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mes he escogido una receta muy facilita, que para complicarnos la vida
ya están las cuñadas. La hice en casa de Marinena, que es profesora, y
aproveché para mirar en los exámenes que corregía y me dije: esto no
se puede desperdiciar... Por ejemplo:
Pregunta: Medir el segundo verso escrito en la pizarra.
Respuesta: En el encerado unos 75 cm., en el papel más o menos una
cuarta (lo digo aproximado porque no he traído el metro).
Pregunta: Movimientos del corazón.
Respuesta: De rotación alrededor de sí mismo y de traslación
alrededor del cuerpo. 2-El corazón siempre está en movimiento, sólo
está parado en los cadáveres.
Pelar, trocear la cebolla y ponerla en una fuente de horno. Salar las
truchas una vez limpias, y colocarlas encima de la cebolla. Me gustaron
especialmente los exámenes de religión:
-Fe: Es lo que nos da Dios para poder entender a los curas.
-Soberbia: Apetito desordenado de comer y beber, que se corrige
practicando la lujuria.
-Los cuatro Evangelistas: Los cuatro Evangelistas eran tres: San Pedro y
San Pablo.
En el vaso de la batidora poner los limones bien pelados y partidos,
los ajos pelados y todos los demás ingredientes. En ciencias no
avanzaban gran cosa tampoco...:
-El cerebro: Las ideas, después de hablar, se van al cerebro. (bueno,
esto es verdad muchas veces...)
-Ejemplo de gallinácea que no sea la gallina: El pollo.
-Depuración del agua: Se hace por los rayos ultraviolentos.
-Fases de la Luna: Luna llena, luna nueva y menos cuarto.
Triturar bien y cubrir las truchas con este líquido. Deben estar en
el horno una media hora, veréis cuando están en su punto.
...ni en geografía, ni en historia...:
-En Holanda, de cada cuatro habitantes, uno es vaca.
-¿Cómo se llaman los habitantes de Ceuta?: Centauros.
-El hombre primitivo: Se vestía de pieles y se refugiaba en las
tabernas.
Sacar las truchas y colocarlas en una fuente de servir; pasar toda la
salsa de nuevo por la batidora y cubrir con ella las truchas. Pues nada,
corto ya hasta el próximo mes, pero antes un chiste que me contó Doña
Rosa, una elegante señora que de pequeña tuvo problemas con los
enchufes; pero eso es otra historia...
El hijo de Arzalluz le dice a su padre:
-Papá, me voy a casar con una chica de Madrid.
-Bueno, hijo. Te voy a dar tres consejos. Cuando te cases, primero
llévala en brazos hasta la habitación, para que vea que los vascos
somos FUERTES. Luego deposítala con suavidad, para que vea que los
vascos somos SENSIBLES. Y después bájate los pantalones y hazte una
paja, para que vea que los vascos somos INDEPENDIENTES.