Dados los tiempos que
corren, cualquier tema relacionado con la naturaleza y la calidad
medioambiental no está exento de polémica, porque los criterios son muy
variados y muchos e importantes los intereses en juego. Conjugar todos
estos parámetros es una tarea que requiere paciencia y visión de futuro.
Texto y fotos: Lupercio González
Herminio
Sastre, Catedrático de Ingeniería Ambiental de la Universidad de Oviedo,
ha dejado temporalmente la docencia por la política. Distintas estancias
en universidades canadienses, americanas y alguna europea avalan su
trayectoria profesional.
-¿Cómo se ha planteado la política medio ambiental?
-Esta consejería era nueva, y como tal requería planteamientos
nuevos. El primer criterio era el de la integración, es decir, tratar de
integrar el medio ambiente en el resto de las políticas y que desde
Infraestructuras, Medio Rural, Industria... etc, se siga haciendo
política medioambiental. Y por supuesto, integrar el Medio Ambiente en
todas las políticas que se lleven a cabo en los ayuntamientos, u otras
instituciones.
En segundo lugar está el criterio de la participación y la
sensibilización ciudadana. Somos conscientes de que los ciudadanos
perciben el medio ambiente de formas muy diferentes. Nosotros hemos
desarrollado instrumentos que mantengan la participación de los
ciudadanos, como por ejemplo poner en funcionamiento el Consejo Regional
de Medio Ambiente y fomentar actividades de sensibilización desde el
punto de vista de educación ambiental. Una actuación para favorecer este
aspecto fue poner a disposición de todos los asturianos el SIAPA,
(Sistema de Información Ambiental del Principado de Asturias), en la
página web del Principado de Asturias.
En tercer lugar, consideramos importante la coordinación
interadministrativa. Aquí tratamos de que las distintas
administraciones, estatales, autonómicas y locales, estén coordinadas.
Otros criterios son el de relacionar medio ambiente y desarrollo. Hay
quienes piensan que el medio ambiente es una barrera al desarrollo.
Nosotros creemos, y es una opinión generalizada en toda la Unión Europea
y en todos los sectores que tienen conocimiento sobre el medio ambiente,
que puede ser precisamente todo lo contrario. Cuando se introduce el
medio ambiente en esas actividades, éstas tienen mayor potencialidad y
pueden marcar un mayor futuro. Y finalmente, medio ambiente tiene que
estar conectado lógicamente con la investigación. ¿Por qué? Porque nos
encontramos con que hay muchos problemas que están resueltos, pero que
no lo están de la mejor forma posible. Es necesario seguir desarrollando
actividades de investigación, de innovación, de mejora.
-El desarrollo sostenible: ¿utopía o realidad?
-Depende del criterio. Yo creo que es una utopía realizable,
deseable y para la que todos debemos trabajar. Hay tres criterios
fundamentales: buscar el bienestar de los ciudadanos, la mejor
utilización de los recursos y la menor degradación ambiental. Es cierto
que visualizar en este momento las acciones concretas de ese desarrollo
sostenible es muy complicado. Por tanto se trata de fomentar actividades
que vayan en la dirección del desarrollo sostenible, que generen empleos
y que den soluciones a los problemas medioambientales. Hay un campo
importante que acabará en torno al desarrollo sostenible, y es el que
tiene que ver con el desarrollo rural, es decir, que los propios
ganaderos puedan desarrollar otro tipo de actividades en nuestros
parques naturales, en nuestras montañas, o en nuestros espacios
protegidos. El desarrollo sostenido marca un tipo de políticas que
aunque sean medioambientales nunca olvidan a los propios ciudadanos.
"Hay
quienes piensan que el medio ambiente es una barrera al
desarrollo. Nosotros creemos que puede ser todo lo contrario" |
-Somiedo, Redes, Muniellos y Picos de Europa son las
estrellas de nuestros espacios protegidos. Sobre ellos hay una demanda
creciente de visitantes. ¿Cómo se está abordando esta cuestión?
-Hay que reconocer que la Red Natura 2000 de Asturias puede
llegar a significar entre un 20 y un 30% de nuestro territorio con algún
nivel de protección. Esto tiene sus ventajas, porque es una riqueza que
estamos conservando y que ofrecemos a los asturianos y al mundo entero.
Nosotros lo que hemos intentado ha sido conseguir la
internacionalización de nuestros parques. El Parque Nacional de los
Picos de Europa, que procede del antiguo Parque de Covadonga, ya tiene
una historia de casi un siglo, y es conocido internacionalmente. Los
Parques Naturales de Redes y de Somiedo, y la Reserva Natural de
Muniellos, hemos conseguido que sean Reserva de la Biosfera, lo cual es
un reconocimiento a lo que han hecho en Asturias los distintos
gobiernos, y sobre todo, los propios habitantes de esas zonas. Esto hace
que cada vez más estos parques sean visitados por mucha gente en algunas
épocas del año. La Reserva Natural de Muniellos hemos querido que sea
como una especie de laboratorio de investigación. Y esa limitación
existente consideramos que sigue siendo muy positiva y un reclamo para
todo el entorno. También esperamos por el futuro del Parque Natural de
las Fuentes del Narcea. En relación con los demás Parques Naturales, en
Somiedo nos encontramos que se ha producido un desarrollo importante en
todo el concejo. En Redes, en estos últimos años se ha producido un
desarrollo y se está adaptando. Es quizás en el Parque Nacional de los
Picos de Europa, sobre todo en determinadas épocas del año, donde
empieza a existir una densidad de visitantes muy elevada. Pero
evidentemente en todas las cuestiones donde puedan existir conflictos,
las actuaciones que se tomen siempre deben de estar basadas en estudios
adecuados y en el conocimiento del medio.
