Texto
y fotos: Lupercio González
A
pesar de las dificultades que entraña un cargo de esta índole, Juan
Fernández Pereiro se siente satisfecho al ver cómo muchos objetivos que
en el principio de la legislatura se habían trazado, hoy ya son una
realidad. Otros no se han conseguido aún y algunos es posible que no se
logren, pero él seguirá insistiendo, para que las ideas sean finalmente
una realidad.
-Para Asturias se ha diseñado un Plan Autonómico de
Vivienda. ¿En qué basa sus líneas fundamentales?
-El Programa Autonómico de Vivienda abarca del 2001 al 2005. Ha
sido aprobado por el Consejo del Gobierno con esta forma, porque el Plan
de Vivienda es aquel que está concertado con el Estado para un periodo
casi coincidente, 2002-2005. Este Plan sirve para concertar actuaciones
de financiación, que van al sistema de ayudas en las distintas líneas:
para favorecer el acceso a la vivienda, para subvencionar o para
subsidiar. El Programa Autonómico centra una buena parte de su eje de
actuación en la función pública directa, en las llamadas viviendas
sociales. Este programa económico, que es una buena parte del esfuerzo
inversor para este periodo de cinco años, destina sesenta millones de
euros (diez mil millones de pesetas) cada año, cubriendo en primer lugar
y en sus líneas básicas, la promoción pública. De la dedicación en la
promoción pública directa, inicia cada año quinientas viviendas nuevas
de promoción y de ejecución directa por el Principado de Asturias en los
distintos ayuntamientos. En este momento se ha iniciado a lo largo de la
legislatura la puesta en marcha de dos mil quince viviendas públicas.
-¿Y se contemplan ayudas en este Programa?
-Es otro de los ejes de este Programa Autonómico, en el que se
contempla la ayuda a la compra, la ayuda a la subvención directa, que
refuerza el Plan concertado con el Estado, donde existe un 10% de fondo
perdido de subvención, o un 7% según el nivel de ingresos del
destinatario. Otra forma de acceso favorecido es la línea de alquiler;
se ha previsto que haya una subvención también del 60% ó del 40%, según
el nivel de ingresos, para aquellos que no pueden comprar y para
favorecer la vivienda en arrendamientos.
Una novedad que se ha puesto en este Programa Autonómico de Vivienda
para este periodo, son las viviendas de rehabilitación rural, con
subvención del 25% del presupuesto protegible. También hay una línea que
va orientada al refuerzo de la calidad en la vivienda. Estas son las
líneas que pueden resumir este Programa, que es una de las fórmulas para
favorecer el estado del bienestar, el acceso de más asturianos a una
vivienda digna.
"El
Programa Autonómico centra una buena parte de su eje de actuación
en la función pública directa, en las llamadas viviendas sociales" |
-¿Cuál es la situación del mercado de la vivienda en
nuestra autonomía? ¿Se construye demasiado?
-En los últimos años ha habido un boom inmobiliario espectacular en
España y en Asturias, y no es extraño que ante una situación de demanda,
la inflación haya incidido en los precios de una forma también
espectacular. Se ha construido en el año 2000-2001 un número de
viviendas altísimo, debido seguramente a la caída de los tipos de
interés, como también de inversores que han entrado en vivienda, no como
una necesidad y sí como una inversión refugio. En este mismo período lo
que se ha originado es una caída de la vivienda protegida y por tanto,
una falta de cobertura a las necesidades de vivienda, sobre todo para
aquellos que tienen una dificultad de esfuerzo inversor. Esto quiere
decir que, su esfuerzo inversor es mayor en relación con su renta
disponible, debido precisamente a esta situación. En los próximos
tiempos esto habrá que corregirlo. El Gobierno del Principado de
Asturias ha puesto en marcha mecanismos para reorientar esta situación
de encarecimiento de precios y este gran boom de vivienda libre. Con la
nueva Ley del Suelo y la puesta en marcha de un programa residencial a
través de SOGEPSA, que dispone el 50% de ese suelo para vivienda
protegida, se trata de intervenir en el mercado inmobiliario con unos
precios limitados y conseguir que al menos parte de esas viviendas que
se construyen, seguramente que menos de las que se iniciaron en los
últimos años, sean protegidas.
-En la calle se tiene la impresión de que la vivienda es
cara. ¿Realmente vale el precio que cuesta?
