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SUPLEMENTO ASTURIAS
RIOSA
LA JOYA DESCUBIERTA
No hay mejor forma de esconder un tesoro que ponerlo a la vista. Riosa,
un concejo de discreta extensión situado a pocos kilómetros de la capital
de Asturias, había pasado desapercibido a los ojos del turismo hasta que
los aficionados a la bicicleta descubrieron el Angliru. Nada ha vuelto a ser
lo mismo.
Texto: Chabe Hidalgo y Carolina Fernández / Fotos:
Fer
Página
web oficial del
Ayuntamiento de
Riosa:
www.ayuntamientoriosa.com |
El
día 12 de septiembre de 1999 es una fecha para recordar. Fue el lanzamiento
de la nueva meca del ciclismo internacional, el Angliru. Ese día José
María Jiménez, El Chava, tras superar a Tonkov en una escalada épica bajo
la lluvia, coronaba la cima de la montaña más temida del recorrido de la
Vuelta. Empezaba la leyenda.
Los 17 kilómetros que separan Riosa de Oviedo se recorren en poco más de
veinte minutos. La carretera, que atraviesa el vecino concejo de Morcín y
discurre encajonada entre montañas, está siendo remodelada actualmente, lo
que en un futuro cercano facilitará aún más las comunicaciones. Antes de
que se contase con la fuente de ingresos extra que supone el turismo, el
concejo vivía mayoritariamente de la minería. No hay familia en la zona
que no tenga un familiar ligado al pozo Monsacro, propiedad de HUNOSA. La
ganadería también aporta riqueza. Los propietarios de reses han sido
tradicionalmente los colonizadores de la Sierra del Aramo, antes de la
llegada de los ciclistas. A partir de mayo, en cuanto se retiran los fríos,
es normal encontrarse con manadas de vacas que suben a lo alto de la sierra
a pasar los meses de buen tiempo, hasta la llegada del otoño.
Tradicionalmente, ganado y ganaderos eran los únicos en disfrutar y sufrir
la escarpada orografía de esta sierra, ya que la carretera que permite la
subida al puerto existe desde hace poco más de una década. Hoy, las vacas
de la raza Asturiana de los Valles y la raza Roxa del país, conviven
pacíficamente durante el verano con los maillots de colores de los nuevos
visitantes.
La Vega, capital del concejo, está poco a poco adaptándose a los cambios.
Es frecuente ver vehículos con matrículas de todos los lugares de España,
e incluso extranjeras. Los hosteleros de la zona saben que es un buen
momento que no se puede desaprovechar. El terreno está abonado además para
las nuevas iniciativas empresariales, ya que el concejo, que hasta ahora no
había explorado las posibilidades que ofrece el turismo, tiene que
prepararse para el boom que se espera en los próximos años.
Una
iniciativa que con toda seguridad atraerá a muchos visitantes, es la Ruta
Oviedo-El Angliru, que preparan los ayuntamientos de Riosa, Morcín y Soto
de Ribera en colaboración con el ayuntamiento de Oviedo. El proyecto
propone un trazado que pase por el mayor número posible de núcleos de
población, y recorra todos los lugares de interés paisajístico o
cultural.
Mientras tanto, el que quiera conocer el encanto de este concejo asturiano
no tiene por qué esperar. El 29 y 30 de septiembre y el 1 y 2 de octubre se
celebran las Fiestas de Nuestra Señora del Rosario, una buena forma de
decir adiós a los calores del verano y prepararse para el otoño. Estos
días, atracciones y verbenas animan la vida de la capital riosana. Si el
tiempo acompaña, las actividades, celebradas todas al aire libre, tienen un
público numeroso asegurado.
Uno de los actos que más público atrae es la Feria Concurso de Ganado, que
cuenta con el patrocinio de Cajastur. A pesar de ser un certamen
relativamente joven, puede presumir ya de haberse hecho con un nombre entre
los ganaderos de la región.
Una
iniciativa que con toda seguridad atraerá a muchos visitantes, es la Ruta
Oviedo-El Angliru, que preparan los ayuntamientos de Riosa, Morcín y Soto
de Ribera en colaboración con el ayuntamiento de Oviedo.
Otro aliciente que anima a muchos visitantes
es la gastronomía, que en Riosa tiene una importancia fundamental. El
protagonismo está repartido. Por un lado se puede degustar el Afuega'l Pitu,
queso de vaca de elaboración artesanal, que en su variedad roja se elabora
sólo en esta zona. Por otra parte, las setas son el plato más solicitado
durante el primer semestre del año. Tienen además su propio certamen: las
jornadas Gastronómicas de las Setas. En esas fechas, son muchas las
personas que se desplazan a Riosa para probar el Revuelto de setas al Aramo
y el Cabritu al Aramo, los platos fuertes que se complementan con postres
típicos asturianos, como las casadielles, frixuelos, tarta de avellana y
arroz con leche.
La mayor parte de los habitantes se concentran en la capital, La Vega, o en
L'Ará, pero quienes se acerquen a este concejo, pueden conocer también
otros núcleos de población, más reducidos pero igualmente recomendables
para una visita apacible. Se trata de lugares como Felguera, Doñajuandi, La
Juncar, Muriellos, Prunadiella, Villameri, Llamo... Todos están situados en
el lugar privilegiado que es la falda de la sierra del Aramo. ∆
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RIOSA VISTO DESDE FUERA
Peyo Ruiz Cabestany
Mira
a Riosa con ojos de deportista, no puede evitarlo. Peyo Ruiz, ex
ciclista, es también un amante de la montaña.
-Qué te parece nuestro concejo?
