-¿Qué balance sacarías a día de hoy y qué recomendaciones darías a la gente que va a venir a ver la etapa L'Angliru?
-Creo que la apuesta fuerte fue el primer año; el grado de dificultad era máximo, porque hubo que vencer incluso obstáculos añadidos. Una vez superada la prueba del primer año, que es como el descubrimiento de América o un viaje a la luna, lo único que queda para las sucesivas ediciones es mejorar y superar los pequeños o grandes fallos que haya habido. Yo creo que con la primera llegada nos podemos dar por satisfechos todos, en la segunda ya se mejoró bastante en algunos aspectos y en esta tercera, una vez que el tema de infraestructuras, aparcamientos y demás está perfectamente superado y organizado, nos queda una cosa, que es condición sine qua non para que en años sucesivos la Vuelta pueda llegar al Angliru: La respuesta del público.
Hoy en día hay una campaña, desde algunos estamentos dentro del mundo ciclista, no muy favorable al Angliru, puesto que se quejan de que hay empujones y de que los resultados entre unos ciclistas y otros puedan quedar falseados. Nosotros pedimos al público en general y a la afición al ciclismo que acude al Angliru, que por favor no empujen a los ciclistas. El Angliru lo formamos todos: organizadores, equipos ciclistas, médicos, Ayuntamiento, Principado y espectadores, por supuesto, que son parte importante y primordial de la etapa. Sabemos que la gente que acude al Angliru son verdaderos amantes y aficionados del mundo de la bicicleta, y le pedimos un esfuerzo adicional, un esfuerzo más: que colaboren deportivamente en el éxito del Angliru. ¿Cómo? No empujando a los ciclistas. Esta es una condición fundamental para su futuro. Estoy convencido de que el Angliru va a triunfar, pero necesita la colaboración de todos, y sobre todo, del público que se va a encontrar al pie de carretera.

-¿Se van a tomar algunas medidas preventivas?
-Vamos a vallar la Cueña les Cabres y vamos a situar refuerzos de seguridad en sitios estratégicos, pero lógicamente un empujón lo hay en cualquier sitio. La idea es colocar vallas metálicas de unos dos metros de altas, posiblemente en los 800 metros de la Cueña les Cabres. Sabemos que sacrificamos parte del espectáculo, pero consideramos que es beneficioso ese esfuerzo en aras del éxito de la etapa. A nosotros se nos exige la perfección absoluta, porque en todos los puertos del mundo se empuja, en el Angliru vamos a tratar de que no haya ningún empujón. Vuelvo a decir lo que dije ya en alguna ocasión: este puerto en Francia sería un santuario y todos le guardarían sumo respeto.

"La máxima que debe regir en el Angliru es: acude al Angliru pero no empujes"

-Por lo que se ve la cuestión es bastante seria y el nivel de exigencia muy alto.
-Sí, hay una especie de ultimátum, en concreto del Director General de la Vuelta a España Enrique Franco. El 15 de diciembre en la recepción de la Vuelta en Madrid, Enrique lo dejó entrever. Al parecer había un ultimátum de algunos equipos ciclistas y directores de que no estaban dispuestos a volver en fechas sucesivas al Angliru si se empujaba y si se falseaba, según ellos los resultados. Tanto Enrique Franco como Víctor Cordero, con motivo de la visita que hicieron en el mes de junio a Riosa, nos repitieron de nuevo tanto al Ayuntamiento de Riosa como al Principado de Asturias, el riesgo que corría la etapa si había empujones. Por lo tanto, creo que la máxima que debe regir en el Angliru es: "Acude al Angliru pero no empujes".

-¿Cuánto público se espera?
-Las estimaciones más objetivas en cuanto a público, hablan de entre ochenta y cien mil aficionados que se desplazarán a Riosa y sus aledaños. Este año la etapa cae en el momento cumbre de la Vuelta, en la tercera semana de carrera, que es clave cara a Madrid porque al cabo de una semana termina en el Bernabéu. Además cae en domingo, el día siguiente a San Mateo, que es la fiesta de la capital del Principado de Asturias. Y un dato muy importante, la jornada siguiente de la etapa del Angliru coincide con el descanso de la Vuelta. Es decir, la Vuelta llega a Riosa el día 22 de septiembre, el 23 descansa y el 24 sale de Avilés. Solamente faltaría que hiciese sol. Con eso y con el apoyo de la gente creo que estaríamos ante un espectáculo inaudito, por la situación privilegiada dentro del calendario ciclista de la Vuelta.

-El Angliru: un gran embajador de Riosa y de Asturias en el mundo.
-Para Riosa, desde luego, es el mejor embajador que tenemos, es la mejor carta de presentación fuera de nuestras fronteras. Cara al exterior es nuestra denominación de origen, nuestra imagen. El Angliru transporta no sólo a Riosa por medio mundo sino a Asturias también. No nos queda más que sentirnos orgullosos y satisfechos del trabajo realizado. Publicitariamente hablando, no en otros términos, quizás estamos entre un 10 ó 15 % de rendimiento. Es ahora cuando se está empezando a ver el despegue turístico. Próximamente en noviembre comenzaremos la construcción de un hotel en Viapará que tiene un presupuesto de 50 millones.