Revista Fusión

 Subscripción RSS

FUSION también eres tú,  por eso nos interesan tus opiniones,  tus reflexiones y tu colaboración  para construir un  mundo mejor

Recibe nuestras noticias en tu correo

 


 

SUPLEMENTO ASTURIAS   -  MAYO 2006

Graciano Torre
 Consejero de Industria y Empleo del Principado

Para este asturiano lo importante es el futuro que se divisa y el momento dulce que está empezando a vivir la economía asturiana, pero sin perder el sentido de la perspectiva y de la realidad.

Graciano Torre

Texto y foto: Lupercio González

Un panorama prometedor

Tras la imagen protocolaria, derivada de su condición de Consejero de Industria y Empleo, hay un asturiano preocupado por su tierra y por el futuro. Trabajar por Asturias y además, hacerlo desde un lugar que proporciona trabajo y riqueza para todos, es una tarea ardua y compleja, ya que se requiere un especial tacto para conducir a buen puerto un barco que navega muchas veces en un mar de tensiones. Pero así es la política, y Graciano Torre se siente político hasta la médula. "La política no es sólo la presencia en las instituciones, sino una aspiración permanente, algo consustancial con la propia persona".

-De alcalde de SMRA a titular de esta Consejería. ¿Cómo asumió en su día este importante reto?
-Como tantas cosas en la vida, con ilusión. Creo que me toca gestionar una etapa apasionante, porque de alguna manera nos toca obtener frutos. En el tema del empleo, por ejemplo, creo que las distintas políticas que se pusieron en marcha han contribuido a que en este momento hayamos recuperado empleos que se perdieron en las etapas más difíciles de Asturias. Me refiero a esa grandísima crisis de finales de los ochenta y principios de los noventa que dio lugar a la desesperación de políticos y ciudadanos. Fue la época en la que se acuñó el término de asturpesimismo. A mí me tocó vivir esa etapa como alcalde de San Martín. Los municipios buscábamos nuestra salida de forma individual, haciendo esfuerzos para mejorar las condiciones para la instalación de empresas en nuestros concejos. Y eso se hacía de una manera poco conexa y un tanto aislada. Afortunadamente ahora todo eso se está pilotando desde el IDEPA. Poco a poco ha habido mejoras en las comunicaciones, ha aparecido suelo industrial, se han ido poniendo en marcha incentivos, se han hecho campañas para mostrar a Asturias como una región capaz de atraer empresas. Las políticas de generación de empleo que se han puesto en marcha nos indican que estamos por encima de los 400 mil empleos, que es una cifra importante y prácticamente mágica, que en Asturias no se había alcanzado nunca.

 "La gente prefiere vivir y trabajar en Asturias, aunque sea por un poco menos de sueldo"

-El tópico de la Asturias eternamente en crisis, con una economía estancada y un sector empresarial gris y poco emprendedor, ¿ha pasado a la historia?
-La imagen de la Asturias subsidiada y dependiente de las grandes empresas estatales, es una etapa que afortunadamente creo que hemos superado. Esto no quiere decir que todavía no tengamos dificultades. No me gustan nada los discursos triunfalistas porque todavía hay bolsas de paro importantes, hay muchos jóvenes que no consiguen acceder a su primer empleo, hay una disfunción entre la formación de la gente más joven y su inserción laboral, porque su formación no concuerda muy bien con lo que demanda el mercado, etc.

-¿Se divisa entonces un panorama diferente?
-En estos momentos Asturias empieza a ser atractiva. Es algo que están poniendo de manifiesto los datos macroeconómicos. Hemos pasado a ser una región cuya estructura económica es prácticamente igual a la del conjunto de España y a la de los países de la Unión Europea. Tenemos un sector servicios muy fuerte, que ocupa a más del 60% de la población y por tanto, produce la mayor parte del producto interior bruto. Tenemos un sector industrial que ha visto cómo se reducía el número de empleos pero aumentaba su competitividad y por tanto su sostenibilidad a largo plazo. Tenemos un sector primario que también se está reduciendo, pero que se está haciendo más competitivo. En este proceso en que estamos, algunas empresas tradicionales de sectores maduros tienen serias dificultades para adaptarse y permanecer, por ejemplo aún no hemos conseguido tener unos astilleros competitivos en el mercado. En el caso del carbón, estamos a la espera de ese plan que definitivamente solucione la estabilidad de futuro. Y también podríamos nombrar determinadas empresas del metal, de la cerámica, del textil... No obstante, y al mismo tiempo, aparecen empresas nuevas muy competitivas, cosa que parecía muy difícil hace poco tiempo. Hoy día, por ejemplo, el valle del Nalón tiene un crecimiento espectacular en lo relativo a empresas ligadas a las nuevas tecnologías de información y comunicación. En estos próximos años vamos a conseguir estar en las mismas condiciones que la media de España y la media de la Unión Europea.

-En nuestra región se ha invertido mucho en formación, sin embargo muchas de esas personas formadas en Asturias no les ha quedado más remedio que emigrar hacia otras regiones. ¿Qué se está haciendo para que este bagaje no se pierda?
-Lo primero que hay que tener en cuenta es que la movilidad de las personas está siendo incentivada por la Unión Europea. De hecho la Comisión Europea ha declarado al año 2006 como Año Europeo de la Movilidad de los Trabajadores, y pretende que se superen todas las trabas. Los sistemas formativos también están favoreciendo e impulsando a la movilidad, ahí están los programas Sócrates o Erasmus, por ejemplo.
Si vamos a las cifras, vemos que en una franja de edad entre 16 y 34 años, tenemos un saldo negativo de mil y pico personas que han salido a trabajar fuera de Asturias. Por tanto, estamos muy lejos de esas cifras que en su momento se utilizaron como arma arrojadiza y crearon una gran confusión de términos. Además, hay que tener también en cuenta que de esas personas, entre un 30 y un 40% están siendo suplidas en Asturias por emigrantes extracomunitarios.

