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"...Estamos ante un problema muy importante, que pese a haber permanecido oculto durante siglos, no es nuevo"

 

PEDERASTAS AL DESCUBIERTO

Texto: Mariló Hidalgo / Fotos: Maló

A lo largo de la calle se pueden ver a varios niños que se dirigen al colegio con sus mochilas cargadas. Un coche se detiene al lado de un niño que va solo. ¿Quieres que te acerque al colegio?, le pregunta el conductor...
Un coche circula despacio por una calle. Al fondo una niña camina por la acera. El conductor se detiene, baja la ventanilla y pregunta a la niña por una dirección. Esta le explica la ruta a seguir, pero el conductor no parece entender muy bien las indicaciones y solicita a la niña que suba al coche y le acompañe hasta el lugar...

Estas son sólo dos escenas de las siete que recoge el vídeo "Jugar tranquilos", elaborado bajo la supervisión del Defensor del Menor, Javier Urra y recomendado por él en aras de una mayor prevención infantil. Se recogen escenas que reflejan situaciones reales para que sirvan de referencia a padres, educadores y por supuesto niños. El fin es que los pequeños aprendan a dar una respuesta contundente a los pederastas.
Un 23% de niñas y un 15% de niños dicen haber sido víctimas de abusos sexuales antes de los diecisiete años. Estos abusos son más habituales en las chicas, aunque últimamente se está demostrando que los chicos son objeto de más agresiones de las que en un principio se pensaba. Este tipo de situaciones son más habituales en un entorno de violencia doméstica, aunque hay casos que rompen este patrón. Las víctimas elegidas tienen entre 12 y 14 años, edad en la que son especialmente atractivos para sus agresores porque siguen siendo niños y a la vez muestran claros signos de madurez sexual. Quizá por ello es el sector más solicitado para el turismo sexual. Estos y otros datos aparecen recogidos en el libro "La inocencia rota", de Félix López Sánchez, catedrático de Psicología de la Sexualidad, de la Universidad de Salamanca. "No estamos ante un problema nuevo. Aunque los abusos sexuales a menores han existido siempre, sólo recientemente han empezado a ser objeto de estudio y a suscitar preocupación social. Abusar sexualmente de los menores fue una conducta frecuente en el pasado, aunque se mantuviera en silencio. No es que entonces las víctimas de los abusos no sufrieran graves consecuencias, pero estaban obligadas a soportarlas en silencio. Estamos ante un problema muy importante, que pese a haber permanecido oculto durante siglos, no es nuevo", argumenta el profesor López Sánchez.
El Defensor del Menor, Javier Urra, en su informe anual señala que los abusos sexuales a menores son uno de los temas que concitan una atención prioritaria dentro de la Institución. "Una de las experiencias más traumáticas que un menor puede sufrir es ser objeto, y por tanto víctima, de abusos o agresiones sexuales", asegura Urra. Sólo en la Comunidad de Madrid, el pasado año, la Institución del Defensor del Menor, tramitó trece expedientes por abusos sexuales a menores, proferidos por adultos; y seis por utilización pornográfica de menores, casi todos por difusión mediante medios informáticos.
Las noticias se amontonan en los teletipos, y los medios de comunicación -no siempre con la ética que sería deseable, rozando el reality show-, publican informaciones que ayudan a concienciar a la opinión pública sobre este problema hasta ahora silenciado.

"Veintisiete personas son procesadas en Francia por pornografía infantil. Aunque es probable que los responsables de esta trama residieran fuera de Francia, por el sólo hecho de poseer y exhibir videocasetes de pornografía infantil, varios de estos procesados fueron detenidos. Entre ellos se encontraban dos directores de escuela, el director de un campamento juvenil y otras personas que trabajaban con menores. Los más de 500 vídeos incautados recogían escenas de niños de ambos sexos de unos diez años de edad, algunos incluso bebés de escasos meses. Las cintas eran vendidas por un precio aproximado de 8.000 pts." (El País,14-3-97).

