Revista Fusión

 Subscripción RSS

FUSION también eres tú,  por eso nos interesan tus opiniones,  tus reflexiones y tu colaboración  para construir un  mundo mejor

Recibe nuestras noticias en tu correo

 


 

vinternac.jpg (7028 bytes)
Y LO QUE FALTA...

Y LO QUE FALTA...

Falta mucho por destapar, y el pueblo americano tiene la responsabilidad de continuar hasta el final de esta increíble historia


L
o dijimos. Después del 11-S, cuando todos los medios de comunicación se deshacían en apoyos al superhéroe americano, Bush, y lo convertían en la esperanza mundial contra el terrorismo, nosotros arriesgamos una teoría que en aquel momento era hasta peligrosa, por el ambiente enrarecido que se respiraba. Y nuestra teoría, basada en que todo lo ocurrido el 11-S no sólo era conocido por el gobierno Bush, sino que había sido consentido, ya ha tomado forma en una primera parte.
Ahora ya es conocido que sabían lo que se estaba cociendo y que iba a suceder exactamente lo que sucedió, es decir, que pilotos suicidas estrellarían aviones contra lugares públicos o del gobierno. Sólo falta la segunda parte, más difícil de descubrir, pero no imposible, y es que todo ello fue permitido para conseguir carta blanca mundial para poner en marcha un plan que llevara a los EE.UU. a establecer un "nuevo orden mundial", lógicamente liderado por ellos, con sus condiciones y con veladas amenazas a quien no entrara por el aro.
¿Por qué lo sabíamos? Muy sencillo, si cuando ocurre algo de tamaña magnitud como fue lo del 11-S, se mantiene la mente fría y serena, no dejándose arrastrar por el apasionamiento que provocan los hechos, las víctimas, entonces se empieza a sumar dos y dos, y ocurre que el resultado es tan evidente que produce más escalofríos que los hechos en sí, porque el pueblo americano sufrió una convulsión general ante el horror de lo sucedido y la pérdida humana, pero aún será peor cuando se descubra que todo forma parte de un plan dirigido por Bush padre y su séquito, que utilizando la marioneta de Bush hijo, buscan poner en marcha el soñado "nuevo orden mundial" que tanto pregonó y persiguió Bush padre.
Y qué mejor forma de conseguir ese liderazgo mundial que impactando al mundo con unos hechos que les coloquen como víctimas y a la vez como justos vengadores de tal afrenta.
Tal y como dijimos en su día, la idea parece sacada de una película de terror, elaborada por unas mentes enfermas, pero eso, por muy duro que parezca, tampoco sería una novedad. La realidad es que ya se están descubriendo los primeros síntomas de la gran mentira y poco a poco irán saliendo a la luz los siguientes.
Sería importante, muy importante, que los países que concedieron carta blanca a la administración Bush reflexionaran antes de que semejante psicópata convirtiese al planeta en un campo de batalla generalizado donde, como se comprobó en Afganistán, lo único real es que las fábricas de armas de los EE.UU se ponen las botas, pero los resultados reales son nulos, porque no sólo no se destruye al objetivo, Bin Laden, sino que ya se da por hecho que va a volver a golpear y esta vez con más intensidad.
¿Y para eso se masacraron miles de civiles? ¿Y para eso se están gastando millones de dólares?
Hasta el propio congreso de los EE.UU se está planteando ya la validez de esa historia a la que absurdamente bautizaron como "Libertad duradera". Pero, además, todo indica que se está mascando algo gordo, y que Bush ya no es aquel héroe que prometía vengar las víctimas, destruir el terrorismo, devolver la dignidad a los americanos. De hecho, su popularidad está bajando.
Ningún héroe se forja sobre la venganza, ningún héroe surge del ojo por ojo. En realidad, no existen los héroes, sólo en las películas .
Además, la realidad cruda del conocimiento previo de que iba a suceder el 11-S, es demasiado fuerte como para permitir que se eche tierra al asunto, es más, si el Congreso de los EE.UU no investiga el asunto, debería ser la comunidad internacional la que exigiese aclarar los hechos, porque no se puede seguir prestando ayuda sin condiciones a quien sólo pretende el poder mundial, el dominio sobre todo y sobre todos, aún a costa del dolor y el sufrimiento de los que le votaron.
Falta mucho por destapar, y el pueblo americano tiene la responsabilidad de continuar hasta el final de esta increíble historia, sólo que los culpables no están tanto fuera de casa sino dentro, haciéndose pasar por héroes.
La duda está en saber si el pueblo americano está preparado para asimilar semejante lección.
/ MC

   

   
INDICE:   Editorial Nacional, Internacional, Entrevistas, Reportajes, Actualidad
SERVICIOS:   Suscríbete, Suscripción RSS
ESCRÍBENOS:   Publicidad, Contacta con nosotros
CONOCE FUSION:   Qué es FUSION, Han pasado por FUSION, Quince años de andadura

 
Revista Fusión.
I  Aviso Legal  I  Política de privacidad 
Última revisión: abril 07, 2011. 
FA