-¿Cómo percibe esta llamada "economía de guerra"?
-La realidad es que el Ayuntamiento ha empezado a vender todos los servicios posibles, privatizándolos, para no tener que hacer frente y gestionar las actividades y la vida social de la ciudadanía de Oviedo. La "economía de guerra" para Gabino de Lorenzo, significa simple y llanamente que va a tener problemas para pagar lo que debe, y también porque no va a tener posibilidad de hacer nuevas inversiones. Como municipio no vamos a poder hacer frente a las necesidades de la población, ya no sólo en cuanto a infraestructuras, que también, sino en cuanto a necesidades sociales, culturales, educativas, etc.

-¿Qué maniobra política se trae entre manos el alcalde?
-Hacer obras y proyectos faraónicos es lo que ha tenido Gabino siempre como modelo de gestión de cara a las elecciones. Entonces, cuando se encuentra con la imposibilidad de hacer obras directamente, necesita que otras administraciones hagan determinadas actuaciones, infraestructuras, etc., que le permitan seguir apareciendo como el hombre que ha transformado la ciudad, aunque ya no tenga disposición para ello. Si se hacen las obras, entonces es él el que ha conseguido que se hagan las obras, y si no se hacen, pues son los socialistas que le están cercando a él y están cercando a Oviedo. Sea cual sea el resultado, él sale beneficiado de esta posición.

-Las trasferencias que el Ayuntamiento recibió del Gobierno Central se redujeron en un 7% mientras que la aportación del Principado creció un 43% ¿En realidad sigue el "Cerco a Oviedo"?
-Estos son datos que hemos podido sacar de la liquidación, y es evidente que no existe ese cerco. Lo que ningún ayuntamiento puede pedir a una administración de un nivel territorial superior, es que le saquen de sus atolladeros, más cuando son causados por la propia gestión. Cuando el Principado ha dicho que se iba a hacer un estudio de la situación financiera de los ayuntamientos y a buscar soluciones, el Ayuntamiento se ha negado a darle los datos, porque dice: lo que ustedes quieren es entrometerse en nuestra gestión. Es decir, ustedes no se metan en mi gestión, pero hagan obras para mí, para que yo salga como el hombre que sigue haciendo obras en la ciudad. Todo es una farsa.

-¿Qué pasa con la Ley de Estabilidad Presupuestaria?
-Creo que parte de los ayuntamientos van a tener problemas con la Ley de Estabilidad Presupuestaria. El problema que encontramos en Oviedo es, que con nuestros datos se ha incumplido la Ley, cosa que de momento el Ayuntamiento no ha reconocido oficialmente. Lo que pasa es que Oviedo es el ejemplo que ha utilizado el Partido Popular como modelo de gestión de los municipios, y el modelo de alcalde que han querido trasladar a toda España. Si éste es el modelo, y aquí se incumple la Ley de Estabilidad Presupuestaria, hay dos cosas: o se equivocan de modelo, o se han equivocado en la política del déficit cero.

-El Ayuntamiento tiene una bolsa sin cobrar de unos 62 millones de euros. ¿Qué va a pasar con eso?
-Exactamente, los deudores han aumentado de 59 millones de euros el año anterior a 62 millones de euros en este año. El problema de esa cantidad es lo que se conoce técnicamente como saldo de dudoso cobro. Eso no tiene mayor problema que cuando las deudas se han cumplido y ya no se pueden reclamar, pues deberían darse de baja. El Ayuntamiento de Oviedo no está dando bajas a estas deudas que han prescrito.

-Se han quitado impuestos, sin embargo la presión fiscal es alta.
-Sistemáticamente nos han estado diciendo que iban a reducir los impuestos, pero en Oviedo han ido aumentando año tras año muy por encima de lo que ha subido el IPC. Además, la recaudación no es tal, porque no se cobra ese 65% que se dice. Se ha ido aumentando la presión a la totalidad de la población, para compensar una propuesta del Partido Popular a nivel nacional, que ha supuesto en otros ayuntamientos la eliminación de unos ingresos importantes por la vía del IAE, que afectaba sólo a una parte de la población. Han eliminado los intereses a los ayuntamientos, pero no nos han quitado competencias. En Oviedo ha ocurrido lo contrario que en el resto de los ayuntamientos: todos han perdido ingresos por la vía de impuestos, mientras que Oviedo las ha aumentado, y eso eliminando el IAE. Todos los ciudadanos hemos pagado más impuestos para compensar que una parte de la población, la de los empresarios, no lo paguen. Hemos cambiado un ingreso por otro, pero todo ello por la vía de los impuestos.

-¿Qué más debe hacerse desde la oposición?
-Lo que el Partido Popular ha ido haciendo es pelotear la deuda año tras año, en vez de reconocerla. La frase de Gabino de "economía de guerra", es demostrar que hemos tocado fondo. Es el reconocimiento de que hasta aquí hemos llegado y no podemos dar un paso más. Hay que salvarse. ¿Cuál es la solución que ha encontrado? Pues privatizar, vender la propiedad municipal o dejarla en manos privadas por cincuenta años para cobrar en el momento los cánones. Así, en ese ahora hay dinero para salir adelante, y el que venga a gestionar después que se busque la vida. Desde la oposición, lo más que podemos hacer es denunciarlo públicamente, no veo muchas más salidas. Nosotros seguimos intentando, y no vamos a desistir en ello, que el Tribunal de Cuentas tome cartas en el asunto.

