Xandru
Fernández
Escritor |
La calidad literaria de este escritor nacido en Turón,
actualmente profesor de filosofía en el IES de Luanco, ha sido
reconocida recientemente con el Premio de Novela Trabe. Su obra, La
banda sonora del paraísu, relata la vida de Fidel, de padre minero y
madre hippie, en la Asturias de los años 70. /Texto:
Lupercio González.
|
Fotos: Lupercio González. |
"La hegemonía de
Madrid-capital-cultural
es un poco castrante"
No es,
desde luego, un primerizo. El premio ha servido para afianzar una fértil
carrera literaria de casi dos décadas, que le ha dejado ya algunos
premios y el reconocimiento de la crítica a sus ocho novelas, dos libros
de relatos y tres de poemas.
Es un declarado admirador de Kafka. Bebe de la literatura norteamericana
en grandes cantidades, se nutre mucho menos de la escrita en lengua
castellana y es un activo defensor de la normalización del asturiano.
-Ganaste el
premio de Novela Trabe con La banda sonora del paraísu. ¿Qué significa
para ti haber ganado este premio?
-Lo cierto es que me presenté porque insistieron los amigos y la
familia. Y ha sido una doble satisfacción, por un lado por haber ganado
y por otro por hacerlo con esta novela en concreto, que personalmente no
me tenía muy contento. El premio ha servido para reafirmarme.
-Un retrato
de la novela en pocas pinceladas.
-Es la biografía de ficción de un personaje más o menos de mi edad
que va pasando por una serie de etapas muy características que yo creo
que reconocerá cualquier militante asturiano de izquierdas al que le
haya tocado vivir los años 80, con toda la confusión de ideologías y de
mitos que había en aquella época. A este personaje las circunstancias le
llevan a vivir una experiencia autosuficiente en la montaña, a ser
insumiso al servicio militar, a vivir la revuelta de Chiapas y por
último le trae de regreso a Asturias. Treinta y tantos años en la vida
de un personaje irreal que intenta resumir las neurosis de una
generación.
-¿Una
generación con Banda Sonora?
-El título fue un poco por azar, pero por tratar de justificarlo
diré que la música es muy importante en toda la novela. Hay continuas
referencias al fondo musical de los años setenta y ochenta.
-¿Y la idea
del Paraíso?
-La novela refleja cuál es la noción de paraíso o de vida ideal que
tiene el protagonista. Hay una parte de mi generación que se quedó con
la idea de que el paraíso era la vida sin conflictos. Ahí se queda
atrapado ese personaje en cuestión.
"Las obras
asturianas no tienen apenas una difusión que les permita
llegar al público" |
-¿Qué se
puede decir del panorama literario asturiano?
-Depende del parámetro. Si lo mides en función de la calidad
literaria el panorama es muy atractivo. Hay grandes escritores y muy
buenas obras. Si lo mides con parámetros de tipo sociológico el panorama
es bastante desolador. Las obras no tienen apenas una difusión que les
permita llegar al público. En ese terreno creo que están influyendo
continuamente condicionantes de tipo político. Es lo que hay.
-¿Cuál es
el lugar que debería ocupar definitivamente el asturiano?
-El que le corresponde por lógica democrática: debe ser una lengua
oficial en Asturias, con el mismo tratamiento que en otras comunidades
autónomas se dan a las respectivas lenguas oficiales. Eso significa una
total normalización en la enseñanza, en los usos públicos, en los medios
de comunicación. Es la asignatura que tenemos pendiente desde los años
setenta. Llevamos un retraso de veinticinco años.
-Si no se
da este paso, el asturiano ¿estará condenado a la extinción?
-Sin duda ninguna. Si una persona de treinta y seis años, como es mi
caso, puede ver el retroceso del asturiano, me imagino que con una
perspectiva más amplia, cien años por ejemplo, uno puede deducir que
desaparece. No me cabe ninguna duda.
-¿Qué
aporta Asturias al panorama literario español?
-Tendría que conocer el panorama literario español y tengo una
visión muy superficial. Creo que podría aportar mucho. Todos hemos visto
como desde los años 80 se intentaban incorporar un poco las literaturas
periféricas, pero siempre con un sistema un poco de cuotas: el catalán
Quim Monzó, el vasco Bernardo Atxaga, el gallego Manuel Rivas, pero sin
romper la hegemonía de Madrid-capital-cultural, que creo que es un poco
castrante. ∆ |