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AQUILINA FUEYO
Portavoz de la Alianza de
Intelectuales Antiimperialistas de Asturias.
-¿Cuándo iniciasteis
vuestra andadura?
-La Alianza la presentamos el 12 de diciembre del pasado año.
Fue un acto donde se habló del Manifiesto y de las intenciones de la
Alianza, y que logró reunir a unas ciento cuarenta personas. Poco a poco
se fue ampliando el grupo y calculamos que podemos estar en torno a las
doscientas personas, a las cuales enviamos información periódicamente.
En la primera asamblea de la Alianza presentamos los objetivos de
actuación a corto plazo y cómo íbamos a organizar y a estructurar al
grupo.
-¿Qué objetivos planteáis?
-En estos momentos nuestra preocupación fundamental está en
decir "No a la guerra", como está sucediendo con todos los movimientos
sociales y organizaciones que se mueven en Asturias y en España.
Pero la Alianza no sólo surge por el tema de la guerra, sino por un
deseo de contrarrestar el hecho de que EE.UU. después del 11-S se
adjudica el derecho de marcar cómo va a transcurrir el mundo ahora y en
el futuro. Eso nos parece preocupante y debemos contrarrestarlo desde
los instrumentos que tenemos, como la palabra, las artes, la escena, los
discursos, y otras actividades.
-En definitiva, sois contrarios al pensamiento único.
-Sí. La gente tiene derecho a tener acceso a ideas diferentes de
las que se están transmitiendo habitualmente a través de los medios de
comunicación y por parte de diferentes organismos públicos, económicos,
políticos... Parece que sólo hay una forma de ver y entender el mundo, y
que pasa porque algunos países desarrollados, con EE.UU. a la cabeza,
decidimos quién puede tener un determinado tipo de armamento, y quién
no. Cuando surgió la Alianza, la guerra no estaba en el escenario bélico
que tenemos ahora, pero flotaba por ahí. Se había iniciado el ataque a
Afganistán por parte de EE.UU., y se vio que este país plantea la guerra
como la única solución posible a los problemas. Nosotros creemos que la
guerra es la peor alternativa de todas las posibles. No creemos que sea
una solución, sino un problema que agrava los muchos que ya existen.
"¿Cómo puede ser que los medios no se cuestionen su función informativa
y su principio de objetividad?"
-¿Qué peso tiene la opinión pública para contrarrestar
todo esto?
-Las manifestaciones a nivel internacional del 15 de febrero
demostraron que la opinión pública puede cambiar muchas cosas, si tiene
la voluntad de cambiarlas. Esa fecha es una inflexión en el panorama
internacional, de cómo se sitúa la ciudadanía con respecto a los
problemas del mundo, y una demostración de que no está tan adormecida.
No quiero decir con eso que se haya conseguido parar la guerra, pero la
clase política de este país y de otros países tendrán que pensarse mucho
qué hacer, porque la gente está respondiendo masivamente contra
decisiones que parecía que ya estaban tomadas. Supongo que esto se leerá
más claramente en las próximas elecciones.
-¿De qué manera se están introduciendo estos conceptos o
educación imperialista?
-Yo creo que básicamente por la vía del discurso único, que se
traslada miméticamente de los poderes económicos y políticos a los
medios de comunicación y que éstos amplifican hasta extremos que uno no
llega a entender. ¿Cómo puede ser que los medios no se cuestionen su
función informativa y su principio de objetividad? El no posicionarse en
una dirección determinada y dar a la gente elementos que les permitan
saber qué es lo que está sucediendo y puedan adoptar posiciones propias,
es algo que no existe. Siempre hay una información sesgada e interesada.
Tenemos ejemplos, como la información que se dio acerca del Prestige, o
la que se da en algunas cadenas públicas sobre el tema de la guerra.
