MANIFESTACION DE MINEROS (Foto: J.M.López)
Primero fue en Francia, luego en
Alemania. Los parados se han lanzado a la calle. En España las pisadas de un ejército
compuesto por más de tres millones de parados pidiendo trabajo y gritando que España no
va bien, podría crear una situación sin precedentes. Los parados han despertado...
No son malos profesionales, sino excedentes de cupo laboral. En
España, hay más de tres millones de parados. Un millón y medio no recibe ningún tipo
de ayuda económica. A muchos la ayuda familiar no les llega para vivir. Otros han perdido
su hogar por no poder pagar las hipotecas.
Los parados denuncian: "La paciencia tiene un límite y ya
llevamos soportando durante años tasas de paro elevadísimas mientras asistimos a
enriquecimientos financieros, estabilidad macroeconómica y record en cifras de beneficios
empresariales"
Aznar lo dejó claro en Luxemburgo: "España no se puede
permitir dedicar el dinero de las privatizaciones al empleo"
(Foto: M.A.Oliva)
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EMPIEZA
LA REVOLUCION
Voces de críticos, analistas e intelectuales lo venían anunciando.
"Esta Europa que se está construyendo, postcapitalista en su peor sentido, no tiene
nada que ver con la Europa viva, real, democrática de los pueblos. Esa Europa está aún
por construir", advierte el filósofo Javier Sádaba.
El valor del individuo es cero. Viva la Europa de los mercaderes; Sin trabajadores no
hay futuro; Exigimos nuestro derecho a un trabajo digno... Son expresiones que
quedaron inmortalizadas en los graffitis de las calles de Luxemburgo el pasado año. Los
sindicatos gritaban en la calle mientras a puerta cerrada representantes de gobiernos
europeos se reunían para hablar del empleo.
Muy pronto la decepción y la rabia embargaron a los dieciocho millones
de parados europeos que esperaban alguna vía de solución a sus problemas, en la tan
esperada Cumbre por el Empleo de Luxemburgo. Los artífices del fiasco fueron Helmut Kohl
y José María Aznar. La razón: la unidad de ambos mandatarios para defender que
"las políticas de empleo son temas de carácter nacional y es cada país -y no la
Comisión Europea- quien debe aplicarlas como estime oportuno". Aznar además hizo
enfásis en el momento de bonanza económica que vive nuestro país y manifestó que
"si los pasos que se han dado hasta ahora han sido positivos desde el punto de vista
de creación de empleo y desde el punto de vista de la estabilidad, hay que seguir
profundizando en esos pasos. Ese es el camino de los países modernos", concluyó.
Finalmente, ambos mandatarios consiguieron su objetivo, hacer fracasar la Cumbre. Los
resultados fueron un reflejo. La lista de Recomendaciones ya eran papel mojado antes de
ser firmadas . Sin darse cuenta, los gobiernos europeos acababan de desaprovechar la
última oportunidad de crear una Europa social y humana, donde los individuos fuesen
tenidos en cuenta. Las reacciones no se hicieron esperar.
Todo empezó en un pueblecito del sureste de Francia. Un grupo de
parados reclamaba la pasada Navidad una prima que habían recibido siempre, y que este
año se les había suprimido.
Nadie imaginó que aquella pequeña protesta pudiera despertar
la conciencia de miles de parados que paralelamente se levantaron en otras ciudades del
país .
Estos acontecimientos alimentaron los espíritus de sus vecinos alemanes que en aquel
momento tenían cerca de cinco millones de parados. Las reivindicaciones son
prácticamente las mismas y los desempleados se han comprometido a ocupar las calles todos
los meses coincidiendo con las fechas en las que se hagan públicas las cifras del paro.
Esto ya no puede ser ignorado por el prepotente Helmut Kohl, inmerso de lleno en su año
electoral. Cinco millones de parados son también cinco millones de votos. De momento los
parados alemanes sólo han recibido promesas, pero aún queda tiempo antes de las
próximas elecciones.?
ESPAÑA NO VA BIEN
Todos creyeron que en España las manifestaciones al estilo marsellés no iban a
ser secundadas. Se equivocaron.
Aprovechando la estela que habían dejado las manifestaciones de parados en Europa, surge
de forma espontánea Parados en Acción (ADEPA), una asociación de personas que
desean un puesto de trabajo pero que involuntariamente se encuentran en paro. Surgen con
una idea muy clara: "Sólo la unión y la lucha posibilitarán hacer realidad unas
reivindicaciones mínimas que permitan a cada uno de nosotros recuperar su lugar en la
sociedad". |