rancisco Fernández ha sido desde
hace muchos años un miembro activo dentro de este colectivo,
desempeñando su labor como voluntario en la Asamblea Local de Cruz Roja
de Gijón. "Durante casi toda mi vida -rememora Francisco Fernández
Corte- he participado en todos aquellos movimientos solidarios que, en
un momento determinado, requerían la presencia de ciudadanos
comprometidos en nuestra región". Hoy las circunstancias han puesto en
sus manos una organización cuyos miembros están involucrados en la
solidaridad hacia los colectivos más vulnerables de nuestra sociedad.
-¿Por qué Cruz Roja?
-Porque está formada por personas que igual son de una tendencia
política que de otra, o que no tienen ninguna, y eso es una cosa que
ejerció en mi una atracción importante.
-¿Ha cambiado la figura del voluntario?
-Cambia según las propias circunstancias de la evolución de la
sociedad, pero siempre hay un voluntario generoso, un voluntario
dispuesto a echar una mano. Lo único que necesitamos desde nuestra
institución, es ir adaptando esta gran generosidad que pretende aportar
el voluntario a las necesidades de la propia sociedad.
-Después de poco más de un año al frente de esta
institución ¿cuál es su balance personal?
-Bueno, me exige dedicarle mucho tiempo, porque Cruz Roja en
Asturias tiene una gran implantación y está asumiendo una gran
responsabilidad dentro de los distintos colectivos asturianos. Mi
balance es que ha sido un año positivo. Se han consolidado más nuestras
relaciones con las instituciones, tanto municipales como autonómicas,
que son las que de alguna manera se comprometen para ayudar a los
colectivos, y también hemos fortalecido nuestras bases, que son la
captación de voluntarios y la puesta en escena de la actividad.
"Estuve siempre comprometido con
los movimientos sociales en nuestra región" |
-¿Cómo lleva sus tareas como presidente?
-En principio me ha sido fácil, porque Cruz Roja estaba dirigida
por una gran presidenta, Carmen Veiga, y eso es una suerte, porque sólo
he tenido que dar continuidad a un trabajo que ya estaba emprendido. Por
lo tanto mi trabajo ha sido, más que poner en marcha, el de intentar
fortalecer las asambleas locales de Cruz Roja y este año hemos
consolidado dos más, pasando de ser veintiuna a veintitrés.
-Cruz Roja parece un gran pulpo con muchos brazos:
cooperación, educación, sanidad... ¿Cómo es posible la coordinación de
todos estos equipos?
-Tenemos un buen equipo de profesionales y un coordinador
autonómico que organiza los distintos equipos. Esta persona está
haciendo una gran labor. Y en conjunto, todo esto se coordina a través
de nuestro Consejo de Dirección, que se reune todas las semanas con
estos responsables que coordinan los distintos equipos. Y esto hace que
la organización vaya respondiendo puntualmente a esos problemas que nos
demanda la sociedad.
-Cruz Roja Asturias, respecto a otras comunidades,
¿tiene alguna característica que la distinga?
-Asturias, a pesar de ser una región de pocos habitantes, viene
a ser la sexta o la séptima organización nacional con implantación en el
contexto de España. Cruz Roja en Asturias ha venido desarrollando una
labor importante. Por ejemplo, durante este verano estuvimos trabajando
casi unas quinientas personas en plantilla porque, como se sabe, estamos
realizando una labor de socorrismo en las playas del litoral asturiano,
que es muy amplio y hace que en esa época nuestra plantilla se
incremente. También tenemos un hospital muy modernizado, es una de las
instituciones sanitarias más al día. Además, tenemos el Banco de Sangre
y llevamos toda la responsabilidad del Banco de Organos y Tejidos del
Principado. Todo ello supone un buen número de profesionales que están
trabajando en esta entidad, a los que hay que sumarle los seis mil y
pico voluntarios activos. Por tanto, todo ello supone que desarrollamos
una labor bastante importante y que tenemos que hacer más extensiva,
puesto que hay varias zonas en nuestra autonomía en la que las asambleas
locales se fueron debilitando, debido a la falta del contingente de
voluntarios que procedían del servicio militar. Hoy estamos intentando
fortalecerlas con otro tipo de voluntario que no sea aquel que procedía
del servicio militar.
"Siempre hay un voluntario
generoso, un voluntario dispuesto a echar una mano" |
-¿Algún proyecto que le haya llenado de satisfacción?
