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EL ARBOL DEL BUHO

 

 

 

 

El Guardián me dio su mano y junto a él atravesé la Puerta, y sentí su Fuerza y supe que ya nunca más me sentiría sola porque confiaba totalmente en él.

 

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EL REGRESO
POR ELENA G. GOMEZ

Me quedé profundamente dormida y soñé, soñé con un espacio en blanco por el que me movía. En él no había formas, sólo luz, mucha luz, y de pronto llegué ante una puerta dorada y ante ella había un guerrero.
Le miré fijamente, era joven y su profunda mirada me taladró. Tenía una espada colgada de su cintura, vestía con una túnica blanca en la que había un rayo rojo que estaba vivo, en movimiento, y en su mano derecha tenía un reloj de arena que mantenía siempre en movimiento.
"Los antiguos eran sabios -dijo-, conocían que era el Sol el que marcaba el tiempo y lo representaron encerrado en un reloj de arena. Así el tiempo quedó ligado a la forma, a la sustancia, a lo limitado.
Los dos triángulos representan el tiempo superior y el tiempo inferior. El tiempo superior rige y condiciona al tiempo forma, y nunca al contrario. Sólo el que comprende esto puede iniciar el camino de regreso".
Entonces movió su mano izquierda y me mostró la puerta... "Sí, estás ante la puerta del regreso que yo he abierto para todos aquellos que sean soñadores, aquellos que estén dispuestos a renacer, a reconstruirse, a ser humildes y sencillos.
Yo soy su Guardián y sólo permitiré pasar a través de ella a todos aquellos que sean valientes y sean capaces de enfrentarse a sus mentiras".
Instintivamente miré hacia atrás y vi un gran remolino en el que se veían imágenes de mi pasado, de personas a las que conocía, de situaciones que había vivido, de un mundo del que ya nada me atraía porque delante de mí estaba una puerta que me invitaba a entrar en un Futuro, un Futuro desconocido, un Futuro del que sólo sabía que quería formar parte.

Miré al Guardián y le pregunté:
-¿Por qué estoy aquí?
-Porque yo te he llamado -dijo-. Esto es lo que deseas, es por lo que llevas tanto tiempo esperando y ahora es el momento.
-¿Y qué tengo que hacer para cruzar la puerta?, -le dije.
-Desearlo -contestó.
-Pues lo deseo -respondí.
El Guerrero me miró un tiempo y continuó diciendo: "Desearlo significa que no hay nada más importante para ti que formar parte del Futuro, que no existen condiciones ni limitaciones ni nada, absolutamente nada, que sea más importante que atravesar la puerta.
Tienes que demostrar que ninguno de tus sueños pasados tienen valor. Mira de nuevo hacia atrás, y mira si estás dispuesta a dejarlo todo, porque en cuanto cruces la puerta ya nunca nada será igual".
-¿Estaré sola? -le pregunté.
-No, nunca estarás sola, y por primera vez comprenderás que nunca has estado sola, porque yo siempre estuve a tu lado.
-Pues entonces deseo pasar, -le dije.
Así fue como el Guardián me dio su mano y junto a él atravesé la Puerta, y sentí su Fuerza y supe que ya nunca más me sentiría sola porque confiaba totalmente en él.

Y mi sueño siguió...
Lo primero que me encontré tras atravesar la puerta fue una cortina de rayos eléctricos, rayos que me llenaron de energía, de vida.
Luego vi un camino, prados muy verdes y al fondo una montaña, había pájaros que cantaban y sentí alegría, mucha alegría.
Me detuve y miré dentro de mí, el Guerrero tenía razón, yo no era la misma, me había transformado y sólo había luz dentro de mí.
Entonces comprendí que tenía que regresar, que tenía que mostrar el camino de regreso, que tenía que decirles a todos que dejaran ya de luchar contra fantasmas que no existen, que la verdad, la verdad de cada uno está tras la Puerta del Guerrero, que El está deseando que todos quieran atravesarla, que confíen en El, que dejen de temer a la oscuridad porque en su mundo, en el mundo que hay tras la puerta, sólo existe Luz y Poder.
Y por primera vez en mi vida comprendí la Libertad y me sentí LIBRE. Libre sí, libre para crecer, para soñar, para vivir, para construir y para experimentar.
Miré de nuevo al Guerrero y me dijo:
"Hay un futuro, un futuro que existe porque ya fue soñado y que espera por todos aquellos que se atrevan a pasar.
Mi mundo no es el mundo del Amor pero en él no podrá existir nadie que no AME.
Mi mundo no es un mundo de Orden, pero en él no podrá vivir nadie que ponga condiciones.
Mi mundo es el Mundo de la Justicia, de la Verdad, pero sobre todo de la Libertad.
En él no hay límites, sólo hay espacios para crear". ∆

 

   

   
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Última revisión: abril 07, 2011. 
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