Pretenden ocultar a la ciudadanía y a la opinión pública que quien va a
sufrir cuando se desarrolle una guerra no es Saddam Hussein, sino el
pueblo iraquí. Ocultan cosas como el millón setecientos mil muertos, de
los cuales seiscientos mil son niños, que ha habido desde el bloqueo
hasta ahora. Crean la figura del demonio en Saddam Hussein, para que no
se vea realmente quién va a sufrir los efectos de una guerra. Nos
quieren hacer creer que actuamos en defensa propia contra un enemigo
común que es el terrorismo, pero un terrorismo indefinido que nadie sabe
de dónde proviene, con figuras que se crean y que luego nunca llegamos a
saber más de ellas. ¿Cómo es posible que una potencia como EE.UU. no
consiga encontrar vivo o muerto a Bin Laden?
"La guerra es la peor
alternativa de todas las posibles"
-¿Qué acciones estáis emprendiendo en Asturias?
-Estamos apoyando y respaldando todas las movilizaciones que se
hacen en torno al tema de la guerra. La idea más inmediata que tenemos
es lanzar en Asturias una actividad cultural masiva de música, teatro,
poesía y demás, como la que se hizo en Madrid hace poco, y que aglutine
a la gente contra la guerra.
-¿Quiénes pueden pertenecer a esta Alianza?
-Cualquiera que se sienta identificado con alguno de los dos
manifiestos fundacionales en los que nos basamos. ∆
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PAZ ANDRES SAENZ
Catedrática de Derecho
Internacional Público.
Miembro de la Alianza de Intelectuales Antiimperialistas de Asturias.
-Aclárenos ese
concepto de "intelectual".
-En primer lugar, el término intelectual a mí me infunde un
cierto respeto. La expresión intelectual que se ha planteado en torno a
la Alianza, quiere rescatar la idea de la Alianza de Intelectuales
Antifascistas que se utilizó en la época de la Guerra Civil. En general
se trata de dirigirse a las personas que trabajamos en el mundo de la
cultura, del pensamiento, que tenemos un compromiso con la sociedad de
transmitir nuestras reflexiones y nuestros puntos de vista.
-¿Es la Alianza una herramienta para luchar contra el
pensamiento único que se está tratando de imponer?
-La idea que inspira la creación de la Alianza, es que durante
la época de la guerra fría, con la existencia de dos superpotencias,
EE.UU. y la Unión Soviética, el equilibrio era imperfecto, en el sentido
de que esas dos superpotencias se vigilaban entre ellas y se evitaba, al
menos, que se produjeran grandes tropelías. Sin embargo con la
desaparición del sistema socialista ese equilibrio se ha roto.
Desgraciadamente, sobre todo a partir de los acontecimientos del 11-S,
los EE.UU. han demostrado que en vez de ejercer una capacidad de
liderazgo, que sería algo muy razonable en el ámbito internacional,
están actuando de manera imperialista, en el sentido de que consideran
que pueden actuar para defender exclusivamente sus intereses, o las de
aquellos estados que resulten protegidos por ellos, como es el caso de
Israel. Y esto hacerlo al margen del derecho internacional, y
despreciando a las instancias multilaterales de toma de decisiones como
son las Naciones Unidas. Esta situación de imperialismo a la que está
sometida la comunidad internacional en este momento, tiene repercusiones
muy negativas en el ámbito internacional y también en los ámbitos
internos, porque están suponiendo un recorte de los derechos y
libertades.
-¿Qué papel juega en todo ello la Alianza?
-Partiendo de este diagnóstico de la situación, la idea de la
Alianza es constituir un foro de debate y de alerta sobre estas
situaciones, de tal manera que se pueda hablar, discutir y pronunciarse
cada vez que se plantee un tema en el que se observe, como esta
situación actual, que repercute de manera negativa en la sociedad y en
los ciudadanos. El objetivo más inmediato para nosotros, como es lógico,
es el asunto de Irak. Esto no quiere decir que la Alianza se vaya a
ocupar en exclusiva de Irak, sino en general de cualquier situación de
características similares donde creamos que se dan estas repercusiones
negativas.
-¿Cuánto cuenta la opinión pública en todos estos
asuntos?
-La fuerte presencia de la opinión pública, está poniendo de
relieve un fenómeno muy interesante que se va a proyectar para el
futuro. Y es una cierta quiebra del sistema de democracia
representativa, del sistema de partidos, que puede resultar desbordado
por unos movimientos ciudadanos que ven que los partidos no reflejan, o
no acogen sus ideas y deciden expresarlas libremente por su cuenta a
través de una organización que se mueve muy rápida gracias a las nuevas
tecnologías. La incidencia de Internet en la manifestación del quince de
febrero o las próximas que vendrán, ya se está poniendo de relieve en
todas estas organizaciones. Posiblemente esa sea una de las líneas que
van a marcar los movimientos sociales para el futuro y marcará un cambio
importante en la ciudadanía.
