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SUPLEMENTO ASTURIAS
RINCONES
DE ASTURIAS
Foto: Juanjo Arrojo |
Mancomunidad de concejos del Oriente de Asturias
Esencia de paraíso
La comarca oriental asturiana es una de las zonas más emblemáticas de
Asturias, ya no sólo por los acontecimientos históricos y prehistóricos que
han tenido lugar, sino también, por encontrarse en ella las cumbres más
altas de la zona cantábrica: los Picos de Europa. |
Mar, montaña
y valles que definen el carácter del paisaje y el paisanaje de este rincón de
Asturias. Cuando hablamos de rincón es por el sentimiento intimista que se
respira, por el calor de sus gentes y por lo sobrecogedor de sus paisajes que
hacen vibrar al visitante en la esencia de este paraíso natural llamado
Asturias. La Mancomunidad del Oriente asturiano está conformada en la
actualidad por trece Concejos, cuatro son marítimos y nueve interiores, que
forman en su conjunto, uno de los grandes circuitos turísticos españoles. Uno
de los recursos que tiene esta comarca es la variedad temática que se puede
disfrutar en un espacio corto de tiempo. Se puede estar en el paisaje
montañoso y en poco tiempo disfrutar de un un buen baño en diferentes playas
del litoral marino. Lo que está claro, es que esta riqueza de paisaje nos
invita a pasear o a caminar sin prisa por las innumerables sendas rurales que
se entrecruzan en los campos, o acercarnos a alguna de las diferentes playas
de arenas doradas, o contemplar el hermoso paisaje marino desde lo alto de
algún acantilado de la costa. Un entorno, en definitiva de cine, y nunca mejor
dicho, porque varios han sido los directores del séptimo arte que han elegido
para sus películas muchos escenarios naturales de esta parte de Asturias. Para
aquellos enamorados de la montaña, los Picos de Europa ofrecen un mundo de
posibilidades que van desde el sencillo paseo hasta la escalada profesional.
No en vano avezados alpinistas se entrenan para sus expediciones en estas
montañas. A todo ello hay que sumar el rico patrimonio histórico y monumental
que se esparce por toda la geografía oriental asturiana, que junto con las
ancestrales costumbres y su variada gastronomía, puesta de relieve en las
diferentes manifestaciones folclóricas, marcan la impronta del potencial a
desarrollar en esta comarca asturiana. Y por tal, se ha convertido en la
actualidad, en uno de los enclaves turísticos más sobresalientes de la región.
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AMIEVA
Un
paisaje de ensueño
Su paisaje
montañoso es la causa de la gran riqueza ecológica de este concejo.
Halcones, buitres, águilas, truchas, nutrias, jabalíes, rebecos, zorros,
la lista de especies animales de este agreste concejo es tan larga como
atractiva.
Dicen de Amieva que es uno de los concejos de montaña más bellos del
oriente asturiano. El río Sella lo atraviesa y divide en dos partes y con
sus afluentes el Dobra y el Ponga, dibuja agudos desfiladeros y fértiles
vegas. Su paisaje es rico en bosques de robles, fresnos, tilos y hayas
formando manchas forestales como la de Monte Torno y Monte Carombo. Las
cotas más altas del concejo superan los 1.500m. convirtiéndose en
excelentes miradores del paisaje de Picos de Europa.
En los 115km2 del concejo apenas viven un millar de habitantes, gran parte
de los cuales se dedican a la ganadería y la agricultura. Un paseo por
Amieva nos descubrirá la abundancia de construcciones tradicionales, como
hórreos y paneras centenarios, muchos de los cuales cumplen su función de
almacén. También es posible ver las típicas casonas asturianas de largos
corredores y balaustradas en madera.