"Una red de pederastas internacional raptaba a niños entre 8 y 14 años en zonas marginales de ciudades europeas. Después de violarles les hacían trabajar como esclavos sexuales en burdeles gays. La red de prostitución se extendía de Holanda a Tenerife. Algunos niños fueron sometidos a tortura hasta la muerte, con el objeto de poder filmar estas imágenes y luego vender la película "real" por unas 700.000 pts."(Dunia, jun-97)

"La Ciudad Condal dio la clave a la policía española y luego a la Interpol para descubrir una gran red de pornografía infantil. En Italia, EEUU, Alemania y Bélgica estaban los contactos que permitían que este material, grabado en Barcelona, se distribuyese con agilidad y fuera de sospecha. Las imágenes que recogían estos vídeos iban desde niños con niñas, hasta menores sometidos o maltratados por adultos". (Tiempo, 25-5-98)

"El escándalo de los 650 niños que sufrieron abusos sexuales en un orfanato de Gales ha despertado la ira colectiva. Otros 80 casos se han abierto en el resto del país. La opinión pública exige justicia y se teme que se desencadene la caza del pederasta". (Tiempo, 6-3-00)

"El director de un centro infantil de Barcelona es condenado por pederasta. Abusaba de los menores -niños entre seis y ocho años- a través del juego de la 'Bella Durmiente'". (El Mundo, 21-7-00)

¿Cómo en una sociedad que no contempla la sexualidad infantil, resulta que se abusa de un número impresionante de niños y niñas?

Preguntamos al Profesor López Sánchez la razón por la que un adulto se interesa por mantener relaciones sexuales con un niño. ¿De dónde surgen este tipo de comportamientos? "No existe una sola tipología. Algunos es porque han perdido su capacidad de autocontrol, son impulsivos y esto se puede ver agravado por el alcohol o la droga. Otras personas no han tenido la socialización adecuada y no entienden que los niños deben ser respetados, que tienen sus propios derechos. Hay otros que tienen problemas para relacionarse con personas adultas de su edad y recurren a los niños a quienes pueden dominar mucho mejor. Luego están las personas a las que sólo les gustan los menores de edad. Tienen una desviación del deseo llamada pedofilia y son incapaces de sentirse atraídos por otras personas", explica el sexólogo. Pero si lo que buscamos son una serie de rasgos específicos que ayuden a diferenciar a los pederastas, no encontraremos ninguna respuesta. El psiquiatra Luis Rojas Marcos asegura que "son hombres y mujeres 'normales', o incluso socialmente 'respetables', que viven secretamente obsesionados con el abuso de criaturas. Se caracterizan por sus impulsos perversos encubiertos, compulsivos e irresistibles, por la falta de remordimientos, por la romantización absurda de sus ultrajes deliberados y por la ausencia de compasión para sus víctimas".
El periodista y reportero, Manu Leguineche en uno de sus viajes a Tailandia pudo comprobar cómo se comerciaba sexualmente con niños y niñas en la playa de Pataya, destino turístico de miles de pederastas de todo el mundo que se daban cita allí para "saborear" a los "más expertos del mundo en el arte del Kamasutra". Describe Leguineche en su libro "Los ángeles perdidos" a los pederastas como "hombres normalmente discretos, de un nivel medio-alto: ingenieros, arquitectos, banqueros, profesores o enfermeros, de 40 a 70 años de edad, que procedían de Alemania, EEUU, Francia, Australia o España".
Estamos hablando indistintamente de abusos sexuales y de pedófilos, pero existe una diferencia entre ambos que se preocupa por señalar el profesor López Sánchez: "Un pederasta es aquella persona que tiene como única o principal forma de excitación sexual a los niños, de modo que los adultos nunca son el objeto de su deseo. El que a un adulto le gusten los niños no significa que lleve a cabo el delito de abuso. Puede sentir inclinación por los niños y en cambio saber que éstos deben ser respetados. Se controla y no comete abusos. Y hay personas que, no teniendo esta desviación, abusan de los niños sin ningún tipo de remordimiento". Distintos estudios reflejan la influencia negativa del "culto al macho" potenciado hasta la saciedad por la cultura, la publicidad, la educación de esta sociedad patriarcal en la que vivimos, que no ha hecho más que justificar la violencia. Ese hombre macho, bravo, agresivo, implacable, ligón, que aguanta el dolor sin inmutarse -como en las películas-, que necesita desarrollar su gran actividad amatoria, que llegado un momento no puede controlar sus impulsos y que se trae a todo el personal de calle, ha creado un estereotipo muy fuerte que pasa de padres a hijos como un legado. De esta forma los programas de televisión, las lecturas de los niños, los juegos, etc. van "teñidos" de ese modelo a seguir, que se convierte en obsesión. Así que cuando la cosa no funciona tal y como está en sus mentes, o les supera el miedo al fracaso, algunos hombres se refugian en los menores para adquirir la seguridad de la que carecen. Un dato: El 86% de los agresores son varones, según recoge el estudio realizado por el psicólogo Félix López.

