avid es además un
destacado atleta universitario, que está cursando ingeniería industrial,
lo que no le impide mantener, pese a las lesiones, una progresión
espectacular en su auténtica afición: el atletismo.
-Ahora mismo se te considera uno de los referentes del
atletismo en Asturias. ¿Te pesa el cartel que te han colocado?
-No, es un orgullo que me consideren así, pero creo que en
Asturias hay una generación de gente joven que está empezando a
despuntar, como Andrés Capellán y otros muchos, que pueden traer muy
buenos resultados para el Principado. Yo sólo me considero uno más.
-¿Qué títulos de los que has conseguido son para ti más
importantes?
-Para mí el campeonato de España del año pasado, eso lo primero.
También me alegró mucho el primer título que conseguí como cadete en el
2001, año en que me proclamé campeón de España tanto en pista cubierta
como al aire libre, y el subcampeonato de España en pista cubierta sub-23
en Oviedo en el 2004. Ese año lo pasé mal por una lesión, una fractura
que me tuvo apartado durante 6 meses, y esa medalla supuso mi vuelta a
la competición.
"La
clave de los 400 está en saber correr lo más rápido posible
con el mínimo esfuerzo, con el mínimo gasto de energía, que
es cuando la gente dice que "corres fácil" |
-La prueba en la que compites, los 400 m. lisos, es un
poco intermedia entre los velocistas puros y los mediofondistas. ¿Hacia
dónde te inclinas tú?
-El 400 es una prueba de velocidad, lo que pasa es que es muy
cercana al 800, que ya es medio fondo.
Yo no soy de un correr especialmente rápido, y en 400, durante la
primera mitad no soy tan rápido como otra gente, pero llego mucho mejor
a los últimos metros.
Puede que en unos años intente pasarme a los 800, pero de momento
seguiré explotando esta prueba tanto como pueda.
-¿Cuál es el secreto, que hay detrás de una medalla de
oro en 400 metros lisos?
-Realmente la clave de los 400 está en saber correr lo más
rápido posible con el mínimo esfuerzo, con el mínimo gasto de energía,
que es cuando la gente dice que "corres fácil". Hay que dosificar en la
distancia, porque si sales demasiado fuerte, evidentemente lo vas a
pagar en la última recta.
-¿Qué carreras tienes como objetivo ganar tarde o
temprano?
-Este verano es el campeonato de Europa sub-23 en Alemania y
será mi última gran competición internacional antes de pasar a senior.
Me gustaría estar tanto en la prueba individual como en el relevo,
luchando por las medallas.
Quizás de cara a un futuro más lejano me gustaría conseguir alguna
medalla internacional individual a nivel absoluto.
-¿Cómo ves que se está gestionando el atletismo en
España y Asturias?
-Hay muchos frentes, pero yo creo que el problema del atletismo
es que existe una gran diferencia entre un nivel muy alto y digamos, un
nivel medio.
Hay un gran escalón entre los que empiezan a despuntar, que se ve que
tienen posibilidades, y los que ya están en lo más alto.
Para llegar ahí, hay que apostar muy fuerte por el atletismo y entrenar
muchas horas, e incluso así hay gente que se queda por el camino. Creo
que se debería promocionar la base un poco más. El problema que hay
ahora es que sí hay gente de calidad, pero muchísima menos. ∆