BUHO

 

 

Quitarme de en medio no sólo me aportó una visión distinta de las personas sino que también comprendí que yo no era responsable de lo que los demás hicieran.

 

JUNIO  2003

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"QUITATE DE EN MEDIO GILIPOLLAS"
POR ELENA G. GOMEZ

Creo, sinceramente, que el gran problema que tiene el ser humano es el protagonismo, el sentirse y creerse que es el centro de la creación y que el Universo entero gira en torno a uno mismo. Es realmente un problema que viene ya de antiguo, de cuando el hombre creía que el Sol, las estrellas, la galaxia, giraban en torno a la Tierra.
Y comento todo esto porque yo, desde hace algún tiempo, he incorporado a mi vida una frase que escribió un amigo, una frase que a los amantes de las cosas profundas, filosóficas y trascendentales les puede parecer una burrada, pero personalmente les animo a poner en práctica. La frase en cuestión es "quítate de en medio gilipollas".
Reconozco que al principio pensé que la cosa sería mucho más sencilla, pero no, no fue así, porque empecé a descubrir que vivía permanentemente en el centro de la creación. Por ejemplo, si mi compañera de trabajo no hablaba era porque estaba enfadada conmigo, yo, claro, tampoco le decía ni una palabra.
Si el jefe no me decía nada cuando pasaba a mi lado era porque yo no era importante, etc., podría poner cientos de ejemplos cotidianos con los que empecé a toparme de narices porque cuanto más me empeñaba en quitarme de en medio más veía que todas las cosas las pasaba por mí, por mi visión, por mi interpretación personal, o por lo que yo consideraba que tenían que ser las cosas.
Así que empecé por utilizar la frase y ante cada situación que pasaba por mi vida lo primero que hacía era decirme a mí misma "quítate de en medio gilipollas", e inmediatamente me salía de la situación e intentaba verla desde fuera. Así comprendí que yo no era el centro de nada, y que muchas cosas que hasta entonces había interpretado de una manera eran justo las contrarias.
Si, por ejemplo, mi compañera no hablaba, en lugar de pensar que tenía que ver conmigo, con algo que yo había hecho o dicho, me acercaba y me interesaba por ella, le preguntaba si necesitaba algo, si tenía algún problema, con esta actitud comprobé que su silencio no tenía nada que ver conmigo, y al ofrecerle mi amistad y mi confianza no sólo destruí un fantasma que yo misma había creado sino que además gané una auténtica amistad.
Lógicamente, como yo estaba atenta a todo lo que era ponerse por medio, me di cuenta de que el protagonismo, de una u otra manera, marcaba la conducta de las personas, y era lo que ocasionaba la mayoría de las meteduras de pata.
Y así empecé a ver que el mundo está lleno de protagonistas, y hay un tipo de ellos que son los que yo llamo "especialistas", son aquellos que saben de todo y que ante todo tienen que dar su opinión, aunque en realidad nunca tienen ni idea de nada.
Luego están los protagonistas "calimeros", los que se pasan el día echando la llorada, éstas son personas que, ante cualquier situación, se convierten en el centro, aunque ellos no lo sean. Por ejemplo, si me encontraba con una conocida que tenía a su madre enferma en el hospital, lo que realmente me contaba era lo mal que lo estaba pasando ella, no su madre, y aunque aparentemente todo era por el amor que tenía a su madre en realidad ésta pasaba a segundo lugar y la auténtica víctima no era la pobre señora que estaba enferma, sino ella, que era la que tenía que pasarse el día de casa al hospital y, además, sacar adelante a la familia.
Pero el querer quitarme de en medio no sólo me aportó una visión distinta de las personas sino que también comprendí que yo no era responsable de lo que los demás hicieran, yo podía dar mi opinión, mi experiencia, podía ofrecer mi amistad, etc. pero lo que cada uno hace con su vida es decisión sólo y exclusivamente de uno mismo. Y me di cuenta de la cantidad de veces que había luchado, con toda mi buena voluntad, por personas y situaciones de las que yo no era responsable, es decir, de las veces que había sido una auténtica gilipollas y me había metido por medio, así que decidí concentrar realmente mi energía y mi esfuerzo por cambiar aquello en lo que yo puedo, realmente, pintar algo, es decir, mi propia vida.
Con este sistema muy sencillo y útil tengo que decir que me proporcionó una visión totalmente distinta de mí misma, comprendí que mientras estaba entretenida en "solucionar" los problemas ajenos en realidad lo que hacía era no hacer frente a los míos propios, y, sobre todo, me creó una actitud mental distinta, una actitud mental más global que me permitía observar las cosas que sucedían no desde mi miope prisma personal, sino desde fuera, desde una visión más amplia y general.
Así cuanto menos estaba yo por el medio más reales eran las cosas que sucedían, y también mi capacidad de respuesta ante ellas.
Mi vida, antes llena de ruido, de prisas, de urgencias, se fue volviendo mucho más serena, sencilla y también más interesante, porque muchos de los espacios mentales que antes estaban ocupados por situaciones inventadas ahora estaban vacíos y tuve que aprender a llenarlos de mí, de lo que yo realmente podía y tenía que hacer.
El mundo que se abrió ante mí fue un espacio infinito, un espacio en blanco, un espacio para construir y para llenar de mí, pero no de mí como epicentro de nada ni de nadie, sino como una parte más de un sueño en el que yo también tenía que aportar una parte. Dejé de ser el protagonista de una película para ser un actor más, y con un solo objetivo, hacer que mi vida fuera auténtica y útil.
Y decidí que quería ser siempre como una fuente llena de agua para que quien tuviera sed pudiera beber en mí, pero no iría yo por ahí ofreciendo mi agua, yo sólo me preocuparía de que mi agua fuese pura, fresca, alegre, en movimiento.
Quitarme de en medio me enseñó y me enseña a vivir cada día como una oportunidad para aprender, para descubrir, para superarme y para aportar algo auténtico a aquellas personas que me rodean, también para ver que cada día es un día distinto y que de mí, y sólo de mí, depende que sea igual o distinto.
Hay otras muchas cosas más que me enseñó mi amigo, como que no hay nada urgente en la vida, o, que la vida no es plana, o que no tenemos por qué vivir con problemas porque estos desaparecen si te adelantas a ellos.
Hoy he querido compartir contigo algo que para mí fue muy importante, espero, de todo corazón, que lo hagas tuyo y así puedas entrar en otra forma de vida, una vida que te lleve a destruir muchos de los fantasmas que te tienen prisionero, porque no te puedes imaginar la liberación que se siente cuando uno se da cuenta que no tiene por qué saber de todo en la vida, que no tiene que ser el más listo, el más entendido, el que tiene la respuesta rápida en los labios, y empezarás a comprender realmente la frase del sabio "sólo sé que no sé nada", y te volverás un eterno aprendiz de la vida, porque eso es realmente lo que somos.∆

   

   
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Última revisión: abril 07, 2011. 
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