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SUPLEMENTO ASTURIAS
- DICIEMBRE 2006
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La
Rosaleda de Artesanos
2006/2007
Del
20 de diciembre al 5 de enero • Oviedo
Una vez
más la feria de artesanía es de gran ayuda a la hora de elegir los
regalos navideños. Originalidad y belleza son las características de
las piezas que allí se exponen. Sus creadores son auténticos magos
de la forma.
Fotos: Ricardo Robles
P uro
arte. Esto es lo que llega a todos aquellos que se acercan hasta el
paseo de La Rosaleda, en el Parque San Francisco, y frecuentan la
carpa de 1150 m2
que acoge a más de cien artesanos asturianos. Todos ellos exponen
sus piezas hechas como manda la tradición, de forma artesana, con el
mimo y cuidado que la ocasión merece. Desde luego los resultados son
evidentes: piezas únicas, irrepetibles, de texturas y colores
sorprendentes que enamoran a primera vista.
En La Rosaleda se citan artesanos de todos los gremios. Tendremos
ocasión de contactar con los artesanos del negro azabache y
comprobar el trabajo de los principales alfareros de la región,
entre otros. Las piezas de cuero siguen recordando el esplendor de
este tipo de artesanía, que ahora encamina su producción hacia los
complementos funcionales y actuales. La madera tampoco pasa de moda.
El metal también está presente de formas diversas: como elemento o
sirviendo de base para orfebrería o multitud de objetos decorativos.
Todas las variedades artesanales tienen cabida en este gran certamen
que organiza cada año la Consejería de Industria y Comercio con la
intención de promocionar la artesanía de la región. La calidad prima
por encima de la cantidad. Aquí se hace evidente la diferencia entre
lo bien hecho y el producto rápido que está llegando de países
orientales y está saturando el mercado con productos de baja
calidad.
La fórmula de este certamen se repite año tras año sin apenas
variaciones, pues el éxito está asegurado. Entre los actos que
tienen lugar durante la celebración de la Feria se desarrolla
también el concurso de Pieza Única. Cada participante sólo podrá
presentar una pieza, que será expuesta en la carpa.
En ocasiones los artesanos muestran "in situ" en qué consiste su
trabajo, lo que permite al espectador valorar cada detalle. Algunos
incluso personalizan las piezas conforme lo requiere la demanda, lo
que añade un valor especial a cada obra. ∆ |
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