Todos sabemos lo valioso
que es hoy día tener un puesto de trabajo.
Crear empleo significa estrujar la imaginación para aprovechar los
recursos disponibles y poder brindar mayores posibilidades a todos. No
es una tarea sencilla, pero a José Luis Alvarez le gustan los retos.
Texto y fotos: Lupercio González
-Cómo ha cambiado en los últimos años
el Servicio Público de Empleo?
-Hasta hace un año en la región había dos instituciones
que trabajaban con políticas paralelas: el INEM y el Principado de
Asturias. Cada uno tenía sus planes de empleo, sus subvenciones...etc.
Con las transferencias la comunidad autónoma administra estas dos líneas
de trabajo. A partir de ahora el ciudadano tendrá sólo las oficinas de
empleo. Es un proceso de reconversión importante, que lleva mucho
trabajo interno y que empezará a visualizarse externamente hacia el
final del año. No sólo trae consigo un cambio de imagen, sino también de
infraestructuras. Estamos elaborando todos los procedimientos de trabajo
para que todos los funcionarios de todas las oficinas del Principado
hagan las cosas de la misma manera. Es importante y necesario unificar
toda la organización dispersa en el territorio, que en todas las
oficinas se responda de igual manera ante un mismo ciudadano. Vamos a
introducir en las oficinas un punto de "auto-información" mediante el
cual el ciudadano pueda acceder a un ordenador conectado a Internet para
conocer las ofertas de cursos del Principado o de otras instituciones.
También podrá consultar en la Oficina de Empleo el contenido de los
cursos de empleo, porque estarán los materiales formativos allí
disponibles. Esto supone, como decía, un trabajo interno muy grande.
-A nivel personal ¿qué te supuso ese reto?
-Cuando asumí este cargo mi desconocimiento de la mecánica
administrativa era total, aunque conocía el mundo de los recursos
humanos, de las empresas, de la formación y de la planificación
territorial, hasta planes locales o planes estratégicos. En el 2002
vienen las transferencias del INEM, lo cual significa repensar todo,
porque hay una fusión de dos entidades y por tanto dos culturas. Hay que
acoplar convocatorias, hay que introducir en la organización personas
distintas e incluso crear una red territorial nueva. Esto me ha supuesto
personalmente, uno de los retos más difíciles que he tenido que
afrontar, pero lograrlo también me ha dado los mayores placeres y
satisfacciones.
"Para que haya crecimiento de empleo tiene que haber crecimiento
económico y estabilidad social" |
-Los empleados asturianos ¿utilizan sus propios medios
para buscar un puesto de trabajo?
-Igual que todos los españoles y que todos los europeos. En
general los servicios públicos de empleo de Asturias, tienen una
utilización semejante a otras provincias o comunidad autónoma nacional,
es decir, en función de las expectativas que el ciudadano tiene de
conseguir lo que quiere a través de ese mecanismo. El Servicio Público
de Empleo gestiona y administra las ofertas de empleo que depositan en
él las empresas. ¿Qué sucede? Pues que en los últimos años, las empresas
han utilizado más otros mecanismos que el Servicio Público de Empleo del
INEM, y se ha generado cierta desconfianza del INEM como entidad
reclutadora. Esto es entendible en la medida en que el INEM, el Estado,
ha tenido en los últimos diez años, una carga de trabajo muy importante
y una alta tasa de paro; una situación crítica grave donde la prioridad,
entiendo yo, estaba en el pago de la prestación por desempleo más que en
la colocación. El INEM ha generado una buena herramienta de pago por
prestaciones: tú quedas en el desempleo y en veinticuatro horas tienes
la prestación disponible para cobrarla; en cambio ha abandonado la parte
de colocación. Lo que esto ha ocasionado es, por un lado, una pérdida de
interés de las empresas en utilizar el Servicio Público de Empleo como
agencia de colocación, y por otro, una pérdida de confianza por parte
del ciudadano, al haber pocas probabilidades de encontrar trabajo a
través de esta entidad. No obstante, las ofertas de empleo que se
gestionan en el Servicio Público de Empleo son muy altas.
-¿Hay que esperar a incentivar más el plan industrial
para generar empleo?
-Para que haya crecimiento de empleo tiene que haber dos
condiciones básicas: crecimiento económico y estabilidad social. Son dos
condiciones importantes para que haya inversión y ésta no se vaya fuera.
He ahí la importancia del Pacto Institucional por el Empleo, que toca
varias ramas: el empleo, la formación, la salud, la previsión y toda la
política industrial. Por eso se consideró muy importante que un Gobierno
con mayoría absoluta acuerde con los agentes sociales qué hacer, pero no
sólo en materia de empleo, formación, o salud, sino también en la
política industrial. En política industrial lo que puede hacer un
gobierno es dar subvenciones con unos límites que pone la Unión Europea.
Aquí en Asturias tenemos una fuerte tradición industrial, y esto es un
valor. Tenemos empresas industriales de primera línea, como Fábrica de
Armas, Asturiana de Zinc, Dupont, Thyssen... impresionantes para otros
territorios. Ahora, el futuro no pasa sólo por el sector industrial, que
tendrá un crecimiento, pero que no será grande en términos de empleo.