Para conocer el concejo en profundidad existen varias rutas. La más
conocida es la Senda del Arcediano, que une los concejos de Amieva y
Sajambre. Otra ruta de interés es la Senda de la Jocica que discurre
paralela al río Dobra y atraviesa lugares de gran belleza. ∆
CABRALES
El hogar de los Picos de Europa
Podríamos decir que es el
concejo más montañoso de la provincia pues el 70% de los Picos de Europa
se extienden por estas tierras. Su abrupta orografía es un regalo de la
naturaleza.
La capital del concejo es Carreña aunque los pueblos más habitados son
Sotres y Arenas que junto con 15 núcleos rurales más pueblan los 237,7 km2
de extensión que abarca el concejo. Protagonistas como el Naranjo de
Bulnes (o Pico Urriello) y el Torrecerredo presiden este concejo, dos de
las cumbres de los Picos de Europa más deseadas por los montañeros. Para
los senderistas la Ruta del Cares ofrece una posibilidad envidiable de
recorrer una parte de este maravilloso lugar.
Los habitantes de la zona saben sacar provecho a la riqueza que la
naturaleza les otorga y fruto de ello es la elaboración del queso Cabrales
que desde 1981 goza de denominación de origen en el mercado. De marzo a
septiembre los pastores recogen la leche de oveja, cabra y vaca y en las
cabañas de los pastos altos elaboran el queso que luego almacenan para su
maduración en cuevas durante dos o tres meses. Debido al creciente éxito
de este producto se ha creado este año en la localidad de Arenas una
cueva-exposición de queso Cabrales. También para su promoción y en el
mismo pueblo, se celebra anualmente el Certamen del Queso Cabrales el
último domingo de agosto, al que cada año acude más gente.
La amplia infraestructura hotelera del concejo da cobijo a los numerosos
visitantes que se asoman al concejo por alguno de los llamativos motivos
que ofrece. Albergues, pensiones, hoteles, casas rurales y refugios de
montaña para los más aventureros componen la oferta hotelera. ∆
CANGAS DE ONIS
Tierra de leyenda
A tan sólo 25 km. de la costa y
enmarcado por la majestuosidad de los Picos de Europa el concejo cangués
se muestra verde y exuberante. La naturaleza, la historia y el arte se dan
la mano en este bello concejo.
Cangas de Onís está emplazado en una geografía montañosa. Más de la mitad
de su superficie (211 km2) está ocupada por el macizo de Cornión,
perteneciente al Parque Nacional de Picos de Europa. De ahí que su entorno
natural llame poderosamente la atención y atraiga de forma especial al
turismo.
Su capital, de igual nombre que el concejo, fue la primera capital de la
monarquía asturiana y está ubicada en el fértil valle que forman los ríos
Sella y Güeña. El monumento más representativo de la villa es el Puente
Romano, pero también destacan la ermita de Santa Cruz, levantada sobre un
dolmen, en el año 737, el ayuntamiento, del s.XIX, así como varios
palacios, el de los Dago, Cortés y Pintu. En la oficina de turismo podrá
informarse de todo tipo de rutas por el Parque Nacional, así como de las
numerosas posibilidades que ofrece en turismo alternativo.
Quien se acerque a esta tierra de leyenda y tradición no puede marchar sin
conocer Covadonga. Situada en un lugar privilegiado llamado el Cueto se
halla la catedral Basílica de Covadonga, visible a gran distancia.
Desde este lugar parte la carretera que conduce a los Lagos de Covadonga:
el Enol y el Ercina a 1.070 y 1.108m., un lugar emblemático del Parque
Nacional y desde el cual parten numerosas rutas a picos como el de Peña
Santa de Enol (2.438m.). ∆
CARAVIA
La magia del mar y la montaña
El privilegiado enclave del
concejo entre el mar y la montaña le otorga un encanto especial. Aquel que
busque tranquilidad, además de playas y bosques, ha llegado al rincón
idóneo.
