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PUERTA
DIMENSIONAL
Texto: Elena
G. Gómez
PSICOLOGIA ESOTERICA. LOS 7 RAYOS (III)
SEGUNDO RAYO. AMOR-SABIDURIA
"Nuevamente permanezco; un punto dentro de un
círculo y no obstante, soy yo mismo.
Debe prevalecer el amor por el amor mismo, no el amor de ser amado. Debe predominar el
poder de atraer; pero este poder debe algún día dejar de penetrar en los mundos de la
forma. Primer paso que debe darse hacia una búsqueda más profunda.
La palabra surge del alma y llega a la forma: "libérate de todo lo que te rodea,
pues nada contiene para ti, mírame a Mi. Soy el Uno que construye, sostiene y te impele
hacia adelante y hacia arriba. Mírame con ojos de amor y busca el sendero que conduce
desde el círculo externo hasta el punto. Yo, en el punto, sostengo. Yo, en el punto, amo
a todos, atrayéndolos al centro y marchando adelante con los puntos que avanzan hacia el
gran Centro donde permanece el punto UNO. ¿Qué significa esta Palabra?".
La energía del Segundo Rayo
está realmente muy poco comprendida desde el punto de vista espiritual, porque se tiende
a mezclar sentimientos, deseos y apegos con el Amor.
A pesar de que en nuestra mente se ve disociado el amor y la sabiduría, en realidad son
dos aspectos de una misma manifestación cósmica. El amor sin la sabiduría y la
sabiduría sin el amor no están completos. Desde el punto de vista espiritual, en la
energía del Segundo Rayo está la necesidad que todos los seres tienen de unión y
complementación, ya sea de uno con uno mismo, con otro, con algo o con una idea. Esta
necesidad de estar integrados es a su vez una consecuencia de la Ley de Atracción.
El Amor, lejos de lo que muchos creen, no es un sentimiento humano, sino la energía que
mantiene a todo unido, desde el Cosmos a un átomo.
Quien ha elegido recorrer el camino de la evolución a través del Segundo Rayo, lo ha
hecho fundamentalmente por su necesidad de descubrir al Uno, de entrar en el punto centro
del círculo, de conocer lo que hay detrás de cada cosa.
Quien ha elegido recorrer su camino a
través del 2º Rayo, lo ha hecho por su necesidad de descubrir al Uno.
Existen muchos estados de conciencia dentro de un mismo rayo y sería
materialmente imposible reflejar todas las variedades de seres que están bajo la misma
corriente de energía y que, sin embargo, son diferentes. Hay que tener presente que cada
uno de nosotros además de estar influidos por la corriente de un rayo, también lo
estamos por otras circunstancias tales como el lugar, la fecha y las características de
nuestro nacimiento; las circunstancias familiares y sociales en las que vivimos y, no
podemos olvidar, que cada uno de nosotros llevamos impreso en nuestros genes la historia
de nuestros antepasados, que al fin y al cabo no es otra que la historia de nuestras
propias vidas anteriores.
Mas lo que se debe pretender a la hora de estudiar un rayo no es ver si el rayo se adapta
o no a nuestras características, sino que, por el contrario, lo realmente importante es
conocer las energías que dentro del rayo se mueven, los defectos, las tendencias y las
virtudes, para a través de todo ello poder llegar a la meta: descubrirse a uno mismo.
Características de la energía del
Segundo Rayo
Debemos empezar por diferenciar lo que es la energía pura del Segundo
Rayo del uso que de esta energía hagan los seres que bajo ella caminan.
La energía del Segundo Rayo es, fundamentalmente, la Energía del Magnetismo, la energía
que proviene del Sol Sirio y que tiene como labor fundamental la de mantener todo lo
creado unido entre sí.
El efecto de la Energía del Magnetismo es la luz y la unidad.
Durante mucho tiempo se ha transmitido una visión parcial del Segundo Rayo, tal vez
porque no se ha tenido en cuenta que el Segundo Rayo es un rayo de dualidad. Por tanto
definir al Segundo Rayo como Amor - Sabiduría es manifestar el efecto pero no el origen
de esta energía.
No se puede comprender la energía del Segundo Rayo si no se reconoce que una parte de él
está unida al UNO, al ORIGEN, y que permanece dentro oculta y preservada sólo para
aquellos que sean capaces de vencer la ilusión de la expresión y decidan adentrarse en
el origen de todas las cosas, y para ello deben estar dispuestos a desprenderse de todos
sus esquemas e ideas preconcebidas.
Es por todo ello por lo que siempre nos hemos encontrado que los estudios esotéricos
recogen el efecto del Segundo Rayo que es el Amor y la Sabiduría, y muy pocos han
entendido su verdadero origen:el Magnetismo.
