Xulián Alonso, presidente de
Xente Gai Astur (XEGA), hace tiempo que decidió salir del armario. Junto
con sus compañeros dedica gran parte de su tiempo a reivindicar la
igualdad, la normalización social y denunciar la homofobia que observan a
su alrededor.
-¿Quién forma XEGA?
-XEGA es una asociación formada por gais y lesbianas -aunque
también tenemos algunos socios solidarios héteros-, que se crea en el
año 92. Los objetivos básicos son luchar por la equiparación y por la
normalización social de derechos gai lésbico en nuestra sociedad. Luego
hay un apartado también de actividad que se refiere a la prestación de
servicios a gais y lesbianas de Asturias.
Entre los servicios que tenemos hay uno de información telefónica sobre
el VIH y enfermedades de transmisión sexual, y de información general
también, porque la gente demanda también otras cosas. Un servicio de
información y orientación jurídico y uno psicológico.
-Próximamente vais a presentar al Principado un proyecto educativo
sobre homosexualidad. ¿Cuáles son las líneas generales de este
proyecto?
-Lo que estamos intentando elaborar es una unidad didáctica que
trate sobre la homosexualidad. Nos parece que no hay ninguna razón ni
educativa, ni social, ni pedagógica, ni de ningún tipo, que pueda
justificar que el tema de la homosexualidad siga siendo un tema que no
aparece en la enseñanza. Y es que el sistema educativo no contempla que
en las aulas, por una razón meramente estadística, tiene que haber
estudiantes gais y lesbianas que viven este proceso de asunción de su
homosexualidad de una forma traumática porque no tienen ningún tipo de
referente al cual mirar.
Pretendemos cubrir un hueco existente y dar una respuesta a una realidad
social, a una necesidad social y educativa que existe.
Somos conscientes de que esto va a ser un tema polémico, y están
colaborando con nosotros varios profesionales de la psicología, de la
pedagogía, de la sexología, para aportar una base, un fundamento
teórico a esta unidad didáctica, para que no piense la gente que esto es
una idea que se le ha ocurrido a cuatro iluminados que estamos ahí todo
el día con la pancarta, sino que esto tiene un fundamento pedagógico, un
fundamento psicológico, un fundamento educativo, desde el material de la
educación, y un fundamento legal, desde el punto de vista del marco legal
que establece la LOGSE.
-¿Qué respuesta esperáis por parte de las administraciones?
-Esperamos una respuesta positiva. Le hemos enviado una
carta al viceconsejero de educación explicándole el proyecto y la
respuesta que dio es que la estudiará y si considera que es un material
interesante le dará apoyo. Esperamos que con apoyo político envíen
instrucciones a los centros para que se recomiende que se trabaje esto. Al
final siempre nos vamos a topar con la voluntad del profesorado en
concreto, que lo quiera utilizar o no. Nosotros lo que proporcionamos es
un instrumento para que el profesorado pueda tener fichas con actividades
para que se pueda introducir el tema de la homosexualidad en las distintas
áreas. La cuestión es la voluntad del profesorado para introducirlo.
-¿Cuándo la homosexualidad dejará de ser un tema tabú?
-Nosotros vemos por las respuestas de la gente en la calle
que cada vez va siendo menos tabú, que ya ha habido un cambio social.
Siempre puede haber algún brote de homofobia, pero consideramos que es un
brote muy residual, de un sector de gente que evidentemente nunca nos va a
aceptar, igual que hay un sector de gente que nunca va a aceptar a las
personas de otra raza, de otra religión.
-¿Actualmente cómo está en Asturias el tema de las parejas de hecho?
-En parejas de hecho en Asturias no hay nada. Hay un
registro simbólico a nivel autonómico que no aporta ningún tipo de
derechos. Hay registros municipales en algunos ayuntamientos, todos o la
inmensa mayoría de ellos simbólicos, que tampoco reportan ningún
beneficio, o sea, que no te equiparan en nada. Porque aquí estamos
hablando de los derechos más importantes, estamos hablando de seguridad
social, de pensión, de sucesión de herencia, de modificaciones al
estatuto de los trabajadores etc., que depende todo de una legislación
estatal.
-Con respecto a la regulación de las parejas de hecho, ¿por qué
existe tanta diferencia entre unas comunidades y otras, como por ejemplo
la catalana?
-Son realidades distintas. Cataluña siempre ha sido
pionera en España en muchísimas cosas. Ten en cuenta que el movimiento
gai-lésbico a nivel del estado nace en Cataluña hace treinta años, y
aquí en Asturias llevamos ocho años. Por otra parte es una comunidad que
tiene más competencias que las que tiene Asturias, y hay una sensibilidad
distinta también. Nosotros aquí lo único que tenemos es el compromiso
expresado varias veces por el consejero de asuntos sociales, de regular de
alguna forma las parejas de hecho. Una regulación que va a quedar
reducida a muy poquita cosa, porque las competencias que tiene nuestra
comunidad autónoma son mínimas.
-¿Por qué crees que el Vaticano discrimina tanto a vuestro colectivo?
