PUERTA
DIMENSIONAL
Texto: Elena G. Gómez
EL HOMBRE Y
SUS CUERPOS (III)
EL CUERPO MENTAL
LA MENTE CONCRETA (I PARTE)
El cuerpo Mental es el vehículo
por medio del cual se desenvuelven los poderes de la mente.
Desde el punto de vista esotérico la mente se divide en dos aspectos o cuerpos distintos:
la mente concreta y la mente abstracta.
Texto: Elena G.
Gómez
"Ante cada hombre se abre un
Camino, y Caminos, y un Camino.
Y el alma superior asciende por el Camino superior, y el alma inferior va a tientas por el
inferior; y entremedio, en las brumosas planicies, los demás van a la deriva de aquí
para allá.
Pero ante cada hombre se abre un Camino superior y otro inferior, y cada hombre decide el
Camino que debe seguir su alma".
JOHN OXENHAM
La mente concreta se ocupa de lo particular, creando formas de pensamiento,
mientras que la mente abstracta trata de principios a través de pensamientos sin forma.
La forma del cuerpo Mental es ovoide. Desde la visión clarividente se puede ver cómo el
Cuerpo Mental aparece como una neblina que rodea al cuerpo físico. La porción del cuerpo
mental que sobresale del cuerpo físico se llama "aura" mental. Las partículas
del Cuerpo Mental están en movimiento y cambio constante.
A pesar de lo que se pueda creer, en la vida cotidiana se utiliza muy poco la mente, ya
que se vive sin pensar, se vive bajo formas mentales creadas, bajo hábitos e inercias, y
hay muy poca gente que se pregunte por qué hace tal o cual cosa, y mucho menos qué es lo
que debe hacer.
Existe mucho desconocimiento de lo que es realmente la mente y, como
consecuencia, muy poco control sobre ella. Así, una persona que esté durante mucho
tiempo dándole vueltas a un problema sin llegar a ninguna solución está creando una
especie de "tormenta" en su mente. Una persona que es discutidora por costumbre,
tiene su cuerpo mental constantemente inflamado, y si una persona tiene algún prejuicio
sobre una cuestión es muy probable que desarrolle más prejuicios sobre otras. Esto es
fácilmente constatable si analizamos la cantidad de prejuicios religiosos que existen y
cómo impiden un análisis o pensamiento racional a la persona que los defiende.
Cuando una persona piensa en un lugar distante y desea estar allí, envía una forma
mental a dicho lugar, es decir, uno piensa en un lugar y mentalmente viaja a él. Si
piensa en una persona, mentalmente la ve. La capacidad de la mente no obedece a leyes
físicas, sino a la capacidad desarrollada por cada uno, y la única diferencia entre las
personas está en lo que cada uno domine y controle su mente.
Estamos aún muy lejos de conocer la capacidad mental que poseemos porque el pensamiento
es capaz de moverse, de generar formas, de causar efectos. Por ello no podemos seguir
ignorando el conocimiento de la mente, sino que deberíamos considerar de forma más
responsable nuestros pensamientos, porque donde está nuestra mente está nuestra
energía.
Formas mentales
Cuando el hombre utiliza el cuerpo mental lo que está creando son las llamadas
formas mentales.
Un pensamiento es una entidad viviente, temporal y de relativa intensidad, según sea la
evolución de la persona que la creó.
Los pensamientos se mueven en el plano mental a través de la esencia elemental, que es
vida semi-inteligente que vivifica la materia del plano mental y que responde a la
influencia del pensamiento humano. Por ello, podemos decir que el pensamiento es una
criatura viviente.
Cuando un pensamiento es preciso, crea unas formas definidas y perfectas.
La fuerza del pensamiento y la emoción marcan el tamaño de la forma mental.
La vida de un pensamiento depende de la cantidad de tiempo que se le dedique. Así, si un
pensamiento es alimentado durante mucho tiempo puede llegar a adquirir entidad propia.
La cantidad de pensamientos marca el crecimiento de la mente. La calidad determina la
clase de materia mental utilizada.
En el momento actual evolutivo la mayor parte de los pensamientos de
una persona están centrados en sí misma. Construye con ellos una especie de coraza que
le aisla del exterior y hace que los pensamientos se reproduzcan en sí mismos; hace
además que las conductas sean repetitivas y dificulta la capacidad de tener una mente
abierta, receptiva a los cambios y a las nuevas ideas. El hombre contempla el mundo a
través de ese cascarón y cuanto le llega de afuera queda modificado por él. Por tanto,
mientras el hombre no consiga dominar sus pensamientos y sentimientos, nada de lo que ve
es tal y como lo ve realmente.
Las formas mentales atraen formas mentales de carácter similar, es decir, pensamientos
positivos atraen a su vez otros pensamientos de igual características y actúan de escudo
protector ante aquellos que sean negativos. Pensamientos negativos atraen más negatividad
y dificultan la entrada de cualquier idea positiva.
Pero, una forma mental no sólo afecta a la persona que la emite sino también a quién va
dirigida. Cuando un pensamiento es intenso la distancia no le afecta. Así, un pensamiento
positivo de amor o de amistad dirigido hacia otra persona potencia los lazos de unión.
