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SUPLEMENTO ASTURIAS
MORCIN
Tierra afortunada
Morcín sigue siendo una cota minera. Sus hombres
aún permanecen bajo tierra, extrayendo de ella su riqueza. Porque este
concejo del centro asturiano es rico por dentro y por fuera.
Texto: Isabel Muñiz y Quino Hernández |
Morcín
avanza con paso firme. Con una extensión geográfica de 50km2, es uno de los
pocos concejos de la cuenca minera asturiana que lejos de disminuir en
población, continúa incrementándola. Su cercanía a la capital del Principado,
a tan sólo diez minutos en coche, y el paisaje excepcional que reserva para
sus habitantes lo convierten en un lugar atractivo donde vivir y crecer.
Santa Eulalia de Morcín es la capital de este municipio. Una localidad en
constante movimiento, que ha experimentado un importante aumento de población
tras la construcción de varios bloques de viviendas y que día a día mejora sus
servicios. Para llegar a este núcleo de población es preciso dejar atrás la
carretera nacional Oviedo-Mieres, con excepcionales vistas al río Caudal que
frecuentan las garzas y los pescadores. El entorno es limpio y natural, y así
se conservará, porque en Morcín trabajan para que cualquier avance no estropee
la calidad medioambiental de este lugar.
Y aunque la minería está en claro retroceso, en Morcín tiene todavía mucha
importancia. Gran parte de su población trabaja o ha trabajado en el pozo
minero Monsacro, que es límite con el vecino concejo de Riosa. Las
prejubilaciones están a la orden del día, y quien no es hijo de mineros, tiene
algún familiar directo relacionado con este sector.
La agricultura y la ganadería son también fuentes de ingresos de los
morciniegos, gente tranquila y afable que sabe trabajar mano a mano cuando la
ocasión lo merece.
Desde Santa Eulalia se aprecia majestuosa la figura del Monsacro, la montaña
sagrada, que alberga las capillas medievales de Santiago y la Magdalena y a
las que acceden peregrinos y romeros. Aquí estuvieron escondidas y a salvo de
los árabes, las sagradas reliquias de la Cámara Santa de la catedral de
Oviedo. A este monte de leyenda es posible acceder desde diferentes rutas de
distinta dificultad y duración.
A poca distancia y continuando por las sinuosas carreteras del concejo se
encuentra el torreón de Peñerudes, una histórica construcción medieval, del
s.XIII que es uno de los símbolos de este concejo. El embalse de Alfilorios
está también en esa zona. Sus aguas limpias y transparentes abastecen de agua
potable a la ciudad de Oviedo. Y es que el agua es otro de los recursos de
este bello concejo, y en sus cauces fluviales, los ríos Morcín, Riosa y
Caudal, es posible disfrutar de la pesca.
El relieve agreste y montañoso de este concejo le confiere un encanto
especial. De camino a La Foz impresiona el Desfiladero de Entrefoces, formado
por las paredes casi verticales del Monsacro a un lado y al otro Peña Manteca.
Morcín comparte con otros concejos vecinos la Sierra del Aramo, donde también
se encuentra el mítico Angliru y picos sugerentes para los montañeros. El Pico
Mostayal (1.304m.), pertenece a Morcín y la Gamonal (1713m.) marca el límite
con el concejo riosano y quirosano.
Por sus características son muchos los visitantes que acuden a Morcín para
acceder desde diferentes puntos a la montaña central asturiana. Algunos no
suben a las cotas más altas y prefieren quedarse bajo el manto de la Sierra de
la Madalena, disfrutando de las praderías cercanas al Area Recreativa de
Viapará. Los más atrevidos saben que en Otura-Los Llanos, en Figares y en
Peñamiel cuentan con buenas paredes donde practicar la escalada en vías
totalmente equipadas y de diferente dificultad técnica.
También el Monsacro ofrece la oportunidad de practicar la espeleología en
varias cuevas de formación kárstica.