¡Qué blanquita estás!

Lucía tenía nueve años y estaba paseando con su perro mastín "Mantecón", cuando un coche se detiene a su lado. Se trataba de un conocido de su padre que la invita a subir al coche, a ella y a su perro, para dar un paseo juntos. La pequeña accede, el perro se acomoda en el maletero y el conductor emprende un recorrido hacia un lugar apartado. Durante el trayecto, el hombre levanta la falda de Lucía, dejando al descubierto sus muslos y comienza a acariciarla. ¡Qué blanquita estás!, comenta. ¿Este año no has ido a Castilla a tomar el sol? La niña no entiende lo que está pasando y se pone muy nerviosa. El conductor detiene el coche, y en ese momento Lucía rompe a llorar y suplica que por favor la devuelva a su casa. El, asustado por la reacción, arranca de nuevo y la deja cerca de su casa, no sin que antes le prometa que no se lo dirá a sus padres bajo ningún concepto.
Este es un caso real donde sólo se ha variado el nombre de la víctima. Al final, ella se lo contó a sus padres, y fue su padre quien habló personalmente con el agresor. Los padres brindaron cariño y protección a la niña, pero ese tema nunca más se habló.

"Un pederasta es aquella persona que tiene como única o principal forma de excitación sexual a los niños, de modo que los adultos nunca son el objeto de su deseo"


Según el estudio realizado por el profesor López Sánchez, un 43% de los abusos son cometidos por agresores desconocidos; un 33%, por personas conocidas por la familia pero sin relación especial; un 8% por amigos de la familia; un 11%, por familiares, y un 5% por educadores. La táctica empleada por los agresores es el engaño y la persuasión, de manera que los menores nunca llegan a imaginarse qué es lo que pretende el adulto hasta que en muchas ocasiones, el abuso está consumado. En estos casos, el empleo de la violencia es poco frecuente, de ahí la importancia de la reacción del niño que en muchos casos queda paralizado por el miedo o los nervios. Al final siempre se emplea la amenaza verbal o física para que el caso no salga a la luz.
La pregunta sigue en el aire ¿Por qué se agrede a un niño con tanta ligereza? ¿Por qué se invade su mundo? "Porque se nos ha enseñado que la sexualidad infantil no existe", señala el sexólogo López Sánchez. "Estamos en una cultura -continúa- que no está reconciliada con la sexualidad en general y que ha dado sólo cabida a la sexualidad dentro del matrimonio. Ante esta concepción judeocristiana, sólo resta mantener una abstinencia y, dentro del matrimonio, fidelidad. Para estas personas la sexualidad antes del matrimonio no existe, así que en la infancia mucho menos. Esta sería una respuesta. Otra habla únicamente de una sexualidad adulta, la del niño no existe (sólo porque es distinta). Ahora bien, ambas concepciones tienen sus propias contradicciones. ¿Cómo en una sociedad que no contempla la sexualidad infantil, resulta que se abusa de un número impresionante de niños y niñas? Si no se reconoce la sexualidad infantil, ¿por qué hasta hace muy poco han estudiado por separado los niños y las niñas? Por un lado hay una obsesión con la sexualidad infantil y por otro se niega continuamente. Existe una gran contradicción".

Internet se ha convertido en la panacea para todo este grupo de pederastas, que se ven protegidos en la red de toda persecución.

Recientes estudios realizados en Europa han sacado a la luz algo que era conocido pero, al mismo tiempo, ocultado: el 43% de las víctimas de abusos sexuales, señalan a un hermano o hermanastro como agresor. A esto hay que añadir el creciente número de menores que agreden sexualmente a otros menores. En el primer caso, el profesor López Sánchez, habla de comportamientos que están a medio camino entre el juego y el despertar de la sexualidad. Habría que estudiar cada caso. "En cuanto a la segunda cuestión, considera que en la actualidad los jóvenes están cada vez más involucrados en la cultura del desahogo, de las libertades. Muchos toman alcohol -que es un potente desinhibidor-, y si a ello sumamos todo lo que se ve en la televisión, pues tendremos un montón de mensajes recogidos en los cerebros de todos estos jóvenes", concluye. Si hablamos de menores y de juegos, ¿dónde estaría el límite entre la caricia y el abuso? "Cuando dos niños de la misma edad, consintiendo ambos, se exploran y se divierten, estamos ante un juego. Si teniendo la misma edad, uno impone al otro un determinado comportamiento, se trata de un abuso. También se da cuando existe clara diferencia de edad", explica Félix López.