-¿Qué herramienta tenemos los ciudadanos para luchar en
contra de esa imposición del Gobierno de involucrarnos en una guerra?
-Dado que el sistema constitucional no ofrece herramientas
jurídicas para atajar una actitud como la del Gobierno del PP en estos
momentos, de tomar decisiones al margen de lo que piensa el pueblo
español, yo creo que lo que cabe es exigirles la responsabilidad
política. Es decir, que los ciudadanos tomemos nota de esta actitud, que
nos parece negativa, y en su momento deducir las consecuencias en el
ámbito político. Las consecuencias se producirán en el momento de las
elecciones que se planteen en el futuro, tanto municipales como
generales.
-¿Crees legítimo que en determinados momentos el pueblo
se acoja a la desobediencia civil?
-Lo más adecuado es que los ciudadanos utilicemos nuestro
derecho de libertad de expresión y la manifestemos en el momento que
estimemos oportuno y por los cauces pacíficos oportunos. Un partido
político que sistemáticamente está viendo manifestaciones de opinión en
contra de su postura, lógicamente tendrá que reflexionar, o si no va a
tener grandes problemas en el futuro. Esa es la vía indicada.
"La
fuerte presencia de la opinión pública está poniendo de relieve
una cierta quiebra del sistema de democracia representativa, del
sistema de partidos" |
-La figura del rey en todo esto ¿qué papel juega?
-Conforme a nuestro sistema constitucional, el rey es una figura
meramente formal. La Constitución dice que le corresponde al rey la
declaración de la guerra. Lo que pasa es que una de las características
de la situación actual, que se da no sólo en España sino en todos los
países, es que se están deliberadamente desvirtuando las categorías
clásicas en relación con este tipo de asuntos, de tal manera que ya no
se habla de guerra, sino de conflicto bélico, o de intervención militar,
o de acción militar. De esta forma se escapa a las vías marcadas por la
propia Constitución para tomar las decisiones en relación con estas
cuestiones que son de extrema gravedad. Asistimos a una utilización
constante de eufemismos para desvirtuar las categorías clásicas, que son
las que están sujetas a control conforme a la Constitución. En cualquier
caso el rey se limitaría a sancionar lo que se hubiera decidido
previamente en las Cortes, pero se deja a un lado, no sólo la figura del
rey en cuanto a su intervención formal, sino también a otros partidos
que no sean los que están en el Gobierno cuando éste tiene la mayoría
absoluta, como es el caso.
-Involucrarnos en un conflicto armado ¿no es una
decisión que debería tomarse a través de un referéndum?
-La fórmula óptima, en una hipotética revisión de la
Constitución, sería modificar la regulación que la Constitución prevé
para estos temas en relación al uso de la fuerza, para asegurar la
participación del Parlamento en todos los casos, porque resolvería todos
los problemas. Pero mientras se hace esto o no, un partido, un gobierno
auténticamente democrático debería ya de someterse a esos controles por
sí mismo, sin necesidad de tener que esperar a que la Constitución se lo
dijera, porque eso forma parte de la esencia democrática. Una decisión
tan importante como ésta no la puede tomar un gobierno por sí mismo, si
no es con un respaldo parlamentario.
-Como miembro de esta Alianza ¿qué llamada harías a los
ciudadanos?
-Que asuman ese compromiso social, que a mi juicio debemos tener
los que nos dedicamos a estas tareas, y que expresen libremente su
opinión sobre los temas que interesan a todos los ciudadanos. Y que lo
hagan bien a través de los foros que ya existen o fuera de ellos. En
este caso el formalismo no importa, lo que importa es que quien tiene la
capacidad de reflexionar y transmitir las ideas, lo haga, porque eso
enriquece a la sociedad en su conjunto. ∆
alianzaantiimperialista@yahoo.es
www.asturiasantiimperialista/tk
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