El paraíso no tiene
lugar ni sentido, es un sueño, por eso aún no ha sido parcelado,
urbanizado y rentabilizado.
La idea que tienen muchos cristianos acerca del cielo, está próxima a lo
que hoy se conoce como un centro comercial. |
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SENSACIONES
POR JOSE ROMERO SEGUIN
El
presidente Aznar prometió a los españoles no levantar las alfombras por
temor a ver su propio rostro reflejado en las miasmas de la corrupción.
Felipe González no fue llamado a declarar ante el Tribunal Supremo para
no ser así estigmatizado, y es por ello, que ahora no tiene devotos.
Aznar sabe que los ministros Piqué y Matas están ya bajo esa alfombra
que ni él ni su sucesor se van a atrever a levantar, por temor a verse
reflejados.
El fanático liberalismo económico que hoy se práctica nos conduce a la
esclavitud, y la esclavitud, ya se sabe, a la violencia.
Hoy tenemos tantas cosas a nuestro alrededor que no tenemos tiempo para
esas otras cosas.
Los pilotos de Iberia son ambiciosos, puede, pero cuántos son los
envidiosos.
Los hijos de aquellos que la dictadura fascista y el hambre echó de
España, regresan por fin a la madre patria a vestir el uniforme de
aquellos que tan injustamente los desterraron.
La patria llama a filas a los exiliados, mal deben andar las cosas.
La globalización es un lobo disfrazado de cordero, los antiglobalización
corderos que se esfuerzan por parecer lobos.
Vivimos en un mundo tan racional y políticamente correcto, que finalmente
es el humillado y no el humillador quien queda en evidencia.
Cuando Bush se muera la cabeza de Piqué pasará junto a la de los demás
ajusticiados, ante sus ojos.
A Bush no le llegará la eternidad para descifrar el enigma de la cabeza
de Piqué, no va a poder recordar cuando firmó esa pena de muerte.
Un ejército del primer mundo debe tener armamento de primera, promover
su leva entre ciudadanos de tercera o cuarta, y embarcarse en guerras que
estén lo más lejos posible de sus fronteras, donde gastar su materia
prima.
El estrecho de Gibraltar sólo es estrecho para aquellos que miran Africa
desde la Península, para los demás, es un vasto océano de
incertidumbres, muerte y calamidad.
Dicen que los dioses envilecen a los hombres, puede, pero cuántos dioses
no han envilecido los hombres.
El paraíso no tiene lugar ni sentido, es un sueño, por eso aún no ha
sido parcelado, urbanizado y rentabilizado.
La idea que tienen muchos cristianos acerca del cielo, está próxima a lo
que hoy se conoce como un centro comercial.
Piqué sufre desde su infancia un tic, no servil, sólo reverencial, esta
leve discapacidad le ha reportado como se ve, altos honores y pingües
beneficios.
Lo más digno de América del Norte, era el Gran Jefe Indio y su nación,
la pradera y el búfalo. Hoy que apenas quedan Indios, ni praderas ni
búfalos, podemos decir que la dignidad se ha ausentado de ese Pueblo.
El pueblo Norteamericano tiene más orgullo que dignidad. El pueblo
Suramericano tiene más dignidad que orgullo. El pueblo español tiene por
dignidad el orgullo.
La maldad, la ambición, la indignidad, intrínseca del ser humano aflora
con el poder.
El presidente Bush le enseñó a Aznar el maletín desde donde cree él
que se maneja el arsenal atómico y su teléfono rojo, Aznar su cuaderno
azul y el libro de cuentos de su señora. Cada uno confabula con lo que
tiene a mano.
Los inmigrantes son ilegales, los que los traen, mafiosos, y los que los
explotan, curiosamente, empresarios Europeos.
Nunca fuimos tan pobres como ahora que tenemos tanto, que nos negamos a
compartir.
Habrá que convenir que no todos los inmigrantes son unos santos, pero
también que esto no es el cielo.
Hoy la libertad de expresión es una balada triste que muy pocos saben ni
tan siquiera tararear.
Que el dinero es quien manda eso lo tengo claro, lo que no tengo claro es
quién es el dinero.
Dicen que los sindicatos están deslegitimados, burocratizados, ajenos a
la realidad, y puede que sea así, pero, ¿lo están también los derechos
de aquellos a quienes representan?
¿Podrá estimados lectores el estío con el hastío? ∆
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