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IRAK,
un genocidio políticamente correcto
Texto: Lupercio González Fotos: Pepe Franco
Una
delegación española formada por unas 130 personas de 35 organizaciones sociales,
politicas y sindicales, viajó recientemente a Irak para comprobar sobre el terreno la
situación que vive el pueblo iraquí a consecuencia del bloqueo. Durante su estancia se
produjo el ataque de Estados Unidos, con apoyo británico, contra Basora, la tercera
ciudad del país. El bombardeo se produjo durante la última noche que esta delegación
pasó en Bagdad, antes de volver a España. Las escasas horas que faltaban para el regreso
a nuestro país impidieron que esta expedición se desplazará hasta esa ciudad. La
diputada por IU en el Parlamento Asturiano, Noemí Martín, fue uno de los miembros de la
delegación. |
Al
terminar la Guerra del Golfo de 1991 se formó en España la plataforma "Campaña por
el levantamiento de las sanciones a Irak", como una manera de luchar contra la
hegemonía que Estados Unidos quiere imponer en el mundo árabe y en particular a Irak.
"Lo que está pasando el pueblo iraquí es un crimen contra la humanidad, es un
genocidio". Con estas duras palabras resume Noemí Martín sus impresiones después
de este viaje al país de los cuentos de "las mil y una noches".
-¿Cómo surgió la idea de formar una comisión y enviarla a
Irak?
-Se planteó la posibilidad de que se formase una delegación amplia de todo
el Estado Español, con representantes de diferentes organizaciones. En ese marco se
invitó a una delegación de Asturias a formar parte. Se trataba de cumplir tres objetivos
fundamentales. Uno, condenar la última agresión anglonorteamericana en el mes de
diciembre; otro, evitar en la medida de lo posible que una vez que finalizase el Ramadán
Estados Unidos volviese otra vez a bombardear Irak y, por último pedir el levantamiento
del embargo. Lo que hicimos allí fue constatar la situación que vive el país y expresar
esa solidaridad con el pueblo iraquí, además de reivindicar los objetivos que nos
habíamos marcado en un inicio.
"El embargo ha producido un millón y
medio de muertes de civiles, de los cuales se calcula que unos 800.000 son niños menores
de cinco años"
-¿Cuál es la situación allí?
-La Guerra del Golfo supuso la destrucción de toda la infraestructura civil
iraquí: sistema eléctrico, saneamientos de aguas, hospitales, colegios... El propio
Pentágono reconoció después que la mayoría de los bombardeos realizados contra la
infraestructura civil no habían sido militarmente necesarios. Antes del embargo Irak
importaba el 70% de los alimentos y de las medicinas a cambio de exportar, lógicamente,
todo el petróleo. Actualmente, según los datos que nos transmitieron algunos ministros
del propio gobierno iraquí, y que contrastamos en una entrevista con el propio
coordinador de ayuda humanitaria de Naciones Unidas, el embargo ha producido un millón y
medio de muertes de civiles, de los cuales se calcula que unos 800.000 son niños menores
de cinco años. Al iniciarse el embargo se da a la población una cartilla de
racionamiento, pero la cantidad asignada no llega al nivel de calorías recomendado por la
Organización Mundial de la Salud, de manera que de no paralizar el embargo la población
puede llegar a una situación de hambruna total similar a la que pueda estar sucediendo en
países africanos.
"El problema de
fondo es que Irak tiene la segunda reserva mundial de petróleo y los intereses
económicos son importantísimos"
-¿Cómo fue acogida vuestra delegación por los iraquíes?
-La acogida fue maravillosa. Es verdad que se detecta un rechazo a Occidente,
a Estados Unidos y a Gran Bretaña, por los ataques continuados que están sufriendo, pero
no fue nuestro caso. Ellos saben que existe una complicidad importante a nivel
internacional, pero nuestra delegación tenía un objetivo claro de solidaridad con el
pueblo, fuimos muy bien acogidos a todos los niveles, no sólo oficial.
-¿Hubo oportunidad de contrastar vuestras impresiones con
cargos del gobierno iraquí?
-Sí, tuvimos entrevistas con cuatro ministros. Ellos nos dieron datos, cada
uno de su área, de las consecuencias del embargo. Nos proporcionaron datos comparativos
de la situación de Irak antes del embargo y de lo que está suponiendo actualmente,
después de todos estos años. Tuvimos posibilidad de visitar colegios y hospitales y ver
que la situación es penosa. Faltan medicinas e incluso faltan lápices en los colegios:
no se los permiten porque piensan que las minas pueden ser utilizadas para la fabricación
de armamento.
-A nivel personal, ¿qué se siente ante una situación como
esta?
-Indignación e impotencia, porque te das cuenta de que asistes a una
hipocresía y a una doble moral a nivel mundial. Yo tengo claro que voy a hacer todo lo
posible para que este tema a nivel estatal no se quede en el lado oscuro. Hay que sacar a
la luz todo esto. Creo además que el pueblo español tiene que decirle a su gobierno que
basta ya de complicidad en un asesinato masivo. Por Irak lleva pasando el huracán Micht
desde hace ocho años de forma planificada y decidida por el propio Consejo de Seguridad
de la ONU. Se está cometiendo un crimen contra la humanidad con la complicidad de los
países a nivel internacional.
"Por Irak lleva pasando el huracán
Micht desde hace ocho años de forma planificada y decidida por el propio Consejo de
Seguridad de la ONU"
-¿Por qué no interviene la Comunidad internacional?
-Eso nos decían allí. ¿Cómo es posible que estando el Consejo de
Seguridad de la ONU reunido, EE.UU. y Gran Bretaña bombardeen Irak? ¿Cómo es posible
que se enteren a través de la televisión? EE.UU. y Gran Bretaña tienen derecho a veto,
pero ¿qué pasa con el resto de los países? ¿Dónde queda la credibilidad de la ONU?
¿Cómo podemos estar exigiendo a un país que cumpla las resoluciones de la ONU, cuando
los mismos que están diciendo eso están incumpliéndolas también? Pero además ¿con
qué vara de medir cumple las resoluciones de la ONU Israel, o Marruecos con el tema del
Sáhara? El problema de fondo es que Irak tiene la segunda reserva mundial de petróleo y
los intereses económicos que hay ahí son importantísimos. Como Irak no vende petróleo,
otros países están obteniendo miles de millones de dólares de beneficio que no va a la
población de Kuwait, ni a la población de Arabia Saudí, se va a engrosar los bolsillos
de las familias que están gobernando esos países.
Que no se equivoque nadie, el problema no son ni los derechos humanos, como se dice, ni
Sadam. El problema de fondo es el interés económico.
-¿Desde aquí qué podemos hacer al respecto?
-Es muy importante que los medios de comunicación se sensibilicen ante esta
situación y no den una visión sesgada de lo que está pasando.
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