AGOSTO 2003
TEMA DEL MES -
PAZ CON ESFUERZO PALESTINO
"Los
países árabes normalizarán sus relaciones con Israel cuando éste
vuelva a las fronteras anteriores a 1967. Esa es una gran diferencia
que incorpora la 'hoja de ruta'.
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EEUU se ha puesto entre ceja y ceja poner paz entre Israel y
Palestina, diseñando lo que se conoce como 'hoja de ruta'. ¿Será
posible lograrla, cuando los que tienen que hacer las renuncias son
los palestinos? El periodista Óscar Gutiérrez nos contesta con datos
confirmados.
-La 'hoja de ruta' se vende como la única y última oportunidad
para conseguir la paz en el conflicto palestino-israelí. ¿Qué contiene
de diferente con respecto a otras propuestas que le precedieron?
-Más que una oportunidad para la paz, el plan diseñado por el
Cuarteto de Madrid se acerca más a un proyecto de pacificación de la
zona, encaminado a restablecer la seguridad para el Estado israelí. No
me parece, por tanto, una oportunidad sincera hacia la creación de un
Estado palestino en régimen de garantías. Se habla del fin de los
atentados palestinos, pero nada se habla del cierre de los Territorios
Ocupados por el ejército israelí. Así llegamos a los errores cometidos
también en Oslo. Parecía que la 'hoja de ruta' iba a abordar las
cuestiones que de verdad preocupan a los palestinos (refugiados,
asentamientos, Jerusalén) en su primera fase. De nuevo se deja para el
final y se trabaja sin una comisión de control para la paz. Bien es
cierto que al espíritu fracasado de Oslo, 'tierra a cambio de paz', se
le une ahora la aplicación de la resolución de 2002 (1397) que anima a
israelíes y palestinos a construir dos estados con fronteras propias e
incluye la recomendación del príncipe Abdullah de Arabia Saudí, según
la cual los países árabes normalizarán sus relaciones con Israel,
siempre y cuando éste vuelva a las fronteras anteriores a 1967. Esta
propuesta ha sido apoyada por los países árabes en su última reunión
en Beirut. Estos países árabes pueden colaborar hoy más en el proceso
de paz que en negociaciones anteriores. Y esa es una gran diferencia
que incorpora la 'hoja de ruta'. -Por el contrario, ¿de qué se
están olvidando para que no prospere entre los palestinos?
-Se olvidan de los palestinos. Al igual que se hiciera en Camp David,
cuando Yasir Arafat rechazó el plan diseñado por Bill Clinton y aprobado por
el laborista israelí, Ehud Barak, la 'hoja de ruta' no habla de la situación
de extrema pobreza del pueblo palestino motivada por la requisa de fondos de
la Autoridad Nacional Palestina (ANP), la destrucción de campos de cultivo,
el cierre de territorios a los servicios sanitarios, el freno al régimen de
visados de unos 120.000 trabajadores palestinos, los casi 3.000 'presos
administrativos' que llenan las cárceles israelíes sin cargos de ningún
tipo... También se olvidan de la representatividad del gobierno palestino,
encabezado hoy por Abu Mazen, líder con el que simpatiza Israel y Estados
Unidos, pero que carece de popularidad entre los palestinos. Esto explicaría
que el grupo político más seguido por los palestinos hoy, según recientes
encuestas, sea Hamas. El plan de paz está dejando de lado a Yasir Arafat
que, nos guste o no, es el actual mediador para mantener la tregua de los
grupos armados, aunque esté resultando un obstáculo para la formación del
nuevo gabinete palestino. No sería de extrañar, que Abu Mazen dejara el
cargo en los próximos días por las críticas que ha recibido de Arafat sobre
la negociación de los presos.
-La 'hoja de ruta' está promovida principalmente por EEUU, ¿qué gana con
esta propuesta?
-Hay que recordar que una de las razones que manejaba Washington para
justificar su intervención militar en Irak era, precisamente, la
pacificación de Oriente Medio, empezando por Sadam Husein, al que se le
relacionaba con los grupos terroristas palestinos. De hecho, miles de
refugiados palestinos permanecen aún hoy viviendo en territorio iraquí. Al
margen de la estrecha relación que existe entre Estados Unidos e Israel y de
la fuerte presión del lobby sionista en el Congreso norteamericano (un
miembro republicano llegó a declarar recientemente que los asentamientos
israelíes deberían continuar), el presidente Bush ha aceptado el reto de
eliminar definitivamente el problema palestino. Prueba de ello es que el
Congreso ha aprobado por primera vez una ayuda económica de 20.000 millones
de dólares para la ANP. Es lo mismo que se hizo con Egipto en los años 70 y
después de la guerra del Yom Kippur. Ahora Egipto es un fiel aliado en
Oriente Medio, mediador en la crisis árabe-israelí y uno de los principales
receptores de dinero de Estados Unidos.
-¿No es tremendamente partidista que la 'hoja de ruta' quiera garantizar
la seguridad de Israel y en cambio ignore la violencia que el ejército
israelí está practicando contra los palestinos?
-Es tremendamente partidista porque este plan-marco nace exigiendo a la
Autoridad Nacional Palestina y al pueblo palestino un gran esfuerzo por
frenar los brotes de resistencia que, de forma desafortunada, se expresan a
través del terrorismo. Sólo y cuando el nuevo ejecutivo palestino frene los
ataques terroristas, desmantele su red y requise sus arsenales, Israel
comenzará a dar pasos hacia la aplicación de la 'hoja de ruta'.Se hace esta
exigencia a un pueblo que vive al borde del desastre humanitario con más del
60% de la población bajo el umbral de la pobreza, con unas instituciones no
elegidas más que por actores externos, y con unos servicios de seguridad
reducidos a la mínima expresión gracias al ejército israelí, que mantiene
así su cerco en los Territorios Ocupados.
-En Cisjordania se está construyendo un impresionante muro racista por
parte de los israelíes. ¿Por qué los medios de comunicación no se hacen eco
de él, ni lo menciona la 'hoja de ruta'?
-Tampoco se dio cobertura al incidente con la pacifista de Seattle
(EEUU), Rachel Corrie, aplastada literalmente por una excavadora israelí en
su intento por evitar la demolición de una casa en tierra palestina. Tampoco
se publican el gran porcentaje de civiles, sobre todo niños, que han muerto
durante la segunda intifada con motivo de incursiones del ejército israelí;
el porcentaje de muertos en el conflicto, siempre en favor de Israel en un
porcentaje de 3 a 1 con los muertos del bando palestino. El nuevo dibujo de
Palestina, este 'muro de seguridad', al margen de la hoja de ruta y de lo
acordado por Naciones Unidas cuando se estableció la línea verde entre ambos
estados, se extenderá a lo largo de 350 Km, con ocho metros de altura y tres
de espesor. Pero, más allá de las dimensiones, el muro se adentrará en
tierras palestinas separando en muchas ocasiones a sus ciudadanos de las
tierras de cultivo. A pesar de todo los medios lo han ignorado desde que se
puso la primera piedra, hace ya un año. ∆ |