Foto: J.M. López |
VIVIENDA,
artículo de lujo
En
los últimos cuatro años el precio de la vivienda se ha incrementado casi
un 50%, con lo cual resulta imposible para muchos sectores de la sociedad
disfrutar de un bien de primera necesidad como es un hogar. Desde la
Fundación de Derechos Civiles, María Luisa Gutiérrez profundiza en este
problema que impide a los jóvenes independizarse de sus familias, y que
hace que muchos hogares españoles dediquen más de la mitad de sus ingresos
a pagar una vivienda.
Texto: Marta Iglesias
-Entre sus múltiples
campos, la Fundación de Derechos Civiles desarrolla programas para
defender los derechos de los ciudadanos en cuestiones relacionadas con la
vivienda. ¿Por qué esta especialización? ¿Por qué es importante la
vivienda en el desarrollo de una persona?
-La Fundación de Derechos Civiles lleva ya más de cuatro
años trabajando en el ámbito de la vivienda porque entendemos que es un
campo en el que era necesaria la participación de una organización ajena
al propio mercado inmobiliario, que defienda los derechos de los
consumidores frente a todos los agentes que intervienen en ese mercado
(promotores, bancos, notarios, APIs, etc). Nos interesa especialmente
asesorar a los más jóvenes, porque son ellos los que más sufren las
prácticas irregulares tan habituales en el mercado inmobiliario. Es
evidente que la vivienda es hoy en día uno de los mayores problemas de los
jóvenes, porque la imposibilidad de emancipación es también imposibilidad
de desarrollo personal y de formación de la propia familia, con todo lo
que ello conlleva.
-Con los precios de hoy en día, los jóvenes no pueden independizarse y
las familias dedican más del 60% de su sueldo al pago de una hipoteca.
¿Cómo crees que se podría hacer más accesible la vivienda a toda la
población que lo necesita?
-Está claro que las actuales políticas de vivienda están fracasando y
hay que buscar nuevas fórmulas. Desde la Fundación de Derechos Civiles
venimos trabajando en propuestas que buscan alcanzar al mayor número
de beneficiarios con los presupuestos limitados con que cuentan las
Administraciones. Se trata de sistemas de garantía pública para
adquisición de vivienda y de una nueva figura de compra con titularidad
compartida entre la Administración y el joven.
-En vuestra "Bolsa de Vivienda en Alquiler" proponéis la opción de
compartir piso, ¿hay que buscar alternativas que permitan una primera
independencia?
-La Bolsa de Vivienda en Alquiler es un programa que el Instituto de
la Juventud desarrolla a nivel estatal en colaboración con
Administraciones Autonómicas y Locales. Constituye un granito de arena en
la búsqueda de soluciones al problema de la vivienda, aunque es preciso
continuar trabajando entre todos para mejorar.
-¿Es posible que a veces los jóvenes no encuentren vivienda porque
quieren acceder inmediatamente a un piso nuevo en propiedad que no pueden
pagar, en lugar de pasar por un proceso lógico de alquiler que les
conduzca a ese paso final?
-Es cierto que en nuestro país existe una clara cultura de la
adquisición. La forma en que los españoles hemos ahorrado durante años es
precisamente adquiriendo una vivienda, y eso es difícil de cambiar.
También es cierto que la razón por la que muchos jóvenes no pueden acceder
a una vivienda en propiedad hay que buscarla en el inadecuado
funcionamiento del mercado inmobiliario de los últimos años. En este
sentido, es preciso preguntarse si es justo obligar a los jóvenes a
alquilar simplemente porque la vivienda ha dejado de ser un bien de
primera necesidad para pasar a ser simplemente un bien de inversión.
-Con el poco acceso que tiene la gente a la vivienda, ¿a qué se debe
que se construyan tantos pisos y se vendan en tan poco tiempo?
-Porque como ya he señalado, creo que el mercado de la vivienda está
más dirigido a la inversión que al uso residencial. Tanto más cuando los
mercados financieros se han desplomado en los últimos meses. ∆ |