Los
pensamientos
De la misma forma que el cuerpo físico crea formas físicas, la mente crea formas
mentales que denominamos pensamientos.
Toda persona está consciente, o la mayor parte de las veces, inconscientemente, generando
pensamientos. Por ello, todos nos estamos afectando unos a otros. Por ejemplo, la llamada
opinión pública no es sino una manera de transmisión mental.
Si un número de personas piensan en un sentido y lo transmiten a los demás, estos
pensamientos entran en otros que también los alimentan y se produce un movimiento mental
que puede llegar a tener una gran fuerza.
Las personas, en su mayoría, no piensan por sí mismas, y por tanto, están influidas por
multitud de formas mentales de otros, y no ven realmente la realidad sino lo que otros han
creado.
Así, los pensamientos de racismo, de patriotismo, o aquellos que llevan dentro un gran
componente de separatividad y de violencia, causan graves perturbaciones en el plano
físico, y afectan tanto al pensador como a otros hombres.
Una forma
mental no sólo afecta a la persona que la emite sino también hacia quién va dirigida.
Control de la
mente
La consciencia de la necesidad del control de la mente es cada
día más reconocida por innumerables personas que saben que las imágenes mentales y los
pensamientos del presente crean y condicionan el futuro inmediato.
Lo primero que hay que tener muy presente es que la mente es un instrumento que se debe
aprender a manejar. No se debe dejar que la mente esté funcionando como quiera, porque
entonces puede responder a cualquier tipo de pensamiento, sino que debe quedar claro que
la mente pertenece al hombre y es el hombre el que debe conscientemente dominarla y saber
qué tipo de pensamientos quiere poseer.
Ocurre que, cuando se trata de dominar la mente, nos encontramos con que los hábitos
adquiridos por el cuerpo mental generan una resistencia siempre en contra de lo que
queremos conseguir. Por ello se suele ver la mente como un caballo salvaje que posee mucha
fuerza pero que hay que doblegar para que actúe bajo el control del pensador.
La mayoría de las personas no saben pensar. Si se observara con atención todos los
pensamientos que pasan por la mente se vería qué cantidad de ellos no tienen sentido.
Unos están dominados por impulsos astrales y otros obedecen a movimientos prefijados, a
la inercia, al hábito, pero no a la consciencia.
Pero, ¿cómo dominar la mente?
Existen unos puntos básicos para el trabajo mental. Luego, a medida que se va
descubriendo la mente, se abre un camino infinito lleno de conquistas y sorpresas, pero
eso tiene que descubrirlo cada uno.
Lo primero que tenemos que tener presente es que para dominar algo en la vida primero
tenemos que conocerlo, así que el primer trabajo se basa en conocer nuestra mente. Para
ello tendremos que:
1º
Ser conscientes de lo que se piensa. Esto parece muy simple, pero en cuanto uno
empieza a preguntarse qué acaba de pensar hace un instante verá cuantos "espacios
vacíos" tiene en su mente.
La mejor forma para conocer lo que se piensa es vigilar los pensamientos, ver de qué
naturaleza son, si son nuestros o son creados por otras personas, etc.
2º Mantener la mente serena, con quietud. Si
pudiéramos observar la mente de una persona cualquiera veríamos que está constantemente
saltando de un pensamiento a otro, sin ningún control, por ello, serenar la mente es
imprescindible para luego poder controlar, acostumbrarse a pensar las cosas de forma
pausada, sin precipitación, y haciendo algo tan sencillo como contar hasta diez antes de
emitir ningún pensamiento.
3º Ejercitar la mente de forma regular, ya que de la
misma forma que el ejercicio desarrolla la fuerza muscular, la acción de pensar
conscientemente desarrolla la fuerza mental.
Existen muchas formas, pero una de ellas puede ser, por ejemplo, cerrar los ojos y repasar
mentalmente la casa donde vivimos, o un trayecto que realizamos todos los días hacia el
trabajo o el lugar de estudio, con estos sencillos ejercicios se practica la
concentración y la visualización a la vez. Para aquellos que quieran algo más intenso
está el ejercitar la mente mediante el estudio de un concepto o una frase con contenido,
buscando realmente su significado y lo que hay detrás de él.
4º Observación. Es muy importante observar los pensamientos
cuando llegan a la mente y luego ver cómo salen de ella. Mantener un pensamiento tal y
como es no es tan sencillo y requiere mucho tiempo de práctica, pero es imprescindible
para poder ver las cosas tal y como son y no como cada uno las interpreta.
5º El medio más rápido para dominar la mente es el empleo de
la voluntad.
Una vez que hemos visto lo que pensamos y cuánto pensamos queda la parte más importante,
elegir lo que queremos pensar, y esto sólo se puede realizar por medio de la voluntad.
Es muy importante no olvidar que la mente tiene que obedecer al pensador, porque la
verdadera razón de la mente es convertir al hombre en un creador.
En el próximo número continuaremos con el estudio de la Mente, puesto que es uno de
los cuerpos más importantes en el actual momento evolutivo y muy extenso su contenido.
Hablaremos de la concentración, de los pensamientos dominados por el astral y de algunas
de las tendencias más marcadas de la mente concreta y cómo trabajar con ellas. |