| |
SUPLEMENTO ASTURIAS
- MARZO 2003
GASPAR
MEANA
Artista gráfico
Estudió Dibujo y Diseño Gráfico
en la escuela de Artes Aplicadas de Oviedo, sin embargo su pasión son
las historietas, muchas de ellas fruto de su pasión por la investigación
histórica de Asturias. Esta actividad le ha deparado numerosos e
importantes premios.
Texto y
foto: Lupercio González
|
LA CRONICA DE
LEODEGUNDO
Gaspar Meana es hoy día uno de los mejores artistas
gráficos de Asturias. Le gusta tomarse la vida con tranquilidad, sin
prisas y dedicando tiempo a la reflexión sobre los pasos que quiere dar.
Quiere vivir en cuerpo y alma entregado a sus proyectos como ilustrador.
Ha preferido mantenerse al margen del diseño publicitario y
arreglárselas económicamente de otra manera para llegar a fin de mes.
"Según Faustino Arbesú, director del Salón Internacional del Cómic del
Principado de Asturias -comenta Gaspar Meana- no hay más de dos personas
ahora mismo viviendo del cómic en España".
-¿Crees que el arte del cómic en general está
infravalorado?
-Sólo puedo decir que cada país es un mundo. Recuerdo a un
dibujante belga, muy conocido; hablando con él llegamos al conocimiento
de que tenía tres mansiones, una en Italia, otra en Suiza y otra en
Bélgica, mansiones tipo castillo. Al preguntarle si era por herencia
familiar, él respondió que no, que él se lo había ganado con su trabajo
con el cómic. Le preguntamos cómo era posible que se ganara tanto dinero
en Bélgica con el cómic y el respondió: "Señores, yo tengo entendido que
aquí los toreros tienen cortijos inmensos, pues sepan ustedes que en
Bélgica un dibujante de cómic está considerado culturalmente, en un
estatus social más alto que un torero aquí".
-¿Hay buenos ilustradores de cómic en Asturias?
-Aquí hay una buena cantera de dibujantes y cada año sale una
promoción de la Escuela de Artes y Oficios. Cuando yo salí de la Escuela
había mucha gente que dibujaba tan bien como yo. Ocurre que todos están
ganando dinero, por cierto bastante más que yo, con el diseño
publicitario. Pero a mí el diseño publicitario no me llena.
"Estoy
convencido de que la mujer tiene más poder del que a día de hoy
está utilizando" |
-Has recibido numerosos galardones como artista, uno de
los cuales ha sido el premio Haxtur (similar a los Oscar o Goyas
cinematográficos) por tu obra "La Crónica de Leodegundo". ¿Qué valor
tienen para ti los premios?
-Los premios los valoras, sobre todo, cuando ya tienes una
posición desahogada, cuando ya tienes las necesidades primarias
cubiertas. Yo la verdad, a día de hoy valoro más un buen negocio que la
gloria. Hay un editor importante que decía riéndose: Me gustan los
autores a los que le pago en gloria. La verdad, a mí no me gusta que los
editores me paguen con gloria. Ellos no están en ese trabajo por gloria,
están para vivir desahogadamente. Entonces, para mí los premios son sólo
una posibilidad mínima para que la gente se percate de tu trabajo y de
que éste merece la pena.
-¿Es importante que todos los años se haga el Salón
Internacional de Cómic del Principado de Asturias?
-Pues, para los dibujantes mejor no puede ser, porque es un
vehículo, no de promoción laboral, pero sí de interconexión con otros
dibujantes, para hablar, para saber de sus inquietudes, de sus problemas
y sus expectativas. Para los dibujantes es una ocasión de oro para
ponernos al día de cómo van las cosas, no sólo aquí sino en otros
países. Por otra parte está también el aliciente del contacto con los
lectores. Yo valoro más que algún lector se me acerque y me diga que le
gusta lo que hago, que los premios en sí.
-Un buen guión o un buen dibujo. ¿Qué es más importante
para que un cómic tenga éxito?
-En la mentalidad de mi adolescencia primaba el dibujo. De los
tebeos que tenían varios autores, sólo leía aquellos cuyo dibujo era
atractivo. A medida que han pasando los años, yo hoy día me decanto más
por poner el guión en primer lugar.
-¿Tus herramientas de trabajo?
-Las más sencillas: lápiz, goma, un buen papel, y aunque hubo
unos años que utilicé la plumilla al final me decanté por el rotring,
aunque quizás menos valorado pero es el que mejor manejo.
"Voy a poder demostrar, a
través del cómic, acontecimientos históricos
que la crítica a día de hoy no reconoce"
-¿Hay algo que denote si una historieta está realizada
por un hombre o una mujer?
-Qué va. Ana Miralles, por ejemplo, estuvo en el Salón del Cómic y
nadie diría por sus dibujos que se trata de una mujer, o que tiene
sensibilidad de mujer. A mí me cuesta creerlo. Yo tengo leído cosas de
mujeres que si no me dicen que es una escritora no me daría cuenta
tampoco. En los casi cuarenta y tres años que llevo en este mundo, yo he
conocido hombres bastante apocados y mujeres bastante aguerridas, y
también hombres sensibles y mujeres bastantes machistas. Cuando oigo
hablar de machismo y feminismo, me quedo aterrado al ver en mi entorno
familiar la cantidad de mujeres machistas que conozco. Me estoy
refiriendo, no sólo a los padres sino a todo el espectro familiar.
-Siempre la mujer ha jugado un papel importante en la
educación dentro de la familia...
-Yo casi podría decir que las personas más machistas que he
conocido son mujeres y veo poco progreso en ello mientras ellas mismas
no luchen por liberarse. Avanzar en ese sentido está en sus manos, más
que en las de los hombres. Los hombres somos más dúctiles de lo que en
principio se cree. Pienso que hay algo atávico en la mujer que la impide
todavía liberarse de todo lo que tiene encima. En mi entorno familiar
veo crías que están siendo educadas machistamente por las propias
mujeres.