Este pequeño concejo no supera los
600 habitantes a lo largo de sus 13,6 km2 de extensión. Gente amable y
abierta saldrá al encuentro del visitante que escoja estos parajes de gran
belleza como lugar de descanso entre el mar Cantábrico y la Sierra del
Sueve. Salpicando el paisaje se encuentran numerosas construcciones de
indianos de corte señorial y palacios solariegos contrastando con hórreos,
quintanas, caseríos y tenadas. Un paseo recorriendo los núcleos urbanos de
la zona nos permite contemplar esta conjugación arquitectónica de
elementos de arquitectura popular con edificios como el Palacio de Manjón,
Palacio de los González Cutre o la Casona de D. Antonio Carús.
Otro contraste que convive en el concejo son las playas tranquilas como la
de La Espasa, Moracey, La Beciella y Arenal de Morís junto a abruptos
acantilados. Su costa es idónea para la práctica del submarinismo o el
surf y sus ríos y pedreros para la pesca.
En la Sierra del Sueve se encuentra el Mirador del Fito que ejerce de
vigía a sus 631 m. de altitud. Desde Carrales dirección Arriondas
atravesamos Duyos hasta el puerto del Fito. También desde Prado por una
pista forestal llegamos al mirador, donde se contempla un buen trecho de
la majestuosa costa cantábrica además de valles, bosques de robles,
castaños y eucaliptos.
Bordeando la ruta costera y los acantilados el caminante puede hacer el
Camino de Santiago a su paso por este concejo y contemplar las numerosas
playas y la vista del mar desde el Puente de Los Romeros. ∆
LLANES
Paraíso del Cantábrico
Llanes, Municipio de Excelencia
Turística de 261 km2 y 13.189 habitantes ofrece al visitante un sinfín de
atractivos y lugares de interés. En este concejo del oriente asturiano se
funden el mar y la montaña.
Recorriendo su costa nos encontramos con playas y calas, algunas
escondidas, casi salvajes, otras más urbanas. Si nos perdemos por sus
montes conoceremos pequeños pueblos y aldeas donde la piedra y la madera
se unen para formar conjuntos de arquitectura popular que mientras
admiramos nos devuelven el sabor de lo rural, del campo y la tranquilidad.
El patrimonio Monumental e Histórico que encierra Llanes nos permite
recorrer en un reducido espacio geográfico todas las épocas históricas.
Restos prehistóricos como el Idolo de Peña Tú, Iglesias y Monasterios
románicos, torres medievales, Palacios y Casonas, arquitectura indiana,
murallas medievales; son tan sólo una muestra de la riqueza con la que
cuenta el concejo.
Los espacios naturales, muchos de los cuales se encuentran protegidos, se
reparten por la geografía llanisca. Espacios donde la naturaleza nos hace
disfrutar de espectáculos tan sorprendentes como los bufones.
La riqueza de costumbres y tradiciones queda reflejada en el Aula del Mar,
en Llanes, y el Museo Etnográfico del Oriente de Asturias en Porrúa. Y
permanece viva en la memoria popular a través de sus fiestas y folclore.
Hay que hacer mención a los últimos elementos culturales incorporados a la
oferta llanisca. En primer lugar, la Cueva del Cuetu Lledías, enclavada en
una zona muy rica en yacimientos paleolíticos. En segundo lugar, "Los
Cubos de la Memoria", obra que el artista Agustín Ibarrola lleva a cabo en
la escollera del puerto de la villa. ∆
ONIS
Naturaleza exuberante
Conocer Onís es conocer Picos de
Europa, ya que dos terceras partes de su territorio pertenecen al Parque
Nacional. Desde este rincón asturiano el acceso a Picos es fácil y
sumamente atractivo.
Después de Sierra Nevada, el Parque
Nacional de Picos de Europa es el más grande del país en cuanto a
extensión. Este majestuoso escenario de agrestes aristas, valles,
desfiladeros y cimas constituye todo un espectáculo para el viajero.
