TEMA DEL MES - MORIR DE HAMBRE
"Creo que hay un mensaje que la Comunidad Internacional quiere
mandar a esta zona del mundo donde está arraigando un nuevo espíritu
africano: Sin el Primer Mundo no es nada."
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Si la respuesta de la Comunidad
Internacional sigue como hasta ahora, en diciembre pueden morir de hambre 13
millones de personas en Malawi, Zimbawe, Zambia, Mozambique, Lesotho y
Swazilandia. Recientemente celebrada la Conferencia Mundial sobre el Hambre
se pone sobre el tapete la indiferencia de los estados ricos ante este
continente y las políticas utilizadas con él. Olivier Longué, Presidente de
la ONG Acción contra el Hambre nos informa de esta crisis humanitaria y sus
orígenes.
-¿Qué circunstancias, tanto humanas como naturales, han
conducido a esta hambruna en la que se encuentra África Austral?
-El lema de nuestro trabajo diario es que hoy en día no hay ninguna
hambruna que sea natural. Es decir, que siempre tiene que ver con la
actividad humana, ya sea con la falta de prevención o con la falta de
voluntad política. En este caso tenemos la falta de eficacia de unos
gobiernos y la falta de sensibilidad de la Comunidad Internacional, ya que
ésta fue una sequía y una hambruna anunciadas. Estamos hablando de un
fenómeno climático agravante sobre una situación de pobreza total, pero es
importante decir que se ha avisado con muchísima antelación de que esa
situación era gravísima y no se ha hecho nada. A día de hoy se calcula que
unos 6 millones de personas necesitan comida ya, y que de aquí a diciembre
unos 13 millones de personas van a necesitar ayuda de emergencia si no se
hace nada.
-¿Qué políticas está llevando a cabo la Comunidad Internacional con
respecto a África?
-La Comunidad Internacional, y eso es una línea que hemos visto muy
reforzada después del 11-S, ya no tiene como objetivo aliviar la pobreza o
el hambre, sino mantener la paz y sobre todo mantener la paz dentro de un
marco de los Estados más potentes. Eso significa que en gran parte sus
recursos se dedican o a Afganistán o a zonas que podrían tener un impacto
geoestratégico directo para la paz mundial. Pero que hay hambre en Zambia,
¿a quién le importa? El Programa Alimentario Mundial de Naciones Unidas
lleva meses y meses pidiendo más medios para trabajar, denunciando lo que
está pasando, sin tener ningún resultado.
-¿Crees entonces que si estos países tuviesen recursos recibirían más
ayudas por parte de la Comunidad Internacional?
-Por desgracia los recursos son un factor que condiciona mucho, pero si
miramos hacia Angola es un país que tiene de todo y está afectado no sólo
por la hambruna de la zona sino también por su propia vida política y por la
guerra civil en la que lleva 16 años. La presencia de recursos ya es
secundaria porque su explotación depende de empresas que pasan de la
situación social del país. Estamos hablando de la situación estratégica,
como Afganistán puede tenerla en un plan en esta cruzada contra el
terrorismo. Pero lo que sí es cierto en lo que decías es que por no tener
ningún valor añadido, esos países no van a recibir ayuda. Y es más, en el
caso de Zimbawe por tener un gobierno que sigue una política en contra de
los descendientes ingleses, lo más cierto es que se beneficie de muy poca
ayuda. Es decir, que se va a castigar a un gobierno por su actitud, pero no
se va a castigar a los responsables sino a los más pobres, como siempre.
Vamos a tener un chantaje humanitario en Zimbawe para castigar a un gobierno
al que le importa un bledo lo que pasa con su población.
-¿Sería muy descabellado deducir entonces que el hambre es utilizada y
generada por los gobiernos y la Comunidad Internacional según sus intereses?
-Exacto, y creo que en el caso de África Austral resulta muy difícil
decir que estamos otra vez ante la pasividad de la Comunidad Internacional.
Creo que hay un mensaje que quieren mandar a esta zona del mundo donde está
arraigando un nuevo espíritu africano impulsado desde África del Sur, que se
afirma también en esta creación reciente de la Unión Africana. Creo que hay
una voluntad política de decir a África que sin el resto del mundo, sin el
Primer Mundo, no es nada. A mi entender, la misma situación en otras partes
de África hubiera provocado una alarma internacional antes. Y qué casualidad
que suceda en el África Austral, que es un poco el África rebelde entre
comillas, el África que levanta la cabeza, y que haya esa indiferencia.
-Es llamativo que se haya celebrado recientemente una Conferencia Mundial
sobre el Hambre y ahora haya esta hambruna, ¿sirven de algo estas reuniones?
-Cuando hubo esta Conferencia nosotros mandamos un representante para
escuchar lo que se decía, y hemos denunciado muchísimo la falta de
compromiso político y el nivel más bien bajo de los participantes. Y qué
ironía que mientras se reúnen para hacer grandes declaraciones sin ningún
compromiso detrás, se está desarrollando una situación de hambruna real. Y
lo que quizás más molesta en esta hambruna, y aquí hay que usar las palabras
con muchísimo cuidado, es que no tenemos imágenes. El día que tengamos
pueblos tirados con el ganado podrido en el campo, ahí quizás empecemos a
tener una reacción, pero por factores emocionales más que por una política
racional de lucha contra la pobreza. ∆ |