Estoy convencido de que la mujer tiene más poder del que está utilizando
y a día de hoy no lo utiliza.
-¿Crees que si la mujer se colocara en su sitio muchas
cosas cambiarían?
-El hombre no va a impedir nada, porque a larga éste se deja
llevar. Es a la mujer a la que le cuesta dar los pasos, quizás por la
inercia tan agobiante que ha llevado encima durante siglos. Y yo no
diría que es comodidad, sino inercia. El lugar del que emerge una
personalidad está en la infancia, en la pubertad, y eso no cambia así
como así, por más que lo quiera una persona. Se avanza muy poco a poco;
tal vez de aquí a unas cuantas generaciones, pero a día de hoy, o por lo
menos en la sociedad asturiana que yo conozco, está en manos de las
mujeres que todos dejemos de ser machistas, incluidas ellas.
-Volviendo a tu obra,"La Crónica de Leodegundo" está
siendo la obra de tu vida. Llevas sacándola por capítulos desde hace
unos quince años. ¿Cuántos capítulos va a tener finalmente?
-Serán unos veinticinco. Ahora mismo está en la calle el
capítulo veinte, y me llevó cinco meses de trabajo fuerte. Cada capítulo
lleva detrás una labor de documentación y es por lo que se hace todo tan
lento. Durante muchísimos años de estar bebiendo en esas fuentes, y
empecé a entender muchas cosas que pasaban en nuestra región durante los
siglos del reino de Asturias. Los relatos cronísticos que hoy se
conservan están muy manipulados. Obedecen a un proyecto político con una
finalidad muy concreta. Está todavía en manos de los investigadores el
llegar a percatarse hasta qué punto la historia que manejamos sobre el
reino de Asturias no es tanto una historia real como políticamente
correcta. Dicho de otra manera; conocemos por las fuentes árabes, que en
Asturias se vivieron bastantes derrotas militares cristianas, y sin
embargo por las fuentes autóctonas no conocemos ni una. Y esto es muy
grave. Cada rey iba añadiendo gloria solamente a su reinado y no
hablaban de los desastres que se habían producido durante el mismo, y
eso a lo que lleva es a que tengamos una visión triunfal, mentirosa y
muy tendenciosa.
Si estoy orgulloso de "La Crónica de Leodegundo" es porque, habiendo
iniciado la andadura con deseos de ser crítico con la historia, al final
creo que voy a poder demostrar, a través del cómic, acontecimientos
históricos que la crítica a día de hoy no reconoce.
"Está en manos
de las mujeres que todos dejemos de ser machistas, incluidas ellas".
|
-¿Cuáles son tus sospechas según tus investigaciones?
-Se sabe, por ejemplo, que los vikingos desembarcaron por
sorpresa el uno de agosto del año 844 y se sabe porque en las crónicas
hay una frase escuetísima y dice: En tal fecha, los vikingos por primera
vez llegaron a las costas de Gijón. Punto. No dicen más. No dicen ni que
hicieron destrozos, ni nada, porque no lo podían decir. Dentro de un
programa político correcto, no se podía expresar que habían deshecho
media Asturias, que habían quemado ciudades. Ese hecho concreto, según
mis investigaciones, pudo haber determinado la caída de un rey, dado que
se produjo en verano y el ejército asturiano estaba ayudando a los
vascones.
Y fue entonces, según mis investigaciones, cuando aprovechó el llamado
Ramiro I, desde Galicia, para dar un golpe de estado y hacerse con el
poder. Fijémonos en todo lo que puede suceder si las crónicas nos
escamotean un acontecimiento bélico, funesto para Asturias.
-¿Crees que Oviedo pudo haber sido destruida?
-Yo estoy convencido de que los vikingos asediaron y quemaron
Oviedo en esas fechas y que no se nos quiso decir. Es que hay muchas
sospechas. La fachada del palacio arzobispal, que era una fachada
triunfal, con muchos vanos, muy alegre, muy diáfana, estaba tapiada por
completo y habían incrustado una torre defensiva tapando todos aquellos
vanos. Habían, por tanto, encastillado toda la zona de la catedral para
protegerla de los vikingos. Y si el palacio arzobispal estaba en ruinas
apenas veinte años después de haber sido construido, es que algo grave
había pasado.
-Al parecer te apasiona la investigación histórica.
-Sobre todo porque lo que tenemos es mentira sobre mentira, y yo
lo que le diría al lector es que, lo más divertido del trabajo que llevo
adelante es ver que el mentiroso no era sólo uno, sino que cada uno en
su generación mentía a su manera. Al determinar qué mentiras pertenecen
a una u otra persona, ves las contradicciones, y entre las
contradicciones de una mentira y de otra van saliendo las verdades que
quisieron ser silenciadas.
-¿Cuál es la razón de que esta Crónica esté escrita en
asturiano?
-Dado el estado del mercado nacional fue la única posibilidad
que encontramos para editarlo, en concreto por la vía de la ayuda del
Principado a la difusión del bable. Mucha gente me ha llamado de
Zaragoza para decirme cuándo lo voy a editar en castellano, y yo les he
dicho: cuando usted quiera, si lo paga. Yo estuve con varios editores
importantes y nadie se atreve, y es que cada álbum de estos, sacarlo
adelante cuesta medio millón de pesetas. Lo que yo nunca quise es que
ninguna editorial se pusiera a sacar los primeros álbumes a ver cómo
iba. Yo prefiero que no se llegue a editar a que se editen unos pocos y
luego no se lleven hasta su fin. Eso sería letal. ∆ |
| |
|