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SUPLEMENTO ASTURIAS  -  OCTUBRE 2003

Jose Manuel Agüera Sirgo

 Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de León

Jose Manuel Agüera Sirgo
Foto: L.G.

 

Su compromiso con su tierra es total, y ha sido uno de los impulsores de lo que se denominó "Manifiesto por Asturias", una alternativa a los problemas graves que padece esta región.
Asturias está en una situación que necesita del esfuerzo de todos y a criterio de este economista, la respuesta política y sindical que se le ha estado dando, en general, es insuficiente.

De frente a los problemas

-En 1997 impulsó la creación del "Manifiesto por Asturias" para salir de la crisis en nuestra región. ¿Sigue siendo actual?
-Con aquel manifiesto de mínimos pretendíamos establecer unos acuerdos básicos para hacer frente a una situación de crisis que vivía Asturias. Sigue siendo válido, aunque no todos los puntos, porque las cosas han evolucionado en varios sentidos. ¿Qué ha cambiado? Por ejemplo la privatización de lo fundamental de la economía regional. En el manifiesto se contenían algunas intervenciones públicas que hoy no son posibles. Planteábamos que el Estado tenía un compromiso con Asturias derivado de su presencia tan masiva en la parte productiva, pero ahora las cosas hay que plantearlas sabiendo que el Estado ya no va a intervenir. Las empresas son privadas y no hay una perspectiva de cambio en el horizonte.

-¿Que evolución sigue la crisis de Asturias?
-Todas las cifras que se dan desde diferentes institutos de análisis revelan la profundidad de la crisis regional y hay muy pocos aspectos en los que las cosas hayan cambiado radicalmente. Probablemente el avance más importante sea el de las infraestructuras. En el manifiesto señalábamos como imprescindibles algunas cosas que hoy empiezan a estar abordadas en Asturias. El tema de las carreteras necesita todavía intervenciones importantes, pero está en una situación muy diferente a la de 1997 y 1998. Y parece que se va a retomar el tema del ferrocarril. En definitiva, la retirada del Estado y el cambio en el tema de las infraestructuras, son los dos cambios que considero más importantes.

-Ahora con un gobierno estable en Asturias ¿cree que las directrices que se están siguiendo definen los objetivos y la organización de nuestro territorio regional?
-En aquellos momentos la ruptura interna del partido del gobierno y su agonía fue realmente muy negativa para Asturias. Luego, la legislatura anterior, con mayoría absoluta del Partido Socialista, evidentemente ha aportado estabilidad, aunque se pueda estar más o menos de acuerdo con su política. En este momento existe una coalición de gobierno que parece suficientemente estable. La configuración de unos objetivos para replantear el conjunto de la actividad productiva y de las comunicaciones en Asturias sigue siendo una exigencia muy importante.
El área central abarca al 75% de la población regional y como consecuencia es la clave de lo que pase, sobre todo porque es el área que tiene más posibilidades de reconfiguración, aunque también se necesitan políticas de ordenación del territorio y de adecuación y de dedicación de las alas.

"En Asturias la Universidad debería estar integrada en un sistema de ciencia y tecnología"

-¿Y qué necesitan las alas?
-Hay una primera respuesta en el orden de la actividad turística, que creo que no está del todo organizada, pero que al menos en la zona oriental es ya un recurso muy importante. También convendría tener en cuenta una ordenación del territorio que permitiera evitar la progresiva selvatización de esas zonas a causa del abandono de la actividad primaria y la despoblación, cosa que sería bastante grave. La Consejería de Medio Rural es la que tiene que tomar decisiones y plantear objetivos en ese sentido.

-La zona central ¿puede ser el motor de la economía regional?
-No hay un motor específico, pero creo que sería una condición para que luego el desarrollo se pusiera en marcha. La fórmula no la tengo definitivamente clara, porque es un tema muy interdisciplinar, de economistas, de sociólogos, de juristas, de urbanistas... Hay que dar una solución a la zona central que permita establecer qué actividades y dónde realizarlas; que permita configurar un sistema de comunicaciones y un sistema de integración de esa área. Es muy importante, para que la dinámica de la recuperación económica se plasme definitivamente.

-¿Cree que debería replantearse la división actual de municipios?
-Ahí hay un problema de autonomía que genera mucha susceptibilidad. En la zona central hay municipios muy significativos que tienen una tradición importante y conviene que las sensibilidades no resulten deterioradas porque se dificultaría todo el proceso. Salvado eso, seguramente una mayor integración daría muchas más posibilidades.

-Todo apunta a que a partir del 2006 dejemos de recibir ayudas de los Fondos Europeos. ¿Hacia dónde deben apuntar nuestras miras?
-No hay duda de que los Fondos Europeos constituyen un soporte muy importante en los últimos años. La necesidad de recurrir a Fondos Europeos deriva de una situación de subdesarrollo regional respecto a lo que son los desarrollos medios europeos. Evidentemente, dejar de percibir estos fondos porque se sale de esa situación, sería una buena noticia. Otra cosa es, que el problema se plantee por una derivación de la integración de los países de Europa del Este, lo que significaría que todavía no hemos salido de esa situación de menoscabo respecto a la media europea. Frente a eso hay dos posiciones: por un lado, hay que pelear por mantener los fondos estructurales y discutir en qué se gastan y cómo se gastan. Por otra parte, hay que trabajar como si no se fuesen a recibir. Creo que esa es la actitud inteligente y significaría un cambio de mentalidad, tanto de los estamentos políticos y empresariales como de la propia región.