-Seguramente hay dos razones por las que la vivienda se ha
encarecido. Por un lado, la gran demanda que ha habido, y por otro, se
ha producido una caída en la vivienda protegida. Y esto incide en la
regulación o ponderación de los precios. Una vivienda tiene un alto
coste de construcción y de factores de producción de suelo que debe de
soportar para ponerse en el mercado, pero quizá eso no justifique los
altos precios, sobre todo determinadas viviendas. Sobre ellas se está
creando una gran presión especulativa. Hay que incidir más en los
mercados del suelo, en que haya más suelo en oferta urbanizado, mayor
agilidad en la gestión de los planeamientos, y que puedan existir
viviendas con algún grado de protección con un precio limitado. Con
algunos de estos mecanismos se podría conseguir atenuar los costes.
-Mucha gente al no poder acceder a tener su propia
vivienda, opta por el alquiler, pero estos también son caros.
-Nosotros entendemos que hay que apostar por el alquiler,
precisamente para la movilidad de la población, poniendo en uso parte de
las viviendas vacías. Y además, para que las jóvenes familias o familias
que llegan por primera vez a la emancipación, puedan también acceder a
una vivienda.
En nuestro país parece que sigue existiendo una preponderancia de la
vivienda en compraventa. España es un país de propietarios inmobiliarios
individuales, como no lo son otros países de la UE. Esta tendencia
quizás se corrija con la aparición de promociones en alquiler de
vivienda nueva, que es posible impulsar y que aún no han aparecido. Por
lo tanto, hacen falta en primer lugar los estímulos para el
arrendatario, pero también para el arrendador. Así podrá existir cada
vez mayor número de viviendas en arrendamiento que hará que se equilibre
hoy un poco más la disparidad entre las viviendas en alquiler y en
compraventa.
Esto no se corrige en poco tiempo, pero hará que pueda haber en España
más disponibilidad de vivienda en arrendamiento.
"Hay que
incidir más en los mercados del suelo,
en que haya más suelo en oferta urbanizado"
-Los precios, tanto de alquiler como de compra de
vivienda ¿se pueden controlar?
-El control de los precios pasa porque existan viviendas
protegidas. Si la libertad de mercado existe para una vivienda libre,
por el contrario, debe de haber una intervención en el mercado del suelo
y en el mercado de la vivienda protegida, para que pueda existir un
control en los precios. En una materia tan sensible como es el suelo y
la vivienda, la Constitución nos dice que los poderes públicos impidamos
la especulación, para permitir que los españoles accedan a una vivienda
digna.
-¿Cómo se está abordando la erradicación del chabolismo
en nuestra región?
-Ante un estado creciente de bienestar, una de las necesidades
que se plantea es la supresión del chabolismo o de la infravivienda. En
algunos concejos se ha hecho bastante para suprimir las chabolas a
través de varios mecanismos. Por un lado, la ejecución directa de
promociones públicas para ese fin: viviendas con todos los servicios y
con toda la dignidad de una vivienda pública. Se han suprimido, por
tanto, estos asentamientos. Esto ha ocurrido por ejemplo, en el concejo
de Coaña, Muros del Nalón o Carreño. También se ha conseguido, por medio
de un convenio con los ayuntamientos en el caso de Siero y de Avilés,
llegar a la consecución de viviendas diseminadas o dispersas en la
ciudad, al destinar estos pisos para familias que antes vivían en
chabolas, de manera que el nivel de integración sea más adecuado. Todo
esto es un esfuerzo que hay que seguir haciendo con los ayuntamientos
que todavía quedan. Será lo que se acometa en los próximos años.
Habíamos fijado que en dos, tres años se podría erradicar
definitivamente el chabolismo de Asturias, para intentar con esto llegar
a una igualdad de condiciones de habitabilidad de todas las familias
asturianas, al menos de aquellas que tienen las peores condiciones en
este momento.
-A la hora de hacer unas viviendas de protección, en
particular para determinadas etnias que viven en chabolas y tienen su
propia forma de vida, ¿se tienen en cuenta sus peculiaridades?