La vida en el concejo está marcada por su entorno. Gran parte de sus
habitantes se dedican a la ganadería y mantienen costumbres milenarias. En
invierno llevan el ganado al valle para que paste y al llegar los calores
estivales lo suben a los puertos más altos. Los pastores de Picos de
Europa viven de esta forma gran parte del tiempo aislados y elaboran un
manjar propio de esta zona, el queso de Gamonedo. Benia de Onís es la
capital del concejo y es donde se celebra cada año un certamen en honor a
este producto tan valorado. La Fiesta del Segador, un Festival folclórico,
así como un Mercau asturiano son otras de las fiestas populares que
demuestran la importancia del patrimonio folclórico de este concejo.
También en Benia el visitante encontrará toda la información y los
servicios que necesite para disfrutar de un concejo rico en oferta de
turismo activo y turismo rural. En esta localidad se encuentra la iglesia
de Santa Eulalia que conserva elementos medievales y un pórtico gótico del
siglo XIV, que junto con el conjunto palaciego de Talavero y la Torre en
Sirviella, son lo más representativo del concejo en cuanto a arquitectura
civil y religiosa.
Los más de 1000 habitantes que pueblan este concejo de 75'01 km2 se
reparten en las parroquias de Benia, Bobia y Robellada y se caracterizan
por su carácter hospitalario. ∆ |
PARRES
En clave natural
La sierra del Sueve, el monte de
Cea-Cetín y el río Sella, son tres entornos naturales en los que está
comprendido este concejo del oriente asturiano, y que enmarcado en unos
límites naturales de un extenso valle, constituyen un atractivo turístico
en alza.
Hay que señalar que en 1960, el
Sueve fue declarado Reserva Nacional. La subida al Picu Pienzu (1.149 m.)
desde Arriondas es una de las rutas más interesantes y espectaculares que
ofrece este concejo, al cual se puede ascender por diferentes itinerarios,
siendo el más habitual el que parte de Arriondas hasta el mirador del Fitu,
considerado como el balcón de Asturias, y desde ahí a la cumbre del Picu
Pienzu. Desde estas privilegiadas atalayas se divisan unas fantásticas
panorámicas de Picos de Europa y del litoral marino oriental. Sin duda
alguna, las montañas de este concejo ofrecen al visitante diversas
alternativas y la ruta a los bosques de Cea y Cetín es otra de ellas, la
cual se recomienda hacerla en los meses de verano u otoño. El río Sella es
otro de los grandes atractivos naturales de este municipio, en donde
abundan el salmón, la trucha, el reo, la anguila y la lamprea, y la pesca
se convierte en uno de los alicientes turísticos, no sin razón Arriondas
está considerada como la "capital salmonera de España".
La capital, Arriondas, que está rodeada de este complejo de montañas, es
un punto de paso obligado hacia diferentes núcleos de la zona oriental
asturiana y ofrece a sus visitantes uno de sus mayores alicientes: las
fiestas veraniegas. Verbenas, romerías, el tradicional Concurso Exposición
de Ganado del Oriente de Asturias y la gran fiesta de Las Piraguas con el
famoso Descenso Internacional del Sella, que desde hace casi 70 años se
viene celebrando entre Arriondas y Ribadesella, en donde se llegan a dar
cita más de mil piraguas y palistas. Todos estos eventos han sido un
revulsivo para que las piraguas y las canoas se hayan convertido en un
reclamo turístico. ∆PEÑAMELLERA ALTA
Prólogo de Picos de Europa
Aunque la agricultura y la
ganadería son la principal fuente de ingresos de este bello municipio de
montaña, el turismo rural empieza tímidamente a dar sus primeros pasos.
Su capital, Alles, se encuentra
situada en la ladera sur de la sierra del Cuera, un enclave que sorprende
al visitante por el conjunto de casas antiguas, muchas de ellas de origen
indiano, que reflejan una vez más la prosperidad que traían los emigrantes
desde América, y la alta torre de la iglesia parroquial de San Pedro
(siglo XVIII) de estilo barroco.
