-En un artículo publicado en internet pone el dedo en la llaga en
un tema intocable en nuestro "solidario" país: las ONG
paragubernamentales. ¿Son muy comunes en España las ONG domesticadas por
los poderes públicos o por intereses privados?
-No sólo en España, sino en todos lo países desarrollados.
Algunos políticos tratan de apoyarse en este formidable movimiento de
solidaridad para influir en una sociedad en la que cada vez tienen menos
poder de convocatoria. Lo mismo ocurre con algunas confesiones religiosas
que ven sus templos vacíos mientras se incrementa sin cesar el número de
voluntarios sociales. Y luego están los asesores de imagen y los
profesionales del marketing que venden a las empresas impresentables
campañas del llamado "marketing solidario": ponga una ONG en su
empresa, nosotros somos solidarios. Cuando lo tienen tan fácil y tan
cerca: bastaría con que mejorasen las condiciones laborales de sus
trabajadores, practicasen el comercio justo y respetasen los ritmos de la
naturaleza.
-En palabras suyas, las ONG actúan muchas veces como el servicio
posventa de las fábricas de armas o son la pantalla con la que los
gobiernos pretenden lavar su imagen. ¿En qué punto se ha torcido la
gestión de las ONG?
-Médicos sin Fronteras, Solidarios y algunas otras ONG han
decidido no participar en guerras fratricidas alimentadas por los
vendedores de armas. Hay tanto que hacer que es preferible que la opinión
pública se alce contra esa vergüenza de 34 guerras vivas actualmente que
sólo importan a los fabricantes de armas y a los gobiernos que los
apoyan. Algunos dirigentes de ONG creen que tenemos que acudir a donde
quiera que haya un conflicto. Si éste ha sido provocado por la acción de
los gobiernos o de los grandes intereses financieros, son éstos quienes
deben de reparar el daño y ser denunciados en los medios de
comunicación. Es preciso que emerja un pensamiento crítico y responsable
que sustituya a esta especie de "sentimentalismo ingenuo" que
acompaña a la acción de algunas ONG.
-¿A cambio de qué se vende una ONG?
-La respuesta se contiene en la pregunta: las gentes que se dejan
comprar lo hacen por prestigio, por vanidad, por falta de criterio, por
poder y por dinero.
-De sus ideas se desprende que el nuevo cometido de las ONG no debe
ser sólo ayudar a paliar las consecuencias de la mala gestión de los
gobiernos. ¿Cómo adelantarse a las consecuencias? ¿Tendrían que
elevarse las ONG a ámbitos políticos?
-El origen del movimiento del voluntariado social fue noble y
generoso. Pero nos hemos dado cuenta de que la mayor parte de los
sufrimientos que padecen 4/5 partes de la humanidad están provocados por
la avaricia, el egoísmo, la prepotencia y la injusticia de otras personas
o grupos sociales y políticos. Comprendimos que nuestra ayuda corría el
riesgo de convertirse en "asistencialismo", con el peligro de
crear dependencia. De ahí la urgente necesidad de reflexionar, analizar
las causas y las realidades, compartir experiencias y atrevernos con
decisión a crear foros alternativos como hemos hecho en Porto Alegre.
¿Cómo vamos a permanecer cruzados de brazos? Actuemos desde la
universidad, desde los medios de comunicación, desde internet o saliendo
sin rubor a las calles. Ah, no se preocupe por la política. Hace mucho
tiempo que ha desaparecido bajo el poder de la economía. Ya vendrá el
verano con odres nuevos para los vinos nuevos del otoño. ∆