-Pues porque la Iglesia en los aspectos dogmáticos sigue
siendo prácticamente la misma hoy que en el Concilio de Trento. No ha
querido adaptarse a los cambios sociales, sigue manteniendo que la única
sexualidad aceptable es la sexualidad procreativa y dentro del matrimonio,
solamente esa. Ni siquiera una sexualidad heterosexual dentro del
matrimonio pero no procreativa sería legítima para la Iglesia. Si
pensamos que esto es lo que se decía en el Concilio de Trento y es lo que
sigue manteniendo ahora, tenemos una explicación. Yo, y mucha gente de
nuestro colectivo, la consideramos una secta, por su forma de ser, por su
inmovilismo, por su carácter totalmente antidemocrático. El jefe máximo
de esa estructura es una persona que se considera infalible, que se
considera el portador de Dios en la Tierra. Lo que pasa es que es una
secta muy amplia y no se la reconoce como tal, pero tiene una estructura
férrea, jerarquizada, autoritaria, por lo tanto antidemocrática y
además inmovilista, por lo cual yo creo que está todo explicado.
-¿Tú crees que Jesucristo os discriminaría?
-Jesucristo jamás, y ésta es una de las bazas que
utilizan los colectivos de gais cristianos, que hay muchos. Jesucristo
jamás condenó la homosexualidad, jamás hizo ninguna mención a la
homosexualidad. Simplemente hablaba del amor, de la solidaridad y de la
fraternidad, pero nunca habló de jerarquías, ni de poder terrenal, sino
de todo lo contrario, y desde luego nunca condenó la homosexualidad.
Precisamente, esto ya es un debate que interesa más a sectores de gais
católicos, que ponen en entredicho la supuesta condena que hace la Biblia
de la homosexualidad, arguyendo que ha habido errores intencionados en
cuanto a la traducción de términos. Por ejemplo, el tema de la condena a
la sodomía. El significado de la palabra sodomía se ha especializado
solamente en relaciones homosexuales, pero originalmente se refería a
toda sexualidad no procreativa, se refería al adulterio, a la
prostitución, a la masturbación, a relaciones con animales.
Interesadamente la Iglesia lo ha ido delimitando solamente a las
prácticas sexuales homosexuales. Por eso te digo que incluso eso está
totalmente puesto en tela de juicio.
-¿Existe diferencia entre el homosexual que se hace y el que nace?
-Si la homosexualidad es una cuestión cultural que se
adquiere o es una cuestión genética con la cual se nace es un tema
complicado. La verdad es que nosotros cuando hemos tratado este tema
directa o indirectamente a través de nuestras experiencias personales,
todo el mundo acaba reconociendo que realmente se nace así. Lo que pasa
es que hay una serie de instrumentos, incluso psicológicos, por los
cuales tú te niegas a ti mismo, porque no quieres ser eso que la sociedad
considera un maricón. Yo siempre cuento mi propia experiencia, que yo
cuando tuve mi primera relación sexual homosexual, tuve un sentimiento de
culpa tan grande que estuve tres años sin volver a tener relaciones. Y
luego cuando volví y empecé a tener relaciones sexuales más o menos
periódicas y constantes, aún así me seguía negando a mí mismo que yo
era homosexual. Entonces, realmente no está totalmente discernido, se
considera que hay una confluencia de los dos factores, hay una
predisposición genética que consideramos muy importante ante la cual
actúan los factores culturales, educacionales y sociales, de tal forma
que uno puede ser homosexual pero vivir en un entorno tan hostil y tenerlo
tan reprimido que no lo va a manifestar nunca. Eso no quiere decir que no
sea homosexual, sino que es un homosexual reprimido, que intentará buscar
alguna válvula de escape. Hay determinadas actividades de ocio,
determinadas profesiones, que algunos psicólogos y sexólogos consideran
que son sublimaciones de una homosexualidad reprimida.
-¿Crees que existe alguna diferencia entre una pareja homosexual
femenina y una masculina?
-No, la misma que puede haber entre una pareja heterosexual
que viva en Gijón y una que viva en Oviedo. Quiero decir que eso no
indica nada. Todas las cuestiones de comportamientos, de hábitos, de los
roles sociales, son todas cuestiones aprendidas, son cuestiones sociales
educacionales.
-Actualmente, en la sociedad asturiana ¿en qué sectores encontráis
más dificultades como colectivo?
-La zona rural es más complicada porque son núcleos
pequeños, todo el mundo se conoce; las estructuras sociales familiares
más tradicionales están más asentadas y el contacto con la diversidad
cultural que puede haber en una ciudad no existe, no hay colectivos de
gais y de lesbianas en los pequeños pueblos, entonces ahí se acumulan un
grupo de factores que hacen más complicado para el gai vivir en la zona
rural.
-A nivel laboral ¿cómo se muestra la discriminación?
-Hay una discriminación que no es evidente pero que está
camuflada. Si tú vas a pedir un puesto de trabajo y digamos se te nota,
tienes pluma, como decimos nosotros en nuestro lenguaje, tienes