Empresas como Hunosa y Ensidesa han perdido decenas de miles de puestos
de trabajo. Pero otras empresas más pequeñas, no sólo han tenido esa
pérdida de puestos de trabajo, sino que han tenido que hacer un gran
esfuerzo de reconversión y de adaptación tecnológica y organizativa para
ser competitivas.
Lo que queda a medio plazo es que esto siga manteniéndose con una
modernización mayor de su gestión, de su tecnología relacionada con la
terceriorización, entendiendo la terceriorización de la economía, no
como aumento del sector servicio, sino como la entrada de la tecnología
de la información en todos los sectores.
"Las ofertas de empleo que se
gestionan en el Servicio Público de Empleo son muy altas"
-¿Los jóvenes lo tienen crudo para entrar en el mercado
laboral?
-La menor actividad económica de la región frente a otros
territorios, también genera menos ofertas de trabajo. A nadie se le
escapa que hay más ofertas de trabajo en territorios del Ebro o del
Mediterráneo que en territorios de la Cornisa Cantábrica. Eso hace que
aumente la dificultad de nuestros jóvenes en encontrar trabajo. Pero lo
más preocupante está en el nivel de cualificación. Los más cualificados
tardan menos tiempo y los menos cualificados tienen más dificultad de
hacerse a un empleo. Por eso en el Pacto Institucional por el Empleo hay
dos cuestiones importantes, una es el esfuerzo en formación, que es el
compromiso para aumentar la cualificación y otra, el fomento de los
contratos en prácticas y en formación. Esto lo que hace es generar un
flujo de gente joven formada por contratos en prácticas, menores de
veintiún años sin formación, para entrar en las empresas y así completar
su formación práctica, es decir, su experiencia. Cada vez son más las
empresas que realizan contratos en prácticas y estamos recuperando una
función que estaba perdida, que era la formación y el aprendizaje dentro
de la empresa. Cada vez son más las empresas que utilizan esta fórmula
porque económicamente es muy ventajosa.
-Hay paro, y sin embargo muchos empresarios se quejan de
que no encuentran los empleados cualificados que necesitan.
-A veces hay dificultad en encontrar oficiales en muchas
profesiones. Una persona con oficio, un oficial de primera, es alguien
que tiene una formación y ha estado un mínimo de cinco años trabajando
en una empresa. Durante los últimos diez años las contrataciones han
sido bajas y dentro de la empresa se ha originado un envejecimiento,
porque no se ha formado a la siguiente generación como antes se hacía.
Lo que intentamos ahora es introducir gente joven, y para ello hemos
reducido el coste para que a medio plazo empiecen a tener gente
preparada, ya sea para su empresa o para el sistema global. Esa línea es
la que estamos trabajando. Sectores, por ejemplo, como la construcción y
la hostelería se quitan gente de unos sitios a otros. Sucede que la
construcción se lo quita a la agricultura y a veces también a la
hostelería, o al revés, depende del ciclo de cada actividad. En mi
opinión depende de la capacidad de atracción del propio sector. En el
sector de la construcción y la hostelería hay que mejorar la capacidad
de atracción y de interés, hacerlos atractivos al tipo de gente que
tenemos ahora, gente joven con un nivel de formación más alto y más
exigentes a la hora de establecer una relación de contrato con la
empresa.
"El Pacto Institucional
por el Empleo ha sido muy positivo. El Gobierno regional lo ha
puesto en marcha y ha hecho todos los esfuerzos para ejecutarlo al
cien por cien" |
-¿Qué balance harías del Pacto Institucional por el
Empleo?
-El balance es muy positivo por varias razones. Es la primera
vez que los agentes sociales y el Gobierno del Principado firman un
pacto. Esto es más relevante si tenemos en cuenta que llevamos treinta
años en crisis y por primera vez se ponen de acuerdo en qué hacer. Esto
tiene un valor cualitativo muy importante, como decía antes, porque para
que haya crecimiento de empleo no sólo tiene que haber crecimiento en la
actividad económica sino también estabilidad. Esto generó una dinámica
de diálogo entre todos y aumentó la confianza. Ha sido muy positivo
porque el Gobierno regional lo ha puesto en marcha y ha hecho todos los
esfuerzos, económicos, humanos y administrativos para ejecutarlo al cien
por cien. La respuesta es larga pero creo que es importante tener en
cuenta todos estos niveles, desde los más intangibles a los más
tangibles. Quizás el punto más débil por parte de la Administración, hay
que reconocerlo, es que debemos hacer un mayor esfuerzo para comunicar
esto a la población.
-El futuro se presenta incierto.
-Tenemos que acostumbrarnos a vivir el futuro con mayores
márgenes de incertidumbre. Hay que asumirlo, y esto es difícil, porque
todos tendemos a la certidumbre. Tenemos que acostumbrarnos a eso y a
ser inteligentes; a identificar cuál es nuestro entorno, cuáles son
nuestros objetivos y ser muy exigentes. ∆ |