Los requerimientos nutricionales de un cachorro desde su nacimiento
hasta los doce meses, varían según las siguientes etapas. Durante las
primeras 3 ó 4 semanas de vida, la alimentación del cachorro deberá ser
atendida exclusivamente por la madre. Las indicaciones de que un cachorrito
no está recibiendo la ingesta adecuada son: el llanto constante, la
inactividad extrema y la falta de aumento de peso (que deberá ser de unos 2
a 4 gramos al día, por kilo del peso que tendrá de adulto. Ejemplo: un
Cocker, que de adulto pesará sobre los 12 kg, debería de tener un aumento
de peso diario, en esta etapa de crecimiento, de unos 24 a 48 gramos
diarios). En las razas toy, el destete nunca podrá iniciarse antes de la
cuarta semana.
La transición de la leche materna a otros alimentos debe seguir un
proceso gradual,
comenzando a la tercera semana y finalizando sobre la séptima. Durante
esta fase, el cachorro deberá combinar la lactancia con pienso de cachorro.
Al principio es necesario mezclar una parte de pienso seco con tres partes
de agua, y poco a poco vamos reduciendo la cantidad de agua, hasta
finalmente suprimirla. En un primer momento, el dueño puede alentar al
cachorro tocando sus labios con el alimento o introduciendo en su boca un
dedo con la pasta formada por el agua y el pienso del cachorro. Es
importante que el comedero del cachorro sea poco profundo, para facilitarle
una correcta posición durante la ingesta. El cachorro siempre debe disponer
de un recipiente con agua limpia en todo momento.
El cachorro puede ser separado definitivamente de la madre tan pronto
aprenda a comer y beber con adecuación. La mayor parte de los cachorros se
destetan completamente hacia las 5 ó 7 semanas de edad. El pienso que ha de
comer hasta cumplir el año, ha de ser un pienso formulado específicamente
para ellos. Es conveniente durante esta fase, que el cachorro coma a
intervalos regulares de tiempo, empezando por cuatro o cinco tomas y
finalizando con dos o tres al año de edad. La suplementación de su dieta,
con carne, sobras de mesa u otros elementos no está recomendada, ya que
puede provocar deficiencias o excesos nutricionales o ambos.
La alimentación del cachorro destetado siempre debe estar orientada al
logro de una tasa de crecimiento promedio para la raza en particular. No es
recomendable la sobrealimentación para un máximo crecimiento. Siempre es
preferible una ligera subalimentación a una sobrealimentación.
En cada ingesta, al cachorrito se le ofrecerá la comida en su comedero
durante unos diez o quince minutos, procediendo a su retirada una vez
finalizado dicho periodo. ∆
(*) Clínica Veterinaria Buenavista. Oviedo.
|