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SUPLEMENTO ASTURIAS
- AGOSTO 2006
Foto: Juanjo Arrojo |
Un destino llamado
Colunga
Desde el mirador del Fito, en la sierra del Sueve se pueden
apreciar los cambios que está experimentando el Oriente Asturiano y en
concreto el concejo de Colunga. La apertura de la Autovía del Cantábrico
está transformando a esta zona que ahora, más que nunca, está de moda.
C olunga
está más cerca. Desde que se inauguró la Autovía del Cantábrico en sólo
veinte minutos se recorre la distancia que la separa de Oviedo y en apenas
quince es posible llegar a Gijón. Los habitantes de comunidades cercanas,
como el País Vasco, acceden en poco más de dos horas. Si a esta mayor
cercanía le añadimos la apertura del Museo del Jurásico, entenderemos el
fuerte incremento de visitantes que llegan a este rincón asturiano. El
atractivo que ejercen los temas relacionados con los dinosaurios y las
huellas que han dejado en esta tierra ha sido un revulsivo importante. Por
si fuera poco, hay que sumar también un paisaje singular en el que se
combinan perfectamente la costa, con playas paradisíacas y pueblos
marineros, y una Sierra, la del Sueve. Este paisaje protegido ofrece muchos
bellos parajes y alberga, entre otras especies, a los famosos asturcones,
uno de los caballos más antiguos y puros del mundo.
Con lo expuesto de forma tan resumida, no es de extrañar que cuando llega el
verano la población de este concejo de la Comarca de la Sidra se duplique, y
en algunas localidades como La Isla, incluso se triplique.
La belleza del entorno y una creciente oferta de turismo rural es el gancho
definitivo para aquellos que por encima de todo buscan unas vacaciones
tranquilas, en parajes rurales más apartados. Por suerte para muchos, esta
porción de Asturias llamada Colunga tiene para todos los gustos. ∆
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