Los pederastas compran e intercambian vídeos de lo más explícito donde aparecen imágenes de menores de todas las edades, manteniendo relaciones sexuales con otros menores, con adultos, animales o simplemente contemplando cómo lo hacen los demás.Romper el silencio

Primero hay que conocer, tener una visión amplia de las cosas, para luego poder afrontarlo. Si hablamos de prevenir, lo primero que debemos mantener es una buena comunicación con el niño: saber lo que vive, no eludir cuestiones o curiosidades relativas al sexo. Que todo ello se mueva dentro de un clima de máxima confianza donde no esté presente el rol padre/madre-hijo, sino el de amigos. Explicarle que no debe aceptar invitación alguna de desconocidos, regalos, dinero y que no debe soportar cosas que no le gusten. Estar atentos a los comportamientos del niño para detectar cualquier anomalía que pudiese dar señal de abuso sexual:
-Pesadillas, insomnio, miedo a estar solo.
-Temor a desvestirse en presencia de otras personas.
-Cambio en la personalidad.
-Empleo de términos sexuales a la hora de referirse a partes de su cuerpo.
Todo ello sin paranoias, porque también pueden ser indicativos de otro tipo de problemas psicológicos. Cualquier momento es bueno para el diálogo. Las noticias de cada día son una buena excusa para sacar a la palestra esos temas que posiblemente ellos no se atrevan a preguntar.
Por la consulta del psicólogo Félix López han pasado muchos niños víctimas de abusos sexuales, la pregunta que surge es qué decir y qué hacer en esos casos.
"Si un menor le cuenta un abuso...
...ante todo, mantenga la calma.
...compruebe que el niño no ha sufrido heridas.
...créale e intente consolarle, pero sin dramatizar.
...responsabilice siempre al agresor.
...no dude nunca en denunciar el caso" ("La infancia rota").
Nunca se debe castigar al niño, ni reñirle, ni dudar de su palabra. No debe cambiar nuestro comportamiento con él y tampoco debemos mostrar un superproteccionismo desmesurado hacia el niño. "El mensaje profesional, insiste Félix López es claro y positivo: si se actúa sin alarma, reconociendo los hechos y afrontándolos del modo adecuado, los abusos se darán más raramente y tendrán menos efectos negativos para las víctimas y sus familias".

Un 23% de niñas y un 15% de niños dicen haber sido víctimas de abusos sexuales antes de los diecisiete años.

La Fundación ANAR atiende cada día un promedio de 50 llamadas desde toda España sobre abusos sexuales de menores, la mayoría llaman pidiendo ayuda. El 900 20 20 10 no para de sonar durante las veinticuatro horas.
El Defensor del Menor es una institución que lucha por los derechos de los niños y vigila para que éstos se cumplan. Es el portavoz de todos los pequeños, el que hace que esos derechos sean escuchados a otras instancias. A él pueden dirigirse todos los niños que lo deseen en el teléfono: 91-563 44 11. En la dirección: C/Serrano, 110-1ª planta (Madrid). O través de Internet: dmenor@dmenor-mad.es

Pornografía infantil: libertad en la red

Para hablar de pornografía infantil no hace falta ir fuera de nuestras fronteras. Marcar un número de teléfono, rellenar un cupón o viajar por Internet a una determinada dirección mediante claves de acceso, permite que, en un breve espacio de tiempo y con total discreción, un pederasta reciba en su domicilio el material solicitado.
¿Y en qué consiste ese material? Si hablamos de imágenes, los pederastas compran e intercambian vídeos de lo más explícito donde aparecen imágenes de menores de todas las edades, manteniendo relaciones sexuales con otros menores, con adultos, animales o simplemente contemplando cómo lo hacen los demás. La oferta incluye violaciones y sadomasoquismo. Por último, también circulan catálogos de fotos de menores en diferentes posturas. Pero en la actualidad lo que cuenta con más adictos entre los pederastas es el cómic. El dibujo permite escenificar todo lo imaginable y además se puede acompañar de texto que normalmente añade un plus de violencia a la imagen. Niñas angelicales, con cara de inocentes, con uniforme y trenzas -modelo Lolita-, expresan su necesidad de conocerlo todo en lo concerniente al sexo y para ello están dispuestas a seducir a todo el que se les cruce en el camino. El cómic se vuelve interactivo cuando pregunta al lector: ¿No desearías estar con ella y enseñarle todo lo que tú conoces? Estos cómic se están convirtiendo en una apología del abuso de menores, violaciones, estupro y violencia de todo tipo.