-¿Hay riesgo de un crack económico inminente?
-El crack ya existe. El Ayuntamiento para hacer cualquier pequeña actuación está pidiendo dinero a los fondos de la Caja de Ahorros, a las empresas privadas, al Principado, al Gobierno de España, porque ya no tenemos ni para pagar. De hecho, hay una información que dice claramente que el Ayuntamiento se va a encontrar en los próximos años con un déficit de 24 millones de euros, no en general, sino con respecto a lo que tenemos ya comprometido. Es decir, que vamos a tener un problema para financiar 24 millones de euros de lo que ya debemos. Eso es gravísimo. No sólo tenemos que encontrar dinero para pagar esos 24 millones sino que además tenemos que encontrar dinero para seguir realizando la vida de este municipio. El crack ya se ha producido, lo que pasa es que me imagino que pelotearán. ∆

 

- ¿Cómo se tiene que interpretar el término de "economía de guerra" al que hace referencia Gabino de Lorenzo?
-El término no es nuevo en esta corporación, lo que es nuevo es que lo haya empleado el alcalde. Nosotros en su día la definimos así. La situación económica es dramática en el Ayuntamiento de Oviedo, no es un adjetivo gratuito en este caso. En un informe reciente se ve que Gabino de Lorenzo no tiene dinero para llegar al año 2006. Existen 24 millones de euros de déficit financiero, es decir, que los ingresos no son capaces de absorber los gastos y las deudas que tiene este Ayuntamiento. Son cifras oficiales. Esta situación puede ser mucho peor todavía, porque en los juzgados se están dirimiendo batallas muy importantes para Oviedo, que pueden suponer otros 16 millones más. O sea que estaríamos hablando de 40 millones, dependiendo del azar de los juzgados. Estoy refiriéndome a expropiaciones como Villa Magdalena, que fue propiedad en su momento del hoy director del Fondo Monetario Internacional; y a lo mejor todavía nos queda el Fondo Monetario Internacional para salvar esta situación, lo digo con toda la ironía del mundo; el conjunto de Olloniego, que todavía está en una expropiación pendiente etc. La situación es que hay problemas de liquidez y de solvencia.

-¿Y quién va a pagar todo esto?
-Siguiendo el símil de "economía de guerra", en las guerras hay, desafortunadamente, víctimas o daños colaterales. Otra frase acuñada por el alcalde, bastante más desgraciada que la anterior, es que: "La ciudad ya está acabada y ahora hay que disfrutar de ella". Evidentemente no estamos de acuerdo con esa definición, si la ciudad ya está acabada, él debería irse. La ciudad no está acabada para los usuarios, que se han incrementado en un 30% en el último año y necesitan un gasto social. Sobre ellos se pretende recargar ahora los costes de la "economía de guerra".

-Se suprimió el IAE, pero la gente se queja de la presión fiscal.
-El IAE (Impuesto de Actividades Económicas) en Oviedo ha desaparecido. Con él se pierden unos ingresos de 2,6 millones de euros, pero paralelamente se está incrementando la presión fiscal a través del IBI. Ha habido una recaudación de más de 4 millones de euros que absorbe completamente el efecto de la disolución del IAE, pero se traslada eso hacia el IBI. Es más, hay en estos momentos una voracidad recaudatoria enorme. Conceptos tales como, las multas de tráfico, de aparcamiento, los recargos de apremio, o los intereses de demora, que son aquellos que se cargan a los ciudadanos por diversas causas, estos conceptos se han incrementado en un 30% con respecto al año anterior. El PP está intentando recaudar como sea y de donde sea.

-Existe además una bolsa de unos 62 millones de euros sin cobrar.
-Eso es un complejo mecanismo contable: es el cálculo de una palabreja que se llama el remanente de tesorería, y que debería indicar la salud económica del Ayuntamiento. Esa cifra se ha venido falseando año tras año, y por tanto, aparece una bolsa que es como un enorme globo que todavía nadie se atrevió a pinchar, pero que acabará explotando. Ahí hay deudas hasta de los años setenta, deudas que son incobrables, bien porque la gente se ha muerto, porque una empresa que debía el IAE está disuelta, uno que debía una multa está trabajando en Hong Kong; son deudas que están prescritas. Los contribuyentes se mueren desgraciadamente, y nadie ha depurado esos saldos contables. Sobre esa base se ha estado creando una economía ficticia y el PP la ha utilizado para intentar meter recursos que no existen. Forma parte de una economía ficción, de una pura especulación contable y es parte de los problemas graves de tesorería y de liquidez que explicaba al principio.

-Gabino aboga por un Pacto por Oviedo. ¿Una maniobra política?
-En estos momentos Gabino de Lorenzo tiene perdida la administración regional y también la central como fuentes de llegada del maná. Irónicamente decía que nos queda Rodrigo Rato al frente del FMI; no se puede descartar nada aquí, sería el último as en la manga. En este momento el alcalde intenta salvarse como sea, y está la economía detrás de ese cambio de actitud. Nunca en doce años abrió el diálogo, y excepcionalmente ahora ha acudido a una junta de portavoces, a meter en una agenda los temas que son importantes para Oviedo. El ha metido unos, nosotros otros, y la agenda estaba abierta, no sólo a los contenidos, sino también a otros agentes sociales. Además, en el marco de la Ley de Grandes Ciudades hay que crear un Consejo Social de la ciudad, y adaptarlo al Oviedo de Gabino y a una situación extraordinaria donde se le están cerrando todos los grifos para posibles inversiones futuras. Eso es lo que está detrás de lo que se denominó Pacto por Oviedo. Nosotros negamos esa denominación porque un pacto es la conclusión de un diálogo. No hay tal pacto.