-En el año 92 se hacía una tipología específica de vivienda para
estas familias, que además había sido un reconocimiento hacia los
arquitectos que hicieron ese proyecto. Con posterioridad se insistió
mucho en que, si bien se daba una solución específica de vivienda para
esas familias, también se estaba provocando una situación de aislamiento
por el tipo de poblado de viviendas y su lugar de ubicación, y se fue a
la tendencia más reciente como anteriormente comenté, que es el convenio
que permite insertar o integrar familias en cualquier otro tejido
social. Pensamos que la primera fórmula no es la adecuada para estas
familias, a pesar de que tengan un modo de vida y necesiten una vivienda
apropiada a esas condiciones. Pensamos que se puede llegar a una
solución de integración plena si se consigue un piso de iguales
características que para cualquier otra familia. También pienso que se
puede matizar esto que acabo de decir, porque puede haber distintos
grados de integración. Los asentamientos a los que me refería antes
pueden ser una primera ocupación; en todo caso siempre asegurando los
servicios de habitabilidad, de agua, luz, energía eléctrica,
calefacción. Son viviendas con todas las condiciones de habitabilidad
por un tiempo, para que puedan luego adaptarse y que lógicamente tengan
una integración plena en un piso o en una vivienda de iguales
características en la ciudad.
"La
introducción de la figura del urbanizador, es otro mecanismo más
que va a permitir que exista más suelo urbanizado" |
-¿Existe en Asturias suficiente suelo edificable?
-La Ley del Suelo va a permitir que haya un impulso del suelo
urbanizado, de la introducción de que estos suelos tengan la condición
de prioritarios urbanizables; prioritarios algunos de ellos en cada
ayuntamiento, y así poder agilizar la gestión y a la vez, destinar que
una parte de estos, un 30% como mínimo, sean para la vivienda protegida.
Además, la introducción de la figura del urbanizador, es otro mecanismo
más que va a permitir que exista más suelo urbanizado. Hoy por hoy
existe la sociedad SOGEPSA, que es un instrumento llamado a poner en el
mercado una buena parte de suelo urbanizado a través de acciones
concertadas con ayuntamientos, y que viene haciéndolo dentro del Plan
Regional o Programa de Suelo Residencial, para estos próximos ocho años.
Esta es una materia en la que hay que insistir, también de forma mixta
entre ayuntamientos y la iniciativa privada, para conseguir que el
producto final, vivienda, exista en unas condiciones asequibles, es
decir, conseguir que haya suelo barato, suelo en oferta urbanizado, para
que haya también vivienda barata.
-La promoción pública frente a la privada, ¿no es
insuficiente?
-Salvo la que hace el Principado de Asturias directamente, no
existe. Toda la promoción es privada y por tanto, estamos hablando de
que el Principado es responsable aproximadamente de un 5 ó un 6% de la
promoción que se hace cada año. Podrían existir algunos promotores
públicos, algunos agentes sociales como está ocurriendo en otras
comunidades autónomas, pero de momento en Asturias no existen otros
distintos al Principado.
-Con este panorama, el acceso de los jóvenes a una
vivienda ¿no es una utopía?
-Hoy los jóvenes acceden a una vivienda con grandes dificultades,
porque no encuentran la vivienda asequible. Existen ayudas que permiten
la compra de una vivienda, pero hace falta que existan viviendas cuyo
precio sea limitado, en definitiva, viviendas protegidas. Por lo tanto,
se encuentran en primer lugar con la dificultad de conseguir una
vivienda a la que puedan aplicar ayudas, y en segundo lugar, lo que
hablamos del alquiler, que existan ofertas de viviendas en
arrendamiento. Hay algunos programas específicos que algún ayuntamiento
está poniendo en marcha. El ayuntamiento de Gijón por ejemplo, tiene
algunas fórmulas para permitir el acceso a pisos de una forma
compartida. De la promoción pública directa que hacía el Principado
nosotros reservamos para los jóvenes el 45% de las viviendas.
"El control de los precios pasa porque existan
viviendas protegidas"
-Hemos entrado en un nuevo siglo. ¿Qué se espera para
Asturias en lo referente a la vivienda?
-Creo que hay que cubrir las necesidades de todos estos colectivos
de rentas medias, que han tenido que esperar para poder hacerse con una
vivienda, debido al fuerte encarecimiento de los precios. Hay todavía
una población joven que falta por satisfacer sus necesidades de
vivienda, y también hay otra parte de vivienda libre a la que puede
hacérsele tender hacia la segunda residencia. Por lo tanto, el sector de
la construcción, por referirnos en términos del sector inmobiliario,
tendrá todavía su actividad. Siendo como es, un sector importante en la
economía regional, -el 9% del Producto Interior Bruto regional-
mantendrá esta actividad, y es bueno que así sea, para poder sostener en
alza a la economía asturiana. ∆ |