NOS VIGILAN.
TRAFICO DE DATOS, NEGOCIO EN ALZA
TEXTO: MARILO HIDALGO
(extractos)
¿Qué tienen en común un fabricante de
automóviles de lujo, una editorial, una empresa de seguros y la Administración del
Estado? La información. Para todos ellos, la información es poder. Todos necesitan datos
sobre la vida y milagros de los españoles. Esta vieja aspiración de controlar las vidas
sigue tentando a muchos. El caso de Telefónica no es único. ¿Quién más trafica con
nuestra intimidad? ¿Cuáles son nuestros derechos?
En España existen más de 280.000 bases de datos personales en
manos de empresas privadas con total ánimo de lucro; y más de 26.000 ficheros públicos.
Eso sin contar los ficheros pirata conseguidos de forma no lícita. Todos juntos suman una
cifra fantasma que nadie se atreve a adelantar.
¿Qué quiere decir todo esto? Pues que nuestros datos circulan por
los entresijos de muchos ordenadores, y que se encuentran abiertos "al público"
para ser utilizados en cualquier momento
Al cabo del día y sin enterarnos, nuestros actos son seguidos muy
de cerca a través de cámaras de vídeo discretamente colocadas en bancos, supermercados,
metros, hoteles, grandes almacenes, céntricas calles o estadios de fútbol. Aunque la ley
garantiza que toda persona tiene derecho a acceder a las grabaciones donde considere que
aparece su imagen y puede ordenar su cancelación, hoy por hoy es algo irrealizable, ya
que el propio ciudadano no sabe cuándo y dónde le están filmando.
En la actualidad, la poderosa maquinaria del Estado controla casi
sin hacer ruido, la vida de treinta y ocho millones de personas a través de inmensas
bases de datos.
Aún son muy pocos los particulares que se atreven a
denunciar abusos contra su intimidad, especialmente cuando estos son infringidos por la
propia Administración.
DIEGO LOPEZ GARRIDO: "El tráfico de datos
personales en España se ha convertido en la selva"
|