Sólo hace falta un poco de tiempo para sumergirse en un paisaje sugerente como
es el de Morcín. Tiempo para dejarse arrastrar por sus altos y sus valles, por
sus pequeñas aldeas diseminadas, por sus fiestas entrañables, por la ilusión
de sus gentes. La magia, el color, la variedad, salen de forma espontánea de
esta negra tierra que escucha cada día el bullir de la naturaleza y el sonar
de la sirena del pozo. ∆ |
Foto: José Luis Montamarta |
LA
FOZ DE MORCIN,
Pueblo Ejemplar de Asturias 2002
Hace trece años que el
jurado de los Premios Príncipe de Asturias otorga el galardón de Pueblo
Ejemplar, que este año ha recaído sobre La Hermandad de la Probe y
Comunidad Vecinal de La Foz de Morcín. Por ello, todas sus gentes están
orgullosas del nombramiento.
Un sueño hecho realidad
Los motivos son muchos y en
variados campos, según el jurado: "Por su capacidad de iniciativa para
dinamizar las actividades tradicionales introduciendo elementos de
innovación de la vida económica, social y cultural cuyo valor trasciende
de lo meramente local para convertirse en un símbolo de progreso y
solidaridad humana".
Varias labores, sencillas en sí mismas pero importantes para el futuro de
la zona, han sido fruto de la unidad vecinal y han sumado motivos más que
suficientes para que La Foz de Morcín fuera el pueblo elegido el pasado 16
de septiembre en los premios "Príncipe de Asturias". Son meritorios
también los esfuerzos de la Hermandad de la Probe, una asociación que ha
luchado por este galardón y que ha contribuido al crecimiento del concejo
tanto en lo social como lo deportivo, cultural, etc. A lo largo de sus 47
años de existencia la presidencia ha ido variando y los miembros que la
componen en la actualidad son en su mayoría jóvenes, con una media de edad
de 24 años y sus movimientos se caracterizan por el dinamismo y la
iniciativa que les lleva a conseguir la mayoría de las cosas que se
proponen.
También se ha tenido en cuenta la trayectoria de este pueblo en cuanto a
la defensa del medio ambiente, la conservación de elementos etnográficos y
los movimientos vecinales con sus consiguientes resultados, todos
arrimando el hombro por encima de gustos personales e ideas propias.
Tradición y modernidad conviven de la mano en este enclave del centro
asturiano.
Desde que recibieron la noticia del galardón de Pueblo Ejemplar hasta la
visita del Príncipe de Asturias el 26 de octubre, los vecinos estuvieron
muy atareados preparando los jardines, limpiando las calles y fachadas de
las casas, ensayando cánticos de despedida a su alteza, y construyendo el
"trono".
El trono es un banco hecho en madera por Tartan Vasile, un carpintero de
la localidad, que lleva grabados los escudos de Asturias y de Morcín,
además de la firma de Don Felipe que estampó a su paso por La Foz y que su
creador se encargó de tallar al día siguiente para que quedara para la
posteridad.∆ |
Foto: Juanjo Arrojo |
XXIII CERTAMEN DEL QUESO
D’AFUEGA’L PITU
Fiel a la cita anual, el
Queso d'Afuega'l Pitu vuelve a ser el protagonista en Morcín en el XXIII
Certamen que tendrá lugar el próximo 19 de enero de 2003.
Este
tipo de eventos contribuye a aumentar la fama de este queso, que en la
actualidad es considerado el segundo más vendido de Asturias después del
Cabrales. Son Morcín y Grado los productores afamados del Afuega'l Pitu y
embajadores de este rico queso no sólo fuera de nuestra región sino fuera
de España. Países como EE.UU., Japón o Alemania son los receptores y de
momento está teniendo una buena aceptación.
La Hermandad de la Probe y el Ayuntamiento de Morcín, han colaborado mano
a mano en todo lo concerniente a la organización del evento. Cada año se
va superando la cantidad de quesos a la venta, que el año pasado fueron
unas 8000 unidades y que este año se estima que serán más. También el
número de expositores que se presentan a concurso va creciendo cada
certamen, igual que el público asistente; lo mismo podríamos decir de la
fama y calidad del certamen quesero.
Este año en La Foz de Morcín se celebra la XXIII edición y desde primeras
horas de la mañana., pasacalles y actuaciones musicales de la banda de
gaitas Llariegu, de Sariego, animarán las calles del concejo.
Acto seguido el alcalde de Morcín, Juan Rionda Mier hará la apertura
oficial del certamen que dará paso a la demostración pública sobre la
elaboración del queso Afuega'l Pitu al estilo ancestral, a cargo de
Margarita Mier..∆ |
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