Características de la persona de Segundo
Rayo
La persona de Segundo Rayo tiene tacto, es diplomática en su relación
con los demás y posee gran capacidad para organizar trabajos en equipo.
Le gusta la igualdad entre las personas, así como el orden y la disciplina en sus vidas,
a pesar de que, algunas veces, sea ella la primera en ser desordenada e indisciplinada.
La persona de Segundo Rayo es sensible a la naturaleza interna de cada cosa y tiene un
característico deseo de adquirir conocimiento puro para obtener así la visión sobre la
verdad de todo cuanto le rodea.
A un Segundo Rayo nunca le será suficiente el conocimiento intelectual. No le satisfarán
las informaciones teóricas porque necesita comprender dentro el significado oculto de las
cosas, y le gusta unir el mundo del conocimiento científico con el espiritual para
demostrar que en realidad todo es Uno. Precisamente por estar bajo la energía de la
Sabiduría, su camino nunca estaría completo si se basase sólo en recibir enseñanzas
sin llevarlas a la vida cotidiana. De no hacerlo así se sentiría vacía y frustrada.
La Energía del Segundo Rayo debe estar complementada, fundamentalmente, por la energía
del 1º Rayo que le proporciona voluntad y poder.
En el temperamento de una persona de Segundo Rayo que ya alcanzó un grado de control y
evolución se pone de manifiesto gran capacidad para la síntesis y para la unión
incondicional hacia las personas y los ideales que mueven su vida. También manifiesta
gran admiración hacia aquellas personas que poseen cualidades diferentes a las propias, y
siente necesidad de aprender de ellas.
Virtudes especiales
Fuerza, tesón, entrega, paciencia y resistencia. Intuición.
La persona de Segundo Rayo es Fuerte, y parte de su fuerza está basada
en la disciplina y exigencia personal. Es celosa guardiana de su mundo interno y utiliza
la fuerza tanto para sí misma, -no admitiendo ningún obstáculo ni limitación-, como
para los demás, lo cual infunde confianza y seguridad a las personas que la rodean.
La Fuerza es su cualidad más importante, porque a través de ella camina hacia el
encuentro con el Uno, porque conoce que sólo mediante el uso de la Fuerza puede vencer la
ilusión y el espejismo de los planos inferiores.
Otra de las cualidades que destaca en la persona de Segundo Rayo es el TESON. Todo aquello
que quiera conseguir lo conquistará. No le importará el tiempo que tarde ni el esfuerzo
que implique, sólo tendrá en cuenta su objetivo y dentro de sí sabe que lo conseguirá.
Cuando una persona de Segundo Rayo se compromete con algo o con alguien lo hace de una
forma incondicional. Se entrega, -como se diría en el argot ciclista "a tumba
abierta"- y para ello no escatima ni esfuerzos ni sacrificios.
Nunca realiza nada pensando sólo en sí, sino contemplando a la humanidad, es decir,
haciendo que su vida sea útil para los demás.
Podríamos decir que tanto el Tesón como la Entrega son manifestaciones de la Fuerza que
está dentro de una persona de Segundo Rayo.
El Tesón es la Fuerza aplicada para conseguir algo desde uno mismo. La Entrega es la
Fuerza puesta al servicio de los demás.
CONCLUSIONES
Después de todo lo expuesto debemos tener
presente:
- Lo que mueve a una persona de Segundo Rayo es la necesidad de descubrir al Uno. De
entrar en todo. De conocer lo que hay detrás de cada cosa.
- El auténtico objetivo dentro de una persona de Segundo Rayo es adquirir la conciencia
del UNO.
- La Fuerza es su energía básica y fundamental. Es su alimento.
- El Amor debe ser por el Amor mismo, sin pedir nada a cambio
- El Amor no debe ser un objetivo sino la forma de vida permanente, a través de la cual
la Entrega a todo cuanto le rodea le conduzca a una visión mayor de todo.
- El Segundo Rayo es un rayo de dualidad. Para vencer la dualidad debe conseguir un
equilibrio entre lo interno y lo externo, entre el dar y el pedir. La frase de
orientación del Segundo Rayo es: "Miro arriba, sirvo abajo". Busco en lo
superior, en el origen de todo, en el principio de cada cosa creada, y este conocimiento
lo pongo al servicio de todo cuanto me rodea.
- La atracción debe ser dirigida hacia dentro, puesto que lo externo nunca llenará la
necesidad de una persona de Segundo Rayo.
- Debe diferenciar su necesidad interna de lo que debe dar al exterior. Esta diferencia
nunca debe ocasionar separación sino una correcta comprensión de sí mismo y de los que
le rodean.
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