CANDAS

Verano es sinónimo de playa, mar y sol. Tres ingredientes que, combinados, convierten en un tesoro a quien los posee. Texto: Marta Malde / Fotos: Fusión

Candás, capital del Concejo de Carreño y perteneciente junto a Gozón a la Mancomunidad de Cabo Peñas, brilla con luz propia. Si en invierno el salitre y las olas golpean con fuerza la costa, en verano el clima y el mar se vuelven benévolos y convierten a esta villa, , en un lugar de destino perfecto para quien busque unas vacaciones de las que guardar grato recuerdo.
Partiendo de la Oficina de Turismo, donde nos facilitarán todo tipo de información, proponemos unos cuantos lugares de visita. ¿Te sobra tiempo? No lo dudes, en Candás existen muchos más sitios.
Iglesia de San Félix. El mar de Irlanda, que como todos los mares guarda muchos secretos en su interior, regaló en el siglo XVI a los pescadores de ballenas candasinos una talla de Cristo. Esta talla, rebautizada al momento como el Cristo de Candás, se guarda celosamente en la Iglesia de San Félix, una edificación prerrománica reformada en el siglo XIII.
Escultura Pleito de los Delfines. Reunidos ante notario, los delfines y los marineros de Candás, se le leen a los delfines los cargos presentados contra ellos y la sentencia definitiva de alejarse de las redes de los pesqueros y no causarles más daños. Como los delfines son animales inteligentes, acatan la sentencia y abandonan definitivamente estas cosas. Como recuerdo a este pleito tan singular, los candasinos han levantado una escultura en honor a tan obediente animal. La escultura es obra de Vicente Santarúa y está situada en el parque Maestro Antuña.

El Cantábrico surte de pescados y mariscos la mesa de los candasinos

Museo Antón. Conocer Candás es también conocer su cultura. Y una parte de ella está guardada entre las paredes del Museo Antón. Situado en el concejo de Carreño este museo se inauguró en julio de 1989 y reparte su espacio entre la obra del escultor Antonio Rodríguez García y otras exposiciones que complementan la oferta cultural de este museo entregado por completo a poner el arte al alcance de la mano.
Parque Escultórico ¿Arte a orillas del mar? . En los exteriores del Museo Antón, y tras largas negociaciones entre el Ayuntamiento y la Consejería de Cultura del Principado de Asturias, se ha diseñado un parque escultórico con obras del propio Antón y también de otros artistas como Joaquín Rubio Camín, Amador Rodríguez, Alejandro Corominas y Bodo Rau entre otros.
Ermita de San Antonio. Esta capilla, construida en el siglo XVI, es una de las pocas muestras de arquitectura renacentista de la zona. Aunque se ha restaurado mantiene su estructura de nave rectangular con cubierta de madera. La puerta de entrada está rematada por un arco de medio punto y posee una pequeña espadaña en la fachada.
Puerto de Candás. Es una de las visitas obligadas. En las horas centrales del día el puerto es un lugar de paseo y tranquilidad, pero cuando llegan los barcos a puerto con las capturas del día, se convierte en un hervidero de marineros que en un caos perfecto descargan y llevan el pescado a la lonja. También puedes acercarte a la estatua de La Marinera, obra del escultor Antón, que refleja el dolor de las mujeres que esperan en tierra la llegada de los hombres del mar.

Antiguamente Candás estaba considerado como uno de los enclaves pesqueros más importantes de Asturias, ya que a su puerto arribaban barcos con todo tipo de especies y también barcos balleneros.

Playas. Carreño es un oasis en el Cantábrico. Seis playas repartidas en toda su geografía hacen que el verano sea mucho más atractivo. Xivares, la más importante del concejo; Carranques dividida en dos pequeñas ensenadas; El Tranqueru a la que se accede por una senda del antiguo ferrocarril; Huelgues muy cerca de la Ciudad Residencial de Vacaciones Perlora; Palmera a la que se puede acceder a través del paseo marítimo, y Candás que se extiende por todo el malecón, son los lugares de sol y baño. ∆