En este sentido hay que destacar que en casi todos los pueblos de este
concejo hay palacetes y casas blasonadas del siglo XVII, muchas de ellas
vinculadas al linaje de los Mier que tiene su origen en este municipio. Su
patrimonio tiene en su haber tres cuevas con vestigios de Arte
Paleolítico: Trahuno, Coimbre y Llonín, siendo esta última la más
importante, con más de cien figuras de arte rupestre del paleolítico
superior, y aunque aún no se puede visitar porque está en fase de estudio,
será en un futuro próximo un atractivo para este concejo. También está en
fase de restauración el puente medieval de la Vidre.
Hay que destacar que en el tema medioambiental la Sierra del Cuera está
declarada paisaje protegido. En los once kilómetros del río Cares que
atraviesa el concejo existen numerosos cotos de pesca en donde el salmón,
el reo y la trucha son un reclamo turístico importante para los amantes de
la pesca fluvial.
Dentro de la gastronomía destaca el queso de Peñamellera, en sus
variedades curado y semicurado; existen también varias cuevas en este
concejo donde se elabora queso bajo la denominación de Cabrales. ∆
PEÑAMELLERA BAJA
Bello extremo de Asturias
El punto más oriental de
Asturias, limitando ya con Cantabria, es tierra del concejo de Peñamellera
Baja. Es también la puerta de entrada por el este de nuestra región hacia
Picos de Europa.
Llama la atención en este concejo
tanto la obra de la naturaleza como la obra del hombre, ya que es un
municipio que puede enorgullecerse de poseer un importante patrimonio
arquitectónico. Está salpicado de las características casonas de indianos,
que podemos ver en muchos de sus pueblos. Destacan sobro todo Cuñaba,
donde se encuentra el llamado Patio del Inquisidor, Cerébanes y Cimiano,
donde reposan restos de regias construcciones que nos dan idea del
esplendor de antaño. En Panes, la capital, se puede visitar el Palacio de
San Román y la capilla del mismo nombre, ejemplo del románico asturiano.
Atendiendo ya a la herencia de la naturaleza, no se puede dejar de visitar
las Saucedas de Buelles, declaradas Monumento Natural. Se trata sin duda
del bosque de sauces de mayor extensión de la cornisa cantábrica. El área
se situa entre las localidades de El Mazo, Narganes y Buelles, en las dos
márgenes del ría Deva-Cares. Tienen además gran valor paisajístico los
conjuntos de alisos que crecen en las orillas, las playas de cantos, y el
mismo cauce del río. En los bosques colindantes habitan especies
protegidas, como por ejemplo la nutria. El acceso más sencillo es desde
Buelles en dirección a Unquera, o bien partiendo de Narganes.
La sierra del Cuera es otra de las joyas con las que la naturaleza ha
dotado a este concejo. Sirve además de frontera natural entre Ribadedeva y
Llanes.
Otra visita interesante es la cueva de la Loja, a orillas del Deva. Se
sitúa en El Mazo, a 2 kilómetros de Panes en dirección Santander. En ella
se pueden contemplar unos grabados que datan del periodo magdaleniense
(14.500 a 15.000 años de antigüedad).
Otra buena razón para visitar este concejo es la pesca en los ríos Cares y
Deva, donde truchas, reos y salmones atraen todos los años a decenas de
pescadores. Hay ocho cotos salmoneros y también zonas libres donde probar
suerte e intentar conseguir una buena captura. ∆
PILOÑA
Conocer la belleza
Aguas cristalinas, verdes
valles, abruptos desfiladeros... Se podrían seguir enumerando un sinfín de
privilegios del municipio, pero lo mejor es conocerlo.