Con todo este movimiento se intenta animar a los internautas para que denuncien direcciones o números de teléfono que aparezcan bajo estos epígrafes en la red.


Internet se ha convertido en la panacea para todo este grupo de pederastas, que se ven protegidos en la red de toda persecución. Por ello, la ONG Anesvad lanzó hace unos meses su campaña de sensibilización contra la explotación sexual infantil a través de Internet. El sentido de esta campaña, señala la ONG en un comunicado, es "despertar la conciencia de aquellas personas que buscan diversión disfrutando de imágenes pornográficas de menores, sin tener en cuenta las terribles consecuencias que tiene ese mercado del sexo". Con todo este movimiento se intenta animar a los internautas para que denuncien direcciones o números de teléfono que aparezcan bajo estos epígrafes en la red. Sin ir más lejos, la asociación italiana "Teléfono Arcobaleno" ha conseguido que se clausuren 25 sitios de Internet realizados desde España, con contenidos de pornografía infantil y esto -anuncian- no ha sido más que el principio.
"Nuestro objetivo -señala Anesvad en su página Web- es conseguir que ningún menor pueda ser explotado sexualmente. Para ello es necesaria la ayuda de todos. Te pedimos que, si conoces alguna página Web con contenidos pornográficos infantiles o si sospechas que trafican con este tipo de material, te pongas en contacto con la Dirección General de Policía (denuncias.pornografía.infantil@policia.es) o la Guardia Civil (uco@gcivil.mir.es)". En esta misma línea trabaja la ONG Prodeni que cuenta con un departamento especializado en la lucha contra la pornografía infantil.
"La pornografía infantil es la reproducción sexualmente explícita de la imagen de un niño o niña que trata, en sí misma de una forma de explotación sexual de los niños. Estimular, engañar o forzar a los niños a posar en fotografías o participar en vídeos pornográficos es ultrajante y supone un menosprecio de la dignidad y autoestima de los niños. Esto significa que el cuerpo de un niño o niña carece de valor y les demuestra que su cuerpo está a la venta" (World Congress Against Commercial Sexual Exploitation of Children, Estocolmo-1996). ∆

Para más información: La inocencia rota (Océano) de Félix López. Los ángeles perdidos (Espasa) de Manu Leguineche. Las semillas de la violencia (Espasa) de Luis Rojas Marcos. Vídeo Jugar tranquilos distribuida por el Defensor del Menor.
Web para visitar: Defensor del Menor: www.dmenor-mad.es.
ONG Anesvad: www.anesvad.org
Stop-pedofilia: www.stop-pedofilia.net/
ONG Prodeni: dominios.net/prodeni/index.htm 

 

FUSION OPINA

Un 38% de la población española, asegura haber sido víctima de una agresión sexual cuando tenía menos de 17 años. La mayoría de ellos se han visto obligados a guardar silencio porque su agresor era su propio padre, hermano, familiar o amigo de la familia. Si se trataba de un desconocido, tampoco debía salir a la luz para evitar "el qué dirán". Esto no es nuevo. Sabemos que siempre ha existido y también se ha ocultado. Hace muy poco que el tema ha empezado a ser estudiado y ha generado preocupación social. ¿Qué existe en la mente de un hombre que es capaz de buscar placer sexual en un niño? ¿Cómo es en realidad esa persona "normal", "casada", de "buena reputación" que luego da salida a sus fantasías sexuales y frustraciones, empleando el engaño o la fuerza con estos pequeños? Las respuestas ponen los pelos de punta, pero hay muchas víctimas que han decidido no callar más. A los niños se les empieza a educar sobre su sexualidad, sus derechos, lo que deben y no deben permitir. Se empiezan a romper los viejos tabúes y los pederastas y agresores sexuales infantiles, cuentan cada vez menos con la complicidad del miedo. No van a desahogar por más tiempo sus frustraciones con los más débiles, los niños, que poseen esa pureza, inocencia y naturalidad que en el fondo ansían.
Desde aquí nos unimos a todos aquellos que han decidido romper el silencio y hablar claro: denunciar sin tapujos, llamando a las cosas por su nombre. Es la única manera de hacer frente a una realidad: Una sociedad que permite que se atente contra sus niños es una sociedad sin futuro. ∆

 

   

   
INDICE:   Editorial Nacional, Internacional, Entrevistas, Reportajes, Actualidad
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Última revisión: abril 07, 2011. 
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