-¿Deberíamos potenciar nuestra faceta de exportadores de energía eléctrica?
-Esa posición tiene un error básico. Asturias no invierte ni ha invertido nunca en el sector de generación energética, porque eso es resultado de una decisión de una empresa privada, es decir, Hidrocantábrico, que nunca ha estado gobernada desde las instancias políticas. Desde el punto de vista de la acción pública, Asturias no tiene nada que hacer.
Hidrocantábrico está en esa dinámica y lo que haga será como consecuencia de sus cálculos de rentabilidad.

"He sido siempre un defensor de la construcción de la variante de Pajares. Creo que el tráfico ferroviario es una necesidad vital en España"

-Siempre ha sido un defensor del ferrocarril como elemento de desarrollo. ¿Es importante salir del aislamiento ferroviario que padecemos?
-Yo he sido siempre un defensor de la construcción de la variante de Pajares. Creo que el tráfico ferroviario es una necesidad vital en España, tanto para mercancías como para viajeros, ya que somos un país con las comunicaciones centralizadas en Madrid, lo que representa una distancia radio de 500 kilómetros. En ese sentido el tren es absolutamente imbatible. Está en el corazón mismo de la ciudad y puede colocar a cualquier ciudadano entre Gijón y Madrid en dos horas y veintinueve minutos. Para Asturias es importante porque evitaría el fondo de saco que actualmente representa la incomunicación que tiene el puerto de Gijón, un puerto cuya evolución futura debería pasar por la captación de tráficos de mercancía general. Hay que convertirlo en un centro intermodal de transporte marítimo, por carretera y ferroviario.
En cuanto a las comunicaciones internas, el metro-tren puede ser la manera de articular completamente la región. Parece además que podría llegar hasta el aeropuerto. Como consecuencia la región quedaría completamente articulada con un puente ferroviario, que por una parte permitiría a los ciudadanos moverse con más facilidad y por otra descongestionaría las carreteras, cosa muy importante, porque vamos hacia un nivel de tráfico muy peligroso desde todos los puntos de vista.

-La Universidad, ¿qué papel debe jugar?
-La Universidad es, o debería de ser, un punto de apoyo muy importante para el desarrollo del territorio en el que se encuentre enclavada. En Asturias la Universidad debería estar integrada en un sistema de ciencia y tecnología, porque estamos en un mundo en el que la ciencia y la tecnología constituyen el valor añadido fundamental, y quien posea el conocimiento en esos ámbitos estará en una posición más favorable para competir en todos los sentidos.
El problema en España es la inadecuada financiación. Tiene que haber un cambio bastante radical. Hay que establecer proyectos de investigación y de desarrollo a los que aplicar los fondos. El sistema de formación de personal investigador está mal articulado en el país, porque sólo en el mejor de los casos encuentran aquí trabajo. En otros casos reciben una formación de excelencia y tienen que volver a emigrar para encontrar un empleo. Asturias está en estos momentos exportando personal de alta cualificación, cosa que nunca había pasado en la historia.

-"Tras superar nuestra dependencia económica de sectores tradicionales y maduros hemos conseguido entrar en el siglo XXI con un tejido empresarial más diversificado y competitivo". Son declaraciones del ex Consejero de Industria. ¿Cuál es su opinión?
-No sólo no tenemos que desengancharnos de empresas tradicionales, como Acenor, Asturiana de cinc, Duro Felguera, Cristalería española, sino que por el contrario deberíamos partir de ellas y establecer sinergias entre ellas. En cuanto a lo nuevo, permítaseme preguntar dónde está. Existen pequeños núcleos como la inversión de Thyssen en el polígono de Baiña, o Duppont en Tamón, pero son pequeñas cosas y no tienen articulación. Es verdad el desarrollo del sector servicios, pero no en el sentido que sería deseable, que es cuando están aplicados a las empresas y a las familias. En estos momentos los servicios a las empresas no representan más del 12%, y si se separa de eso la limpieza y la seguridad, entonces no representan más del 6%. Evidentemente eso significa que no estamos marchando en la dirección correcta. Cuando la industria y la agricultura se ven potenciadas por un sector servicios significativo, el desarrollo es sano. Cuando se desarrolla un sector servicios hipertrofiado, que no tiene en cuenta ese entramado, a medio plazo puede ser hasta nocivo.

-¿Cuál sería la Asturias de tus sueños?
-No me gustaría vivir en una Asturias muy floreciente que estuviera rodeada de miseria por todas partes. Dicho eso, porque me parece importante, pues me gustaría una Asturias que tuviera conciencia de cuáles son los problemas y los abordase de frente, que no negase la realidad y la evidencia metiendo la cabeza debajo del ala. Cuando los ciudadanos ven un proyecto ilusionante, aunque sea costoso, responden. ∆

   

   
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Última revisión: abril 07, 2011. 
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