Atraviesan sus tierras las caudalosas aguas del río Piloña que a su vez
recoge de otros ríos y arroyos favoreciendo así la práctica de la pesca,
uno de los deportes más atractivos del concejo. Se forman numerosos
desfiladeros a lo largo de los cursos de los ríos y la mayoría a lo largo
del río Espinaredo. Sus grandes bosques de robles y castaños permiten la
caza, otra actividad de gran arraigo en la zona que tiene el día grande a
mediados de febrero con las Jornadas Gastronómicas de Caza donde se
prepara jabalí, corzo y rebeco principalmente.
Es considerado un concejo de montaña y sus cotas más altas como el
Vízcares (1419 m.), Pico Maoño (1418 m.), Pico Cuña (1265 m.) o Cerro
Rosellón (1125 m.) contrastan con sus amplios valles donde se concentra la
mayor parte de la población que vive de la agricultura, ganadería e
industria principalmente. Es considerado la capital de la avellana de
Asturias, pues es uno de los productos más cosechados junto con la
manzana. En Infiesto, capital del concejo, se celebra el Festival de la
Avellana el primer domingo de octubre.
A lo largo de toda su extensión se reparten varias sierras sobresaliendo
la del Sueve que comparte con los concejos vecinos y es considerada
Reserva Nacional. Su hábitat permite la vida de una nutrida fauna, corzos,
venados, jabalíes, gamos y el Asturcón, caballo autóctono y emblemático.
Gracias a esta sierra ha logrado sobrevivir el Asturcón, a punto de
extinguirse en varias ocasiones. En Majada de Espineres, en pleno corazón
del Sueve, se celebra la Fiesta del Asturcón, declarada de interés
turístico, la última quincena de agosto.
La huella de la prehistoria la encontramos en los restos arqueológicos
aparecidos en la cueva de Aviao y la del Sidrón, esta última con grabados
y pinturas, y sobre la que se siguen haciendo estudios. ∆
PONGA
Generosidad natural
Bosques, valles, montañas,
cumbres calizas coronan este pequeño concejo, atravesado por decenas de
caminos que conducen a rincones llenos de magia.
La naturaleza ofrece sus mejores contrastes en los 202'9km2 de este
concejo. El bosque de Peloño, es el hayedo mejor conservado de toda la
península, con alrededor de doscientos mil ejemplares. Conviven en ese
ecosistema la flora y fauna autóctonas: jabalíes, corzos, venados,
urogallos y rebecos.
El entorno natural permite practicar numerosas especialidades deportivas,
como escalada, rafting, senderismo, cicloturismo, descenso en canoa, etc.
En invierno, es posible practicar ski de fondo en cotas que superan los
1000 metros, y quien desee ver el concejo desde lo más alto puede ascender
al Tiatordos o Peña Taranes.
Un lugar que se queda grabado en la retina de los visitantes es el
impresionante desfiladero de los Beyos, una estrecha garganta esculpida
por las aguas del río Sella, que a lo largo de unos 12km. discurre en
paralelo a la carretera. Gran parte de este conjunto natural está situado
en el concejo de Ponga. En la parte del desfiladero se encuentran pequeños
pueblos diseminados. Antaño estuvieron habitados; hoy quedan todavía
algunos vecinos en Tolivia y Vivoli.
La capital de este concejo rural es San Juan de Beleño. Está situada en
una ladera desde la que se disfruta de una espléndida panorámica. En los
alrededores es recomendable hacer una visita a la iglesia parroquial, que
data del siglo XVIII, y pasear la vista desde los miradores del Tombu, la
Espinera y les Bedules, desde donde se puede admirar una espléndida
panorámica de los Picos de Europa.
Algo que no se puede dejar pasar es una degustación del queso de los Beyos,
elaborado de forma totalmente artesanal a partir de leche de oveja y vaca.
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RIBADESELLA
La costa hermosa
Es considerado el enclave
turístico por excelencia del oriente de Asturias y todo en ella es de gran
belleza. Pasado y presente conviven armoniosamente en este concejo que
mira al futuro.