-Aprovechando que estábamos celebrando el 130 aniversario en
este pasado año, pusimos en marcha unas conferencias dedicadas al
derecho internacional humanitario y también una campaña para llevar
estas conferencias a la escuela, a los centros de enseñanzas medias y a
la Universidad, para ello hemos tenido la colaboración de las
instituciones, tanto Educación y Ciencia como la Universidad, Caja de
Asturias, Ayuntamiento de Oviedo y Gijón. Con ello pretendimos, en ese
2004 de tantos conflictos a nivel internacional, llevar al ánimo de los
ciudadanos españoles el respeto a los derechos humanos y el respeto a la
diversidad, puesto que estamos entrando en la ampliación de la Comunidad
Económica Europea.
-Abarcáis un amplio abanico de frentes, pero ¿hay alguna
situación en la que se haya visto impotente?
-Bueno, a Cruz Roja viene gente que quisiera legalizar su
situación como ciudadano español, gente que tiene dificultades para
adquirir la ciudadanía, que tiene dificultades con el trabajo, con el
idioma, con la integración en el ámbito donde habita. En ese sentido
tenemos dificultades para responder a esa demanda, aunque sería nuestra
satisfacción hacerlo.
-Si se mira a usted mismo ¿qué imagen nos transmitiría?
-La de una persona preocupada, sobre todo, por los derechos
humanos y por los derechos de las personas. A lo largo de mi vida
trabajé en varias cosas, la última de ellas fue en una empresa de
transporte de viajeros, en la agencia de viajes; anteriormente había
trabajado en los autobuses urbanos de Gijón, y antes de ello en las
minas de Asturias, porque fui durante años trabajador de Hunosa. Y
siempre durante todos estos años estuve comprometido con los movimientos
sociales en nuestra región.
"Se requiere cierta inquietud por
intentar mejorar un poco las condiciones humanas en las que
vivimos" |
-¿Dedica mucho tiempo a esta institución?
-Pues le dedico bastante tiempo, más del que le dedicaba a mi
trabajo antes de estar jubilado. Y ahora soy voluntario.
-¿Hace falta una fuerte vocación para estar en Cruz
Roja?
-Esta institución requiere que haya personas que le dediquen
sobre todo tiempo. Todas las asambleas locales de Cruz Roja están
dirigidas por voluntarios, además de disponer de un equipo importante de
profesionales. En la parte de dirección de Cruz Roja todos somos
voluntarios, algunos jubilados, como es mi caso, pero hay otros muchos
que están en activo y están colaborando en la tarea de voluntariado, por
tanto, sí se requiere cierta inquietud por intentar mejorar un poco las
condiciones humanas en las que vivimos.
-¿Qué valoración hace del 130 aniversario de esta
Institución?
-No podemos olvidarnos de que Cruz Roja es una de las
organizaciones más antiguas dedicada a la ayuda a las personas, estén en
las circunstancias que estén, y eso para nosotros es una gran
satisfacción. Pretendemos llevar a la conciencia ciudadana el respeto y
la solidaridad con aquellos que más lo necesitan. Con este aniversario
hemos querido llevar a la población asturiana un recuerdo de lo que era
esta institución cuando se constituyó y qué es Cruz Roja en este
momento. Es decir, que conozcan qué es lo que estamos haciendo, de dónde
salen los recursos, a qué se dedican, si están siendo bien utilizados, y
si están siendo valorados por aquellos que lo están recibiendo. También,
que se conozca aquellos huecos a los que todavía no estamos llegando
pero que queremos llegar. Esto ha sido el objetivo fundamental en esta
celebración del 130 aniversario.
-¿Alguna reflexión que le gustaría añadir?
-Sí. Después de lo acontecido en Madrid con el 11-M, que nos
dejó a todos los españoles y a la opinión pública internacional
consternados, nosotros, a través de infinidad de llamadas de gente que
quería hacerse solidaria, sacamos la conclusión de que en Asturias
también necesitamos poner en marcha equipos que estén especializados en
caso de que hubiera necesidad aunque ojalá nunca la haya, de modo que
estamos agrupándonos para crear dos grupos de apoyo. Uno sería el de
apoyo psicológico, para el que han llamado, psicólogos, médicos, ATS, o
gente que trabaja como profesionales en los centros sanitarios en
Asturias. Y se está creando otro grupo de trabajadores de distintos
campos de la industria, como son las minas, los bomberos, gente que
trabaja en rescate en caso de accidentes, personas que sirvan de apoyo
en caso de siniestros, dentro o fuera de nuestra región. En ello estamos
trabajando. ∆