Revista Fusión

 Subscripción RSS

FUSION también eres tú,  por eso nos interesan tus opiniones,  tus reflexiones y tu colaboración  para construir un  mundo mejor

Recibe nuestras noticias en tu correo

 


 

SUPLEMENTO ASTURIAS   - OCTUBRE 2006

Arturo Gutiérrez de Terán
 Arquitecto y Urbanista

Mide sus palabras a la hora de expresarse y hace pausas hasta encontrar el término apropiado para desgranar sus ideas, sobre todo cuando se trata de temas tan controvertidos y tan de actualidad como el urbanismo y la construcción. Texto y foto: Lupercio González

Arturo Gutiérrez de Terán

Vivienda y entorno natural

Su familia le había orientado hacia la ingeniería industrial, pero al llegar a la Universidad descubre su vocación por la arquitectura. También allí comienza a manifestar su sensibilidad política hacia las ideas de izquierdas, su búsqueda de la justicia social y la defensa de los principios de igualdad que anteponen lo público a lo privado. Al finalizar su carrera, entre los años 1967 y 1971, como Cooperante Técnico con el gobierno de Argelia para llevar adelante su revolución. La experiencia le hace profundizar también en el urbanismo y eso le lleva a entrar en el gobierno asturiano para llevar a cabo las teorías que venía defendiendo. Estuvo primero con Rafael Fernández como Presidente, y posteriormente con Pedro de Silva. "Fue una experiencia personal de gran interés -comenta Arturo Terán-. Me di cuenta de que, además de la visión del mundo desde la óptica del arquitecto, hay otras concepciones que me obligan a pensar y a revisar algunas de mis ideas. Me fui haciendo más abierto, más flexible, más humilde". En la actualidad practica el ejercicio libre de la profesión y dirige la Fundación de Estudios sobre la Calidad de la Edificación en Asturias.

-Parece que el Area Central asturiana lleva camino de llegar a ser una gran metrópoli.
-De hecho, el Area Central asturiana es un área metropolitana. Ahora bien, tratar de transformarla en un área metropolitana de derecho siempre crearía problemas políticos de primera magnitud. ¿Cómo se puede gobernar el área metropolitana sin un eslabón intermedio entre el gobierno autonómico y los ayuntamientos? Es posible pero muy difícil de llevar adelante porque al final, quien gobierna el Area Central, gobierna Asturias.

-¿Cuáles son las ventajas de este planteamiento?
-Son las ventajas de una gran urbe que se presenta ante el mundo, en lugar de una pequeña región. Para una gran metrópoli es más fácil entrar en la competencia entre las ciudades, más que entre los países. Importa más ser la quinta o sexta ciudad de España y ser una metrópoli, que ser una pequeña región con muchos ayuntamientos. Ahí me viene a la cabeza la idea de ciudad-región. Realmente con buenas comunicaciones y con un poco de sensatez y de reflexión desde distintos ámbitos, podemos pensar que para que funcione mejor la región debe estar funcionando a tope el Area Central y establecer las arterias de trasvase de comunicación entre el resto de nuestro territorio, buscando mantener el equilibrio y fijando población en las alas.

"Urbanizar la costa con criterios de ocupación y desarrollo indiscriminado se riñe con la sostenibilidad de la misma"

-En el Area Central es donde está el mercado, pero ¿cómo fijar la población en las alas?
-Lamentablemente no se percibe con claridad que los asturianos estamos haciendo una política en ese sentido. Perdemos población en las alas y la aumentamos en el Area Central, y esto no es bueno para la región. Para fijar población hay que establecer puestos de trabajo, es decir, actividad económica; y después hablar de otras políticas. Aquí nos encontramos con el apartado del mantenimiento del territorio, que encaja perfectamente con este concepto más moderno, que no me gusta demasiado, que es la sostenibilidad. No se puede hablar de sostenibilidad ignorando el concepto de mantenimiento, ni hablar de sostenibilidad sin que el individuo esté presente en el propio fenómeno. Es imposible. Por tanto, el equilibrio hacia un desarrollo sostenible pasa por relacionar las actividades del conjunto de la sociedad, mezclar a la Administración con la iniciativa privada y con las necesidades reales del individuo.

-Parece que las grandes infraestructuras que se están realizando, como la Autovía del Cantábrico, han propiciado un boom en el sector de la construcción en el centro y en el litoral costero de nuestra región.
-Aquí hay dos partes. Por un lado está la necesidad de vivienda del Area Central. Mientras el resto de Asturias se va vaciando el Area Central va creciendo. Por otro lado, la costa es otra cosa bien distinta. Siempre fui defensor de que la Autovía del Cantábrico se realizara por el interior en su mayor recorrido, siguiendo la vieja N-634. Unos de los argumentos sólidos es que se iba a crear una gran demanda en la costa y que íbamos a tener que luchar contra la misma. Se sabía que esa demanda iba a ser de gente de dentro pero sobre todo de gente de fuera. Y toda demanda exige respuestas razonables, hay que reconducirla, de lo contrario, la cosa termina por explotar.

