Foto: M. Oliva
|
Cuando el régimen talibán invadió Kabul, sus bárbaras costumbres
trascendieron a los medios de comunicación. Después del horror vino la
calma informativa,
pero la situación afgana siguió empeorando.
Hoy cuentan con cuatro millones de
refugiados y un millón de desplazados, y la
sequía y el crudo invierno que
padecen les auguran más de un millón de
muertes. Necesitan todo tipo de ayuda, desde equipo médico hasta mantas y
víveres. Sólo les sobra la indiferencia del resto del mundo.
Texto:
Marta Iglesias
Montse Boix
|
Para
obtener más información sobre el tema, recurrimos a Montse Boix,
presidenta y fundadora de Mujeres en Red, y gran activista en todo lo
relacionado con Afganistán.
-La pregunta es obligada: ¿por qué la única actuación de la
comunidad internacional en Afganistán se reduce a imponer sanciones, que
castigan a la población y dificultan los envíos de las ONG?
-Tenemos que enfrentarnos de nuevo a la hipocresía de la
política internacional. Efectivamente hay que asumir que los bloqueos
internacionales no son una solución para los conflictos y habría que
buscar nuevas fórmulas, si realmente se tuviera intención de resolver
alguna situación. Por lo que respecta a Afganistán no voy a defender que
se levante el bloqueo, hay que presionar con todos los medios, pero por
otro lado desgraciadamente el bloqueo se ha impuesto porque el régimen
talibán protege en su territorio a Osama Ben Laden al que EEUU considera
instigador de numerosos atentados a intereses americanos, no por el trato
denigrante e injustificado que se da a las mujeres y las niñas afganas.
-¿Por qué el tema afgano difícilmente llega a la opinión
pública, al contrario de lo que pasa por ejemplo con Cuba o Bosnia?
¿Dónde se para la información?
-La información simplemente no llega a nuestro país porque
Afganistán para España no es un país estratégico ni tiene excesivo
interés bajo el punto de vista económico o cultural. No podemos perder
de vista que a menudo detrás de la intención de apoyo en cooperación al
desarrollo hacia muchos países está el interés por marcar una
influencia sea del tipo que sea. ¿Qué puede ofrecernos Afganistán?
Sólo la imagen desgarrada de su población. Pero aunque la situación
afgana es muy dramática, ¿en cuántos otros países encontramos a
poblaciones en situaciones vitales similares?
-¿Es real que los talibán se apoyan en la religión para someter a
las mujeres? ¿Qué país esperan construir?
-Sin duda es difícil construir un país sin contar con las
mujeres. Sin embargo, Afganistán es un territorio de guerra permanente
desde hace años en el que el concepto de "construcción" no
existe, sólo el de "dominación", "control" y
"victoria". Poco papel pueden tener las mujeres en eso, incluso
todo lo contrario. Es frecuente que la simbología del control del
territorio esté relacionada con el control de las mujeres y con el
control del cuerpo de esas mujeres. Todas las religiones y las lecturas
integristas de las mismas coinciden. La mujer es el pecado, la tentación,
el objetivo es controlar y someter a las mujeres como símbolo del
sometimiento de la sociedad. En Afganistán se está radicalizando al
límite esta lectura del integrismo religioso en relación a las mujeres,
pero no podemos olvidar la presión que sufren muchas mujeres en todo el
mundo con similares argumentos, aunque no tan drásticos.
-Uno de los objetivos de Mujeres en Red es combatir el olvido.
Después de meses sin noticias de Afganistán en las primeras páginas de
los periódicos, ¿en qué situación se encuentran las mujeres afganas?
-La situación de las mujeres afganas no sólo no ha mejorado sino
que ha empeorado tras una década de sufrimiento que nadie parece poder
parar. Aumentan los suicidios, las mujeres y las niñas viven en constante
depresión, y han aumentado dramáticamente los niveles de prostitución,
único camino de muchas mujeres para poder conseguir alimentos básicos
puesto que no tienen derecho al trabajo y a salir a la calle. Pero existe
una resistencia, las mujeres se organizan creando escuelas clandestinas
para las niñas, ha aumentado el contacto internacional a través de
organizaciones como RAWA o HAWCA que al menos hacen oír su voz. Las
nuevas tecnologías e Internet han contribuido en gran medida a ello.
El silencio informativo sobre Afganistán se ha roto recientemente con la
condena mundial ante la destrucción de los Budas milenarios de Bamiyán.
Los talibán han criticado que se preste más atención a las estatuas que
a la población civil. En medio de la controversia, lo único claro es que
los afganos sufren las consecuencias. ∆
En España se gestionarán proyectos de cooperación en Afganistán a
través de la Plataforma Española de Apoyo a las mujeres de Afganistán.
Más información en Mujeres en red: http://www.nodo50.org/mujeresred/