Liliana Castañón Quartetu es una formación surgida en torno a la cantante y que arropa y acompaña su potente voz en los escenarios. Se trata de un importante grupo de músicos asturianos de diferentes tendencias y estilos musicales.
Y es que la edad no debe engañarnos. Liliana cuenta ya con una vasta experiencia musical, iniciada a los trece años, cuando comienza a presentarse a concursos de tonada. En 1997 esta mierense gana el primer premio de los festivales de canción asturiana de San Martín del Rey Aurelio (El Urogallo) y de San Luis de la Nueva, de Langreo, ambos en categoría infantil. Hoy, con 21 años, puede sentirse orgullosa del trabajo realizado y de los sueños cumplidos. Uno de ellos, tener su primer disco en el mercado. Se trata de "Nel café de la esquina", un trabajo que realiza una aproximación de la tonada asturiana a la música folk y al jazz, dando como resultado una sonoridad que se acerca a la música celta europea. "Me sorprendió la aceptación que ha tenido este disco -comenta Liliana Castañón- porque pensé que iba a producir ciertos reparos, sobre todo en la gente más purista, pero finalmente no ha sido así". Esta experiencia le ha aportado una nueva perspectiva sobre las posibilidades de innovación dentro de la canción tradicional asturiana. "Se piensa que la tonada es una cosa que no se puede mezclar con nada, y es mentira, porque a la vista está el resultado. Cantantes como Anabel Santiago o Mariluz están mezclando cosas y funcionan". Las dificultades que entraña un género como la tonada las supera gracias a una voz privilegiada, su entusiasmo y su pasión por la música en general, y las indicaciones de su maestra, la reconocida cantante de tonada asturiana Diamantina Rodríguez.
Un sueño para un futuro cercano sería grabar un disco de tonada pura, proyecto sobre el que ya está trabajando y que piensa realizar con los componentes habituales de su banda. Hablamos del pianista de jazz y compositor Xaime Arias; el bajista Oscar Santos, del grupo Quatro Jazz Quartet; el percusionista Fernando Arias, de la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias; y la flautista clásica, Sara Illana. Una compañía de lujo./ I.M.