"En el Mediterráneo la privatización de la costa ha sido prácticamente total. Aquí no se cometieron esos errores porque hemos aprendido
la lección"

-De hecho, la costa gana población y el interior tiende a perderla.
-Claro. No se puede olvidar que la costa, la unión del agua y la tierra, produce un atractivo especial. Está demostrado que hay una tendencia a que los ciudadanos habiten más las costas que el interior. Por tanto, hacer la autovía por la costa implicaba volcar hacia ella la región. Por esa razón los municipios que más están perdiendo población son los del interior. Es notorio ver cómo a medida que avanza la construcción de la autovía por la costa la demanda edificatoria va siendo superior, unos para segunda residencia y otros para primera vivienda. Hay quienes prefieren vivir por ejemplo, en Villaviciosa y trabajar en Gijón o en Oviedo si en veinte minutos están allí. Si se facilita el acceso a la costa se está también estimulando a que se urbanice. Y urbanizar la costa con criterios de ocupación y desarrollo indiscriminado se riñe con la sostenibilidad de la misma.

-¿Dónde está el punto intermedio?
-Hay que encontrarlo, pero la solución a mi juicio no es una de las dos posturas extremas: dejar hacer o prohibir hacer. Entiendo que el urbanismo y la ordenación del territorio son instrumentos al servicio del desarrollo regional; en general, no deben ser políticas finalistas en sí mismas excepto cuando sean necesarias para mejorar la calidad de vida en su conjunto. La Autovía es como poner un pastel a la puerta de un colegio.
-La construcción es la locomotora que está tirando en estos momentos de la economía asturiana. ¿Cómo se va a compatibilizar el desarrollo con la protección del medio, para que no ocurra lo de la costa mediterránea?
-El 85% de lo que se construye son viviendas. Cuando se trata de la primera residencia, vamos a considerar que es algo necesario, y por tanto hay que encontrarle salida urbanística; otro caso diferente es cuando se compra la vivienda como mero acto de inversión, y profundizar sobre este apartado se escaparía del interés de esta entrevista. Y hay un tercer capítulo, que es el de la segunda residencia. Este último punto es el más novedoso y el que se va a incrementar en los próximos años hacia la costa.

-¿Cómo protegeremos la costa?
-Hasta ahora se ha legislado para prohibir edificar a menos de 500 metros de la costa, excepto en los núcleos urbanos ya existentes; pero no puede considerarse intrínsecamente malo que se edifique ocasionalmente y adecuadamente en determinados lugares de la costa, sobre todo si con ello se contribuye a paliar el declive económico. De hecho lugares tan atractivos como Cudillero o Llanes han nacido a la sombra de la costa. Lo que ocurre es que se transforma en peligro cuando aparece la especulación, y se transforma en una real desnaturalización y privatización de la costa. En el Mediterráneo la privatización ha sido prácticamente total. Aquí no se cometieron esos errores, porque hemos aprendido la lección, pero hay que acertar en la respuesta a una demanda real. Las técnicas del urbanismo y el sentido común en los responsables políticos son dos exigencias necesarias.

"No podemos crear figuras de preservación, o de conservación, sin crear en paralelo el modo de mantenimiento. Debe involucrarse a los habitantes de los Parques y no decir que son más importantes los animales que las personas"

-¿Son necesarias tantas figuras de protección para poder preservar el paisaje y el territorio asturiano?
-La creación de determinados espacios públicos, o creados por la Administración pública, exigen unos gastos corrientes para que puedan sobrevivir, y en ello, o involucramos a los agricultores que históricamente han utilizado y estado dentro de estos Parques, o si la agricultura no es capaz de soportarlo, tendremos que aumentar los impuestos para que alguien lo pague. Lo que no podemos es crear figuras de preservación, o de conservación, sin crear en paralelo el modo de mantenimiento. Por tanto, debe involucrarse a los habitantes de los Parques y no decir que son más importantes los animales que las personas. Si la agricultura tradicional se está quebrando y las aldeas se están vaciando, lo que precisamos es generar economía, la que convenga, y fijar población. Y esto ha de ser claramente prioritario dentro de una política regional. Pero la población no puede fijarse a cualquier precio, hay que encontrar el precio justo para que se puedan compatibilizar, términos tan opuestos aparentemente, como la preservación o la liberalización en el uso del suelo. Este es el trabajo de los políticos y de la sociedad civil, conjuntamente.

-¿Qué precio tiene que pagar Asturias para seguir siendo ese paraíso natural?
-La sostenibilidad tiene que ir acompañada de una nueva cultura del mantenimiento. Hoy no tenemos los agricultores que había antes para cuidar nuestros terrenos agrícolas, por tanto tenemos que involucrar a otros particulares. Por otro lado, la forma de mantener el territorio libre de edificación no puede ser a costa del dinero público, que primero lo pague y después lo mantenga, porque no hay dinero público capaz de afrontar tal disparate. Lo que pienso que debiera hacerse es involucrar a la iniciativa privada y obstruir los procesos especulativos. Por otra parte, también sabemos que no hay forma de involucrar a la iniciativa privada si no es haciendo negocio. ¿Cómo equilibrar esas cosas? Ese es nuestro compromiso de futuro. ∆

   

   
INDICE:   Editorial Nacional, Internacional, Entrevistas, Reportajes, Actualidad
SERVICIOS:   Suscríbete, Suscripción RSS
ESCRÍBENOS:   Publicidad, Contacta con nosotros
CONOCE FUSION:   Qué es FUSION, Han pasado por FUSION, Quince años de andadura

 
Revista Fusión.
I  Aviso Legal  I  Política de privacidad 
Última revisión: abril 07, 2011. 
FA