"Una persona que está contenta con su puesto trabaja con más intensidad. Si está todo el día pendiente de que se le acaba el contrato repercute en la productividad"

-Muchos universitarios se marchan a otras regiones a buscar trabajo.
-Es que la demanda del mercado laboral asturiano no es capaz de absorber a todos los licenciados universitarios de grado medio y grado superior que produce nuestra universidad. Y eso les obliga a buscar trabajo en otras comunidades o donde encuentren mejores oportunidades. En Asturias tradicionalmente eran las grandes empresas las que contrataban licenciados o personal de grado medio. Hoy tienen estas personas sus puestos de trabajo prácticamente cubiertos por tanto se produce un tapón generacional que va a tardar en desaparecer. Por su parte, las PYMES nunca han sentido la necesidad de contratar licenciados. Nosotros, con el Programa de Empleo para Jóvenes Titulados, vamos a tratar de romper esta inercia, para ayudar a las PYMES a que puedan aprovechar la oportunidad y se convenzan de que es bueno para ellas, y no les sale más caro contratar personal cualificado.

-La movilidad laboral supone un cambio de mentalidad importante.
-Sí, va a ser un cambio necesario, nos guste o no nos guste. La movilidad no nos tiene que asustar. Quienes lo van a acusar más van a ser los padres, los tíos o los abuelos antes que los propios jóvenes, porque los jóvenes hoy día salen con mucha frecuencia y nos les asusta estar fuera. Por otra parte, también es verdad que una de las cosas que se valoran en Asturias es el amor que tenemos a la tierra, cosa que no se debe perder. Buena parte de las empresas que se están instalando ahora mismo, multinacionales y no multinacionales, una de las razones que encuentran para quedarse aquí es que la gente prefiere vivir y trabajar en Asturias, aunque sea por un poco menos de sueldo.
En otro sentido, tenemos cada vez más empresas ligadas a las nuevas tecnologías y a unos servicios avanzados que están reclutando parte de su personal aquí en Asturias. También hay una parte de asturianos que viven fuera, que tienen formación y experiencia y que son candidatos óptimos para ocupar esos puestos de trabajo. Hay que aprovechar la experiencia de la gente que tenemos fuera para que puedan venir a Asturias.

-Estas últimas semanas hemos visto a los jóvenes franceses protestar contra la precariedad laboral. ¿Cuál es la situación aquí?
-La precariedad en el empleo es uno de los problemas de España. Tenemos por ejemplo temporalidad, que no es sinónimo de precariedad, en el sector de la construcción, donde un trabajador es temporal porque tiene contrato de obra y servicios. En ese sentido hemos conseguido firmar convenios colectivos para introducir la idea de que la obra y servicio lo es de la empresa, y por lo tanto mientras la empresa siga construyendo, se puede seguir conservando el trabajo.
El factor de empleo temporal está un poco por debajo de la media de España pero muy por encima de la media europea.

"La imagen de la Asturias subsidiada y dependiente de las grandes empresas estatales, afortunadamente, está superada"

-¿Por qué se le tiene tanto reparo a los contratos fijos?
-Pienso que es una cuestión de cultura. Los empresarios son reacios a la contratación indefinida y tenemos que realizar campaña tras campaña para aumentar esa concienciación. En estos últimos años hemos analizado empresas cuya plantilla tenía una temporalidad por encima del 50%, lo cual es mucho. Eso indica que no se están aplicando correctamente los contratos. Se hizo una inspección el año pasado y se consiguió, sin ningún tipo de sanción, transformar en indefinidos unos 800 contratos. Este año vamos a volver con esa misma campaña, y tenemos intención de prolongarla durante los próximos años mientras esta situación se mantenga.

-Lo cierto es que la contratación fija es beneficiosa para todas las partes, al contrario de lo que se piensa.
-Los expertos ponen de manifiesto que las empresas más competitivas y que obtienen más beneficios y productividad tienen un porcentaje altísimo de personal fijo. Una persona que está contenta con su puesto trabaja con más intensidad y es más productiva; si está todo el día pendiente de que se le acaba el contrato se genera un problema de angustia que repercute en la productividad.
Otro tema es la formación, sobre todo cuando la competitividad de las nuevas empresas pasa por la incorporación de tecnologías de todo tipo. También hay que tener en cuenta los accidentes laborales, ya que estadísticamente se percibe un mayor número de accidentes en trabajadores temporales frente a los indefinidos. Y esto no es sólo una desgracia, sino también una pérdida económica para la empresa. Espero que todos estos discursos empiecen a calar en los empresarios y se convenzan que la contratación debe ser indefinida si el puesto de trabajo es indefinido. ∆

   

   
INDICE:   Editorial Nacional, Internacional, Entrevistas, Reportajes, Actualidad
SERVICIOS:   Suscríbete, Suscripción RSS
ESCRÍBENOS:   Publicidad, Contacta con nosotros
CONOCE FUSION:   Qué es FUSION, Han pasado por FUSION, Quince años de andadura

 
Revista Fusión.
I  Aviso Legal  I  Política de privacidad 
Última revisión: abril 07, 2011. 
FA