Cómo estáis pecadooreeess? Llegó el verano y yo estaba agobiado, tenía más trabajo que el logopeda de la Mula Francisrrrr!!!!, y decía: "No puedoorr, no puedooor". Claro, me acordé de mi sitio preferido, donde nunca ninguna cuñada pisaría. ¡¡¡Chiquitistán!!!. Así que cogí las maletas y me puse más contento que Gepetto con un Black & Decker.

Bueno, comencemos lavando bien los pomelos y cortándolos por la mitad. Sácales la pulpa, elimina la pielecilla que recubre a los gajos y trocéalos.

Pues tenéis que conocer este país, al principio estás más perdido que la Sirenita en Instinto Básico, porque las personas físicas no son como en otros sitios, tienen más peligro que Stevie Wonder, en un concurso de dardosrr. Te das cuen!!

Guarda las cortezas de los pomelos, que servirán de contenedores para la ensalada. Corta en pedacitos las gambas cocidas con el caldo (reserva cuatro gambas), y corta el pimiento en tiras.

Lo que te decía, la gente del lugar -si no profundizas-, parece más basta que un petisuí de morcilla...
-¿Qué te pasa pecaoooorr? Traes mala cara...
-Mi madre colega, que se ha caído de un sexto piso y ahora está en el cielo.
-¡Joé tío!, ¡cómo rebota tu madre!

Mezcla la pulpa del pomelo con las gambas y los mejillones escaldados en una sartén, desprendidos de las valvas y aderezados con el brandy y la salsa worcestershire.

Aquí si no te tomas las cosas con humor te sientes más ridículo que Rappel haciendo el pino (con túnica claro). Hasta cuando te insultan te hace gracia:
-Jaaarrrrlll!!!!! Eres tan feo que cuando naciste tu padre buscó la cámara ocultarrr!!! No puedorr, no puedorrr!!!!

Rellenas los medios pomelos con el compuesto de gambas, pomelo y mejillones preparado antes. Adórnalos con el pimiento y coloca en el centro de cada "cuenquito" una gamba. Por último el perejil, la sal y el aceite, y ponlos en el frigorífico a enfriar.