Revista Fusión

 Subscripción RSS

FUSION también eres tú,  por eso nos interesan tus opiniones,  tus reflexiones y tu colaboración  para construir un  mundo mejor

Recibe nuestras noticias en tu correo

 


 

SUPLEMENTO ASTURIAS 

MUJER ASTUR

CARMEN ALONSO

Carmen Alonso
   Presidenta de ASPAYM (Asociación de Parapléjicos y Grandes Minusválidos) 

Como presidenta de ASPAYM, Carmen Alonso trabaja por conseguir un mundo sin barreras para las personas discapacitadas. Con su propio ejemplo, demuestra a otros lesionados medulares que se pueden conseguir muchas cosas con disciplina y trabajo.

"Todos somos potenciales minusválidos"

Texto: Isabel Muñiz / Foto: I. G.

Un accidente de tráfico la dejó prácticamente inmovilizada hace muchos años. Ahora Carmen afronta la vida con un paso lento pero seguro. Con disciplina y tras diez años de rehabilitación recuperó su independencia y gran parte de su movilidad.
Llega a la sede de ASPAYM con sus muletas. Aunque tiene también falta de movilidad en las manos, prefiere no acostumbrarse a la comodidad de la silla de ruedas. Sus labores como presidenta de ASPAYM no le dejan mucho tiempo libre, pero sabe cómo combinarlas con su trabajo diario en una fundación.

-¿Cuáles son los principales objetivos de ASPAYM?
-La plena integración y normalización de los discapacitados en todos los ámbitos: en lo social, en lo cultural, en lo educativo, en el ocio y tiempo libre, en lo sanitario. Otro de sus objetivos es la mejora de la calidad de vida de los lesionados medulares y otros discapacitados físicos, mediante la supresión de barreras. Tenemos programas de formación y empleo, promoción de accesibilidad, vivienda, obtención del carnet de conducir, ayudas anuales para adquisición de sillas; también impartimos cursos, tenemos bolsa de empleo y colaboramos en la Fundación FAEDES (Fundación Asturiana para la Promoción del Empleo y la Reinserción Sociolaboral de Personas con Discapacidad).

-¿Cuál es tu labor como presidenta?
-Soy responsable de todo lo que es la organización, la política de trabajo, el diseño de todo. Yo no soy ni presidencialista ni personalista, pero quieras que no el que más trabaja es el que acaba siempre marcando su estilo. Y en la asociación hay una Junta directiva pero somos dos o tres los que trabajamos.

"La persona discapacitada tiene que reorientar toda su existencia, incluso su formación o su vida profesional"

-Un accidente de coche fue la causa de tu lesión ¿cómo cambió tu vida a raíz de ello?
-Tuve el accidente a los 19 años recién cumplidos. Iniciaba mis estudios superiores en trabajo social, y solamente había acudido una semana a clase. Me quedé con una doble lesión, cervicales y lumbar. Las vértebras me pinzaron la médula. En un principio me dijeron que la lesión era completa pero luego se vio que no, porque empecé a adquirir movimientos, pude dejar la silla de ruedas y empezar a caminar. Estuve mucho tiempo hospitalizada y luego marché, en el año 86, al Hospital Nacional de Parapléjicos en Toledo, porque creía que todavía podía recuperar más. Superé la superprotección de la familia y me marché sola. Estuve allí nueve meses. Allí podía sacar el carnet de conducir y adquirir una independencia que aquí no iba a conseguir nunca.

-¿La decisión de marcharte cambió el rumbo de tu vida?
-Sí, la verdad es que allí me encontré con fuerzas. Nada más volver aquí me compré el coche, que eso sí me iba a dar una independencia total, y me animé a acabar la carrera que había empezado en 1980. Tuve todo el apoyo de mi familia y también de los profesores y compañeros de clase. Como tengo problemas de movilidad en las manos, para recoger apuntes y hacer los exámenes tenía todo tipo de facilidades.

-¿En qué medida es posible vencer la limitación con esfuerzo?
-Pasas por muchas fases. El primer año es terrible. Al ver que no te mueves y que no puedes hacer muchísimas cosas, en ocasiones la persona tiene que reorientar toda su existencia, incluso su formación o su vida profesional. Consideras que no puedes llegar a hacer nada y se te pasa por la mente el dejar de existir. No ves en tu vida nada por lo que luchar, porque pasas a ser una persona totalmente dependiente. Llega un momento en que te obsesiona y te sientes una carga. Es triste decirlo, pero a menudo ocurre que los amigos te abandonan, como me ocurrió a mí; o en otros casos la pareja. Eres muy joven y se te viene todo encima, pero todo tiene un final. En mi caso fue gracias a una amiga de una amiga, que me vino a ver, me incorporó a su grupo y prácticamente me obligaba a salir.