Su capital Ribadesella ha sufrido una gran transformación a lo largo de
los últimos años en sus edificios, calles, plazas y zona del puerto,
presentando así la cara más renovada de la villa.
El progreso se entremezcla con el pasado, pues en el concejo se encuentran
dos yacimientos de huellas y grandes rastros de dinosaurios de distintas
especies, correspondientes a la época del Jurásico. Otros importantes
yacimientos arqueológicos resuenan con fama mundial, como la cueva de Tito
Bustillo, y otras menos conocidas como la cueva del Cierro, Viescas, Les
Pedroses, la Llosera, la de San Antonio y la cueva Rosa. Los restos
paleolíticos de Tito Bustillo están a la altura de los encontrados en
Altamira o Lascaux en Francia. Destaca el grupo pictórico del gran panel
con muestras de caballos, ciervos, renos... y estalactitas y estalagmitas
a lo largo de las galerías de un kilómetro de recorrido.
Acontecimientos como el Descenso Internacional del Sella, declarado de
Interés Turístico Internacional, han contribuido a la fama de este
concejo. Tiene lugar el segundo sábado de agosto. Ese día tanto vecinos
como forasteros están en la calle celebrándolo. Más de 1000 piragüistas
toman la salida en Arriondas para llegar a la meta en Ribadesella.
Acompañando este evento deportivo existe toda una tradición festiva.
El mar Cantábrico y el río Sella son los mayores reclamos de la villa,
pionera de la promoción turística en Asturias. Un paseo por el casco
antiguo, formado por calles de corte medieval y construcciones de amplias
galerías, será un recorrido en el tiempo. Un largo puente nos lleva al
otro lado de la ría, donde está la playa de Santa Marina, con su dorada
arena escoltada por un residencial paseo de palacetes, lujosas residencias
y estupendos hoteles. Sin salirnos de la capital y partiendo del puerto se
puede ascender hasta la ermita de la Virgen de Guía y divisar una
panorámica de la zona. ∆
RIBADEDEVA
Descanso merecido
Es sin duda un destino turístico
para aquellos que necesiten alejarse del ruido, de la prisa o del ocio
convencional. Ofrece un clima suave, unas playas tranquilas, bosques que
se extienden hasta la costa y un entorno apacible que favorece el descanso
de todos los sentidos.
Puede ser punto de partida para
lugares de nuestra geografía tan visitados como Covadonga. También los
Picos de Europa se encuentran a poca distancia. Partiendo de este concejo
puede uno acercarse hasta Cantabria, cuya frontera la marca el río Cares-Deva.
La capital es Colombres, en el interior del concejo, una villa en la que
se pueden encontrar numerosas muestras de arquitectura indiana. Las
huellas de la emigración pueden seguirse visitando el archivo de Indianos,
antigua casa conocida como Quintana Guadalupe. Allí se guardan todos los
documentos relacionados con el movimiento migratorio a América. En
Colombres se celebra además todos los jueves del año un mercado en el que
se pueden adquirir prácticamente todos los quesos que se elaboran en los
Picos de Europa.
Merece la pena conocer la playa de La Franca, que limita con el concejo de
Llanes. Su forma semicircular y su finísima arena, la convierten en la
pleamar en una auténtica piscina segura para el baño.
También en Ribadedeva hay restos pictóricos de nuestros antepasados del
Paleolítico superior, en la Cueva de La Franca y en los acantilados de San
Emeterio, la Cueva del Pindal o en el Molino de Gasparín.
Por supuesto, la gastronomía también ha de dejar huella en el visitante.
Desde la típica fabada hasta la calidad de sus pescados, mariscos, carnes.
Mención especial merecen los quesos de la zona oriental de Asturias:
Cabrales, Gamonedo, Vidiago, Los Beyos, Pría... ∆ |
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