Revista Fusión

 Subscripción RSS

FUSION también eres tú,  por eso nos interesan tus opiniones,  tus reflexiones y tu colaboración  para construir un  mundo mejor

Recibe nuestras noticias en tu correo

 


 

 

EL ARBOL DEL BUHO

 

 

 

 

Soñar, sí, soñar, eso es lo que nos hace ser distintos a otras especies, lo que nos permite llenar de ilusión el futuro.

 

buho.jpg (22462 bytes)
SOÑAR
POR ELENA G. GOMEZ

Soñar, sí, soñar, eso es lo que nos hace ser distintos a otras especies, lo que nos permite llenar de ilusión el futuro.
Yo tengo desde hace algunos años la costumbre de crear un sueño cada año, no es un deseo sino un sueño, algo que puedo, de alguna forma, ayudar a que se haga realidad.
Muchas veces han pasado varios años hasta que se ha cumplido alguno de mis sueños, otros aún están viajando por el espacio esperando el momento adecuado, pero yo sé que siempre se cumplen, tal vez porque no les pongo condiciones, ni fecha de caducidad, ni tampoco sueño con cosas imposibles, sino con cosas reales.
Y ¿por qué digo todo esto? Sencillamente porque este año se ha hecho realidad un sueño que tengo desde hace mucho tiempo y es poder ver, sí, ver con mis propios ojos sin necesidad de lentillas ni gafas.
Y desde que me operé la gente que me rodea me dice que parezco una niña porque estoy mirando todas las cosas y constantemente les hago preguntas sobre si ven las letras de un cartel de propaganda, o el camachuelo que picotea en la huerta, o si reconocen al señor que pasa por el camino. Y es que no puedo dejar de sorprenderme, pero lo que me parece más increíble es que muchas de esas cosas que ahora veo y antes no veía en realidad ya estaban ahí, delante de mí, y yo aunque miraba para ellas no las veía.
Y con ello llegué a la conclusión de que en realidad pasamos por delante de las cosas, de las personas y de la vida sin enterarnos de nada, que cada uno está oculto tras su propia miopía y que ésta sólo le permite ver lo que se quiere ver pero no lo que realmente hay.
Y esa es la explicación para todo lo que está sucediendo en el planeta, que nadie quiere VER, porque ver muchas veces resulta doloroso e implica un cambio muy radical que nadie o casi nadie está dispuesto a dar.
Y con mis ojos nuevos estoy mirando a las personas y las veo tristes porque están prisioneras del miedo, de las limitaciones, de las mentiras, sobre todo de las mentiras.
Y veo a las personas enfundadas en disfraces, como si fuese todos los días carnaval, veo a fantasmas disfrazados de listillos intelectuales que lo saben todo, a vampiros disfrazados de intermediarios que te chupan la sangre y que encima les tienes que dar las gracias, a mujeres disfrazadas de damas antiguas fieles defensoras de las tradiciones heredadas de sus tatarabuelas, a putas disfrazadas de mojigatas deseando que alguien les eche un buen kiki y las haga sentir placer por una vez en la vida. Pero sobre todo lo que más veo son muertos vivientes, sí, hay una verdadera concentración de ellos, de personas que van de un lugar a otro sin dirección, sin saber dónde van, sin tener un aliciente en la vida.
Por eso yo he decidido no sólo ver las cosas que me rodean sino también mirar para mi vida y ver en ella multitud de pequeñas cosas por las que dar las gracias, y sé que esas pequeñas cosas no han caído del cielo, ni me las ha regalado nadie, están ahí porque así fui dando los pasos para que fuesen realidad, o como dice Richard Bach en su libro Ilusiones: "Todos los seres, todos los acontecimientos de tu vida están ahí porque tú los has convocado. De ti depende lo que resuelvas hacer con ellos".
Y pienso que no hay mejor manera para celebrar mi nueva visión que dando las gracias.
Gracias sobre todo a las personas que me rodean, gracias por ser mucho más que buenos amigos, porque sois compañeros en una aventura maravillosa, en un sueño muy especial que ya se está haciendo realidad.
Gracias por poder vivir lejos de la ciudad, del ruido, de las prisas, porque cuando decidimos marcharnos a vivir a un pueblo hicimos la mejor elección de nuestras vidas, y ahora puedo mirar por la ventana y ver ante mí una majestuosa montaña que siempre me hace mirar hacia arriba, hacia el cielo, hacia las conquistas que aún me quedan por realizar, y ver los verdes prados y las vacas, y los pájaros, y el río limpio lleno de vida, y saludar a la gente por la calle aunque no la conozca porque todo el mundo te devuelve un saludo y una sonrisa.
Gracias sí, gracias porque creo que existe un futuro distinto, un futuro por el que estoy luchando, un futuro en el que creo porque existe un Soñador que ya lo ha soñado.
Soñar, sí, soñar, eso es lo que nos hace ser distintos a otras especies, lo que nos permite llenar de ilusión el futuro. Tal vez por eso Hall, la computadora de la película de 2001 Odisea en el Espacio le preguntaba constantemente a su creador "¿soñaré?". ∆

 

   

   
INDICE:   Editorial Nacional, Internacional, Entrevistas, Reportajes, Actualidad
SERVICIOS:   Suscríbete, Suscripción RSS
ESCRÍBENOS:   Publicidad, Contacta con nosotros
CONOCE FUSION:   Qué es FUSION, Han pasado por FUSION, Quince años de andadura

 
Revista Fusión.
I  Aviso Legal  I  Política de privacidad 
Última revisión: abril 07, 2011. 
FA