ejos
de conformarse, Samuel ya ha analizado con lupa todas sus actuaciones,
para el año que viene mejorar aún más su palmarés. No es ninguna manía,
es la actitud de un campeón.
-Vienes de
hacer un gran papel en el Mundial, con ese cuarto puesto y también por
lo que ayudaste en la consecución de la medalla de Valverde. ¿Has
sentido el calor de la gente a tu regreso a Asturias?
-Sí, en el aeropuerto ya había algún medio esperándome, aunque me
considero un humilde ciudadano más de Oviedo, donde mucha gente me verá
salir de mi casa todos los días a entrenar. Yo sigo pasando
desapercibido y haciendo mi trabajo lo mejor que sé.
-¿Cambiarías algo de este último Mundial?
-Alejandro y yo hablamos de que quizá nos equivocamos tácticamente al
final. Estaba saliendo todo muy bien, pero cuando yo arranqué y él venía
a mi rueda, si hubiese frenado o dejado de dar pedal en ese momento, se
hubiese producido un pequeño corte, e igual podía yo haber sido campeón
del mundo con cierta facilidad, porque si los demás dudan un par de
segundos, me planto en meta con diez metros de ventaja y eso ya no me lo
echan abajo. A setenta por hora, que es a lo que iba, era prácticamente
irrecuperable. Esto era una posibilidad. Otra es que como los rivales
habían salido a por mí, Alejandro se podía haber beneficiado de esa
maniobra, salir a rueda de ellos y ganarles al sprint. La mayoría de la
prensa especializada coincide en que es lo que teníamos que haber hecho,
pero son momentos muy intensos en los que se toman decisiones muy
rápidas, y ya está hecho.
De todo se aprende.
-Llevas
varios años como profesional, pero éste ha sido el mejor con diferencia.
¿Qué ha ocurrido?
-Yo pienso que no, yo voy haciendo las cosas año a año. La experiencia
te enseña a hacer mejor las cosas y eso es lo que intento cada
temporada. Yo creo que ya exploté hace tiempo y lo único que hago cada
vez es confirmar la progresión del año anterior, y quizá mejorar
resultados, aunque a veces no sea ganando, pero sí con actuaciones como
la de Salzburgo en el Mundial.
Eso es lo bueno de un ciclista. Los grandes, los campeones, no brillan
un año y luego desaparecen. Hay que mantenerse una temporada tras otra,
y eso es muy complicado.
-Tienes 28
años, ¿estás ahora en lo mejor de tu carrera?
-Yo creo que tengo ahora cinco años por delante muy buenos, en los que
pienso aprovechar la edad y la forma.
Espero conseguir cosas mucho más grandes, creo que tengo al alcance de
mi mano vueltas de cinco días importantes del UCI pro tour, carreras de
la antigua copa del mundo, y por qué no, ganar una Vuelta a España. Los
próximos cinco años es el plazo que me pongo para conseguir esas metas.
"Tengo ahora cinco
años por delante muy buenos, en los que pienso aprovechar la
edad y la forma" |
-¿Fue este
año cuando viste que podías conseguir una Vuelta a España?
-Yo este año iba con la opción de subirme al podio, lo que pasa es que
luego las cosas pueden ser diferentes. Para mí la Vuelta de este año fue
buena, porque acabé entre los siete mejores, a apenas un minuto y medio
del quinto puesto, y si no hubiese fallado un par de días, hubiera
estado peleando por la segunda o tercera plaza. De todas formas, no me
quejo, porque casi gano la última crono, en otras etapas he quedado
tercero, cuarto, y he ganado otra. Hay que ver los errores que he tenido
para mejorar e intentar otro año estar en lo más alto del podio.
-Sigues
apostando por el Euskaltel a pesar de haber recibido ofertas
económicamente muy altas.
-En este equipo es donde puedo crecer como ciclista, que es lo que yo
quiero. Tengo total confianza en Igor González de Galdeano, que es el
director y él la tiene en mí. Entre ambos estamos haciendo un proyecto
muy ambicioso para los dos próximos años y eso es lo que realmente me
interesa, el proyecto en conjunto.
-Como
corredor y como asturiano, ¿crees que el Angliru debería volver a la
Vuelta Ciclista a España?
-Hombre, es un puerto muy exigente, lo que pasa es que quizás no dé el
espectáculo que dio este año la Cobertoria, porque es tan excesivamente
duro que todos nos quedamos clavados y no hay tantas diferencias. Pero
si el Angliru es bueno para el ciclismo asturiano y español, y trae más
espectáculo y audiencia, pues pienso que habrá que incluirlo.
-¿Por qué
el tema del dopaje tiene tanta repercusión en el ciclismo y no en otros
deportes?
-Pues no lo sé, lo que sí sé es que cuando hay dopaje en el ciclismo
salen tres hojas en la prensa y cuando es de otro deporte sale una
pequeña reseña. Ahora hay casi treinta ciclistas que no pueden ejercer
su profesión, su trabajo, y no se nos trata igual que a los demás.
En un primer momento dijeron que había 200 deportistas implicados y sólo
salieron treinta ciclistas. Todo el mundo está esperando saber dónde
está el resto. Esto es lo que dice la prensa, no me lo estoy inventando.
Creo que a nosotros se nos está tratando injustamente. Hay corredores a
los que no se les está declarando ni culpables ni inocentes, por lo que
no tienen derecho ni a defenderse, y eso es lo único que pedimos el
colectivo ciclista, que les juzguen para que puedan defenderse, porque
aquí todo el mundo pasó sus controles y nadie dio positivo, ésa es la
realidad.
Todo lo que se está diciendo hay que probarlo. Vamos a ver qué pasa,
porque esto todavía no ha terminado. ∆