Texto: Chabe Hidalgo
E l Alto Aller comprende las parroquias
de El Pino, Collanzo y la zona de Casomera. La gente del lugar es de carácter
afable y emprendedor, lo cual se aprecia en el incremento de nuevas empresas y
alojamientos rurales.
La riqueza histórico-artística tiene en este lugar interesantes testimonios
que descubrimos en las numerosas rutas que ofrece esa zona. En Pola del Pino
se erige el Moyón de la Corralá, un monolito de arenisca de unos dos metros de
altura con símbolos grabados de origen incierto. La iglesia de San Félix (El
Pino) data del siglo XVIII y en ella destacan las pinturas de la bóveda y los
tres retablos, dos barrocos y uno churrigueresco. Las casonas y palacios se
reparten por toda la zona, y en Casomera se conserva la Casa del Escribano del
s.XVIII, con escudo heráldico y un bonito corredor de madera tallada.
La belleza paisajística es su mayor privilegio y alberga numerosos recursos
cinegéticos en la Reserva Regional de Caza de Aller que permite la captura de
rebecos, corzos, venados y jabalís. También los cotos de pesca permiten la
práctica de este deporte en lugares paradisíacos y por su riqueza truchera
atraen a pescadores de todos los puntos de la provincia. En época más estival
las playas fluviales que forman algunos ríos son lugares de esparcimiento que
cuentan con bar y otros servicios.
Otro deporte para practicar en fechas próximas es el esquí, y en el puerto de
San Isidro se encuentra una de las estaciones de deporte invernal más
importante. Con este fin los pueblos de Aller más cercanos cuentan con hoteles
y casas de comida de fama reconocida para acoger a los practicantes de este
deporte y a cualquier visitante que se acerque a conocer la zona.
La riqueza de su huerta da fama a la zona y resalta su gastronomía con la
elaboración del pote de berzas. El trabajo duro ha de equilibrarse con platos
bien fundamentados, destacando en este caso los derivados del cerdo que
permiten un perfecto compango para el pote y la fabada. Complementan la
variedad la carne de caza y, cómo no, las truchas de sus cursos fluviales. El
panchón es el postre allerano por excelencia. Está elaborado a base de
harina de escanda, agua y sal formando una argamasa que se envuelve con hojas
de berza para su cocción. La manteca derretida y el azúcar o la miel dan el
punto final para un postre riquísimo y embajador de la gastronomía del
concejo. ∆
Foto: Juanjo Arrojo
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Por los senderos de ALLER
Se necesitarían muchos días para conocer
los bellos parajes de Aller, pero paso a paso se va haciendo el camino. La
mayoría de sus mágicos recorridos son asequibles para los aficionados al
senderismo y a la montaña.
- A la Ruta de El Gumial se accede por el puerto de San Isidro (Braña) en el
lugar conocido como El Fielato a 10 km. de Felechosa. El Gumial es una majada
de 1300 m. de altura rodeada de los picos Nogales, Fuentes y el Alba. La zona
destaca por sus hayedos, praderías y cabañas de pastores.
-Las Foces de El Pino son consideradas monumento natural. Es una ruta de casi
una hora de camino que parte de El Pino y que permite contemplar el curso del
río Pino. Un pequeño puente de piedra nos abre las puertas a las Foces, un
desfiladero de formas sinuosas sorprendentes. Atrás dejamos el Molín del Peón
un pequeño laboratorio donde se crían alevines de trucha para repoblar una o
dos veces al año los ríos.
El camino por las Foces es empedrado y nos lleva hasta el puerto de El Fondil
y de ahí hasta las camperas del Mayéu de Caniella que preceden al puerto de
Vegarada.
-Las Foces de Río Aller es un desfiladero de 500 m. de recorrido entre unas
tremendas paredes de piedra que se encuentra en el curso alto del río Aller a
3 km. de Casomera.
Para llegar a las Foces desde Collanzo se toma a la derecha la carretera de
Casomera y La Paraya, donde dejaremos el coche. Por el camino viejo y después
de un bello paseo, encontramos este paso entre Peña Redonda y Sierru del
Campanal.
Pasados 2 km. llegamos al pueblo de Río Aller (880 m.) el más alto del concejo
donde tomamos una pista forestal para acceder al puerto de Vegarada.
-Otras rutas atraviesan de lado a lado el concejo como la Ruta allerana de les
Brañes en torno al Retriñón; la ruta Llamas-Llanos, que discurre a lo largo
del conocido cordal de la Zorra; la de Coto La Pola-Entrepeñes que permite
conocer el Moyón de la Corralá en Pola del Pino y varios molinos de agua en
Entrepeñes; o finalmente la del Coto de Llanos que permite ver en Santibáñez
de la Fuente, su iglesia y su emblemático tejo, declarado monumento natural. ∆ |