-Es un lugar que a mí me atrae muchísimo, porque me gustan las
zonas rurales. Tiene una parte salvaje, una parte de naturaleza más
virgen, y por otro lado es un lugar acogedor, donde ves pueblos
pequeños en cualquier ladera, gente que se acopla a todos los sitios.
-¿Y el carácter de las gentes?
-Bueno, he entrado en algunos sitios, en Riosa por ejemplo en
alguno de sus bares y ves el ambiente cálido, acogedor que se respira
dentro, y eso lo generan las personas.
-¿Qué es lo que te llama más la atención de este lugar?
-Qué te voy a decir. Yo que soy un amante de la montaña, lo
primero que hice cuando estuve allí fue buscar a alguien que subiera
conmigo a alguno de esos picos que tenéis por ahí. Luego me senté en
el campo un ratito en medio de las vacas para disfrutar del paisaje y
del entorno.
Es un sitio maravilloso para venir en verano y en invierno con todo
nevado, unas botas, polainas e incluso esquís de fondo.
-¿Algo que le falte al entorno?
-En ese aspecto, con la montaña soy de los que piensan que las
cosas sobran más que faltan. Creo que sería suficiente con que el
paisaje y la montaña que hay se mantenga como está. No creo que le
falte nada más. ∆
Vicente Alvarez Areces
La
Etapa de la Vuelta a España requirió su presencia. Desde lo alto del
puerto el presidente del Principado contestó a nuestras preguntas.
-Qué destacaría del concejo de Riosa?
-Aparte del Angliru, que yo creo que ha popularizado al concejo
en todos los sitios, hay que destacar la tenacidad del alcalde y de la
corporacion para sacar adelante su tierra, su concejo, a todos los
niveles, que no es fácil, porque no hay muchas oportunidades, y yo creo
que ha sabido aprovechar muy bien el tema de la Vuelta Ciclista a
España, por citar algún ejemplo, con lo que ha salido beneficiada
Riosa.
-¿Qué papel tiene el Principado en el desarrollo de Riosa?
-Bueno, nosotros lo que
tenemos que hacer y vamos a seguir haciendo es apoyar al concejo y a su
alcalde para que sigan luchando por su tierra y por sus gentes. ∆
Saturnino González Nóvoa
Le
llaman el "camarero escalador". El reto de este orensano es
subir en bicicleta los puertos de montaña más duros de España con una
bandeja llena de copas en la mano. Ya ha hecho cinco visitas al Angliru
y ha tenido ocasión de conocer la zona.
-Qué le parece el concejo de Riosa?
-Es un encanto paisajístico, yo me quedo con la belleza del
Angliru, con el paisaje. Es una maravilla disfrutar el Angliru un día
de sol como tuve ocasión de hacer las tres primeras veces que estuve
ahí, contemplar desde el punto más alto la Gamonal, el Gamoniteiro,
Gijón, Avilés... Cuando llega uno a Viapará y ve aquella montaña
vertical de frente es impresionante, entra vértigo de verlo. Lo único
que echo de menos en Riosa es la falta de infraestructuras, sin sitio
donde hospedarse.
-¿Ha notado muchos cambios desde su primera visita?
-Sí, sobre todo en toda la subida al Angliru. Desbrozaron,
pusieron guardarraíles ecológicos, arreglaron la Cueña de les Cabres
con un asfalto adherente, barandillas rústicas arriba, cementaron
cunetas, marcaron la carretera en bastantes puntos, pusieron hitos
kilométricos y ahora en cada curva hicieron unos rellanos.
-¿Qué opina del carácter riosano?
-He coincidido siempre arriba con los vaqueros y es gente
encantadora. Riosa conserva el ritmo de los pueblos sin el estrés de
las ciudades, la vida transcurre de diferente manera, sin prisas, un
pueblo tranquilo. Preguntas a cualquiera y se paran contigo, te explican
todo. Son muy hospitalarios, atentos y atienden muy bien al forastero.
∆
Pepe Domingo Castaño
La
Vuelta Ciclista a España trajo a este periodista de la Cadena Ser por
nuestra tierra. Tras reponerse de la emoción de la subida tuvo unos
minutos para nosotros.
- Qué opinas del concejo de Riosa, del entorno en el que se
encuentra?
-Impresionante. Yo la zona la conozco desde hace tiempo, porque
estudié en Asturias hace muchos años y Asturias tiene un pedacito de
mi corazón. En el colegio había gente de El Entrego, de Sotrondio, de
Sama, Riosa, y en fin de toda la cuenca. Venía con ellos a sus casas y
así fui moviéndome por toda la zona. Tengo grandes recuerdos de por
aquí.
Lo que he conocido más recientemente ha sido el alto del Angliru, una
cumbre ya mítica del ciclismo, y me quedé asombrado, es espectacular,
yo no sé cómo los ciclistas pueden subir por esas rampas en las que
casi quemamos el embrague del coche mientras subíamos nosotros.
-¿Crees que Riosa está bien comunicada?
-Yo creo que está perfecta, que Asturias, como toda España ha
mejorado estos últimos años, y ahora tiene una accesibilidad que es
una maravilla.
Hombre, la subida al Angliru no puedes mejorarla, no puedes hacer una
autopista, pero está toda asfaltada, bien señalizada, impecable.
-¿Qué destacarías del concejo?
-El cuidado, está todo muy cuidado. Riosa es un pueblo que no
ha crecido excesivamente, la mayoría de sus casas conservan ese estilo
sin grandes alturas tan bonito, típico de Asturias.
Eso es lo que teníamos que hacer todos, lograr que los pueblos tengan y
conserven una identidad propia. ∆ |
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