-¿Cuál será al final
la mejor vía para vencer al cáncer?
-No habrá una vía como no hay un cáncer. Hay múltiples cánceres, cada uno con sus
características, peculiaridades, y por tanto hay que atacarlos por todos los medios
posibles. Hay que hacerle frente desde la inmunoterapia, la terapia génica, la
quimioterapia, la radioterapia, y todos los mecanismos y rutas posibles. El cáncer es una
enfermedad tan compleja, que es poco probable que actuando de una forma única lo podamos
vencer.
-¿El proyecto genoma no podría dar la solución
definitiva?
-No, en absoluto. Eso sería como decir que todos los problemas de nuestra sociedad se
encuentran en una guía telefónica. El genoma humano es la guía telefónica y representa
una ayuda tremenda porque ya no hay que descubrir los genes, pero lo que no facilita es su
funcionamiento, que es en lo que tenemos que seguir investigando.
-¿Por qué una célula normal se convierte en maligna?
-La pregunta parece sencilla, pero su respuesta es muy complicada. En síntesis, una
célula normal se convierte en cancerosa cuando acumula una serie de mutaciones que
afectan a los genes que regulan el crecimiento celular.
-Es paradójico saber que el cáncer se origina porque hay
células que no quieren morir, y que por otra parte el hombre este buscando la
inmortalidad.
-Exacto. El cáncer -es decir, la célula cancerosa- es la definición de la inmortalidad.
Por eso la realidad es incongruente en cierto aspecto, porque la célula cancerosa por
definición es inmortal. Hay células, concretamente las llamadas HeLa, que llevan
creciendo desde los años 50. Están creciendo en todos los laboratorios del mundo y se
habrán dividido ya millones y millones de veces, son inmortales. Pero claro, que las
células sean inmortales no quiere decir que el organismo lo sea.
-¿Se hereda el cáncer?
-Hay una serie de tumores que son hereditarios, pero muy pocos, pues sólo suponen el 1%.
Ahora bien, hay un segundo componente que también es hereditario, y es la propensión a
tener mutaciones. La mutación no tiene porqué suceder, pero existen una serie de
factores -agentes carcinogénicos- a los que estamos expuestos, que la pueden provocar. En
nuestra sociedad los principales agentes carcinogénicos son el tabaco y las radiaciones
solares.
-¿Hay ahora más cánceres que antes?
-Sí claro, porque el cáncer aumenta exponencialmente con la edad, y cada vez estamos
siendo más longevos. En la Edad Media, donde la media de edad era de 37 años, el cáncer
era totalmente desconocido, ya que éste empieza a manifestarse a partir de los 50 ó 60
años. Así el cáncer está creciendo en parte por éxitos obtenidos en otras áreas,
aunque parezca incongruente.
-¿Salir al extranjero es la única opción de los
investigadores españoles para seguir en el mundo de la ciencia?
-Yo soy partidario de que la gente salga. El salir fuera te da una visión muy amplia. Es
importante saber cómo se hacen las cosas en los sitios número uno. Lo que en España
deberíamos preocuparnos es del regreso de los investigadores, y es algo que no se prevé.