-¿Cómo está la relación de esta institución con los
diferentes grupos conservacionistas o ecologistas?
-En general la relación es buena, lo cual no quiere decir que
haya coincidencias en todos los temas, porque es evidente, y además es
positivo y sano que haya discrepancias y críticas, porque eso es lo que
de alguna forma a la Consejería le permite analizar sus actuaciones.
Estos grupos participan, algunos de una forma directa otros de una forma
indirecta, a través del Consejo Regional de Medio Ambiente.
-El sector industrial es importante para la economía
asturiana, pero hacer parques eólicos y minicentrales ¿no es hipotecar
el futuro medioambiental de la región?
-Nosotros pensamos que las actividades industriales en general,
con el grado de conocimiento existente en este momento y desde el punto
de vista de la tecnología, de la innovación y de las actuaciones
correspondientes, se pueden realizar la mayor parte de ellas de una
forma acorde con el medio ambiente. Hay que hacer políticas
medioambientales para preservar los recursos pero también para ofrecer
puestos de trabajo. En cuanto a las minicentrales, la única propuesta
que hubo fue para construir unas en el término municipal de Ponga. La
Junta General del Principado informó negativamente sobre dicha
propuesta, y hasta ahora la Confederación Hidrográfica no ha dado ni las
licencias ni las concesiones correspondientes para que se pudieran
llevar a cabo. En lo relativo a los parques eólicos, existía un decreto
que marcaba cómo llevar a cabo estos parques. Nosotros echamos en falta
que inicialmente no hubiera ningún plan, y precisamente por eso, hace un
año, hicimos una moratoria de los parques eólicos. Es evidente que hay
zonas donde no se pueden ubicar estos parques, por razones del espacio
protegido, pero hay zonas donde habrá que ubicarlos, aunque con los
correspondientes estudios de impacto ambiental. No tiene que haber una
oposición en este sentido, sino un estudio de aquellas propuestas que
sean viables. Hay que analizarlas y fomentar este tipo de energías
renovables, teniendo en cuenta que Asturias es una comunidad autónoma
que exporta energía. No es momento de rasgarse las vestiduras, sino de
planificar adecuadamente y actuar con criterios medioambientales.
"El
desarrollo sostenido marca un tipo de políticas que aunque sean
medioambientales nunca deben olvidar a los propios ciudadanos, a
los trabajadores" |
-¿Es alto el índice de flora y fauna amenazada aquí en
Asturias?
-Comparativamente a lo que ocurre en otras regiones de España o
en otros países, la situación en Asturias es probablemente buena. En
cuanto a la flora, creo que hay una buena conservación de muchas zonas,
con especies autóctonas muy importantes, donde quizás el problema está
fundamentalmente en los incendios. También se están haciendo
actuaciones, no sólo en los entornos de los parques, sino fuera de estos
e incluso hemos declarado monumentos naturales a algunos tipos de
árboles o a algunas especies por su singularidad. En cuanto a fauna,
hemos aprobado la primera revisión del Plan de Recuperación del Oso.
Según los expertos, ha habido un ligero incremento en los últimos años,
con lo cual el primer Plan de Recuperación del Oso ha tenido resultados.
Si antes existían entre setenta y ochenta, ahora se estima que pueden
existir entre ochenta y cien ejemplares.
También estamos desarrollando algunos planes para otro tipo de especies
que estaban pendientes y que no se habían realizado. Con el tema del
salmón se están haciendo actuaciones prudentes, para ir recuperando cada
vez más zonas de río para el salmón. Hemos hecho también un plan
arriesgado para la gestión del lobo. Ese problema inevitable entre la
ganadería y el lobo, es un problema importante, porque esa coexistencia
siempre es muy difícil y muy complicada. Esperamos que ese plan de
gestión pueda ayudar a resolver esta cuestión o por lo menos a minimizar
los impactos. Sobre todo, hay que pagar los daños que se produzcan.
-¿Le aturde la responsabilidad de su cargo?
-Cuando me ofrecieron este cargo lo asumí con cierta
preocupación, pues no tenía la experiencia previa y menos en Medio
Ambiente. Personalmente, cuando yo asumo un compromiso me dedico a él
con total intensidad. Es cierto que hubo una primera etapa en la que le
hacen a uno pasar unos momentos delicados. Son esas situaciones que se
producen en la Junta General del Principado, las típicas
descalificaciones de los diputados de la oposición, o de algún
colectivo, o de alguna persona porque alguna cosa salió mal y se la
achaca al consejero... Esta actividad abarca la gestión de residuos, la
gestión del agua, la gestión del paisaje, el desarrollo de nuevos
parques, en ocasiones problemas puntuales muy dispersos. Esa
heterogeneidad es por otra parte muy positiva, porque permite integrar
todas esas cuestiones dentro de la filosofía que uno pueda tener sobre
el Medio Ambiente. Para mí está siendo una experiencia muy positiva
porque he aprendido mucho de todo y de todos. En otro sentido, no sé lo
que significará haber estado cuatro años alejado de la Universidad, eso
lo comprobaré cuando regrese. ∆ |