"Nuestra lucha es contra las barreras físicas y contra las barreras sociales. Estas últimas para nosotros son importantísimas"

-¿Hasta qué punto la limitación está en la mente?
-Hombre, hay que saber superar todas las fases, no dejarte vencer, porque puedes llegar a ser una amargada y amargarle la vida a todo tu entorno. Pero si te aceptas a ti mismo te van a aceptar los demás; si tú estás positivo los demás también te ven positivo. Y si te das pena a ti mismo eso es también lo que vas a transmitir al resto. Lo que queda es ir superando fases y abrir la mente, querer hacer cosas poniéndote siempre una meta, eso es lo fundamental.

-Desde tu posición ¿qué le comentas a la gente cuando le ocurre lo mismo que a ti?
-Nosotros en la asociación desarrollamos un programa que se llama Tutoría del Nuevo Lesionado Medular. Se trata de que un equipo de tutores veteranos y un equipo de profesionales asesoren a aquellos que no ven salida a su vida. Es importante que vean que llevas una vida lo más normalizada posible, porque siempre el tutelado ve a su tutor como un punto de referencia, y piensa "si tú has llegado hasta ahí, yo también puedo".

-¿Qué te ha enseñado esta vivencia?
-Muchísimo, valoras más las cosas, no le das vueltas a lo que no tiene mucha importancia, que hay gente que se come el coco con nada; pero sobre todo aprendes a no perder el tiempo y a vivir el hoy, a vivir el presente.

"Todos somos potenciales minusválidos, porque la vida de cualquiera de nosotros puede cambiar de la noche a la mañana"

-¿Te consideras una mujer luchadora?
-Creo que sí, si no, no hubiese llegado hasta aquí. Me gusta el rigor y soy demasiado perfeccionista. Me gusta la disciplina, aunque tengo poco tiempo para dedicármelo. Mi familia siempre me dice que estoy para todos menos para mí, que nunca tengo el huequito. Debería reservar un tiempo para ser más constante en mi rehabilitación, porque aunque tengo mucho movimiento es distinto hacer esos ejercicios día a día. Pero todo va por fases. Primero te pones una meta: "Voy a recuperarme, a dedicarme a mi rehabilitación". Llega un momento en el que piensas en la rehabilitación y en la formación. Por último encuentras trabajo.

-¿Cómo se ve el mundo desde la silla de ruedas?
-Pues mira te das cuenta de que la gente no sabe tratar al usuario de silla de ruedas, está todo muy alto. Yo la silla la uso muy poco, para desplazarme en tramos muy largos, porque soy consciente de que camino muy despacio y no puedo tener a todo el mundo a mi ritmo, pero quiero cogerla lo menos posible, porque si paso mucho tiempo en ella me atrofia, y luego me cuesta muchísimo caminar.

-Las barreras sociales ¿son más altas que las físicas?
-Las barreras sociales son un muro de cristal. En muchos casos el discapacitado da lástima, se piensa que no puede hacer nada, que es incapaz de valerse por sí mismo. Hay que empezar a sensibilizar a los niños desde pequeños. Nosotros tenemos un programa que es Cambio de actitudes hacia las personas con discapacidad y damos charlas en los colegios, los institutos, la universidad. Los niños pueden ser muy crueles, y si en su casa ven rechazo hacia los discapacitados, crecerán y se convertirán en adultos con ese rechazo.

-La sociedad crea modelos estéticos, cuerpos más jóvenes, mejor formados... No contempla todo el abanico de personas.
-Todos somos potenciales minusválidos, porque la vida de cualquiera de nosotros puede cambiar de la noche a la mañana. Nuestra lucha es contra las barreras físicas y contra las barreras sociales. Estas últimas para nosotros son importantísimas. Las actitudes de una persona que conoce a un discapacitado son totalmente diferentes de las de quien nunca se relacionó con uno. Aunque entre los discapacitados también hay de todo. Algunos se autodiscriminan y quien es negativo se siente amargado.

-El mundo del discapacitado es muy desconocido. ¿Cómo se podría transmitir al resto de la sociedad?
-Mediante campañas. También son muy importantes los medios de comunicación, porque pueden dar una imagen cargada tanto de positividad como de negatividad. No entiendo los titulares que dicen: "Un toxicómano, un minusválido". ¿Es que no tiene ni nombres ni apellidos? El titular ya está con el morbo, a ver qué pasó. Y yo digo que los propios medios tienen que cambiar todo eso. ∆

   

   
INDICE:   Editorial Nacional, Internacional, Entrevistas, Reportajes, Actualidad
SERVICIOS:   Suscríbete, Suscripción RSS
ESCRÍBENOS:   Publicidad, Contacta con nosotros
CONOCE FUSION:   Qué es FUSION, Han pasado por FUSION, Quince años de andadura

 
Revista Fusión.
I  Aviso Legal  I  Política de privacidad 
Última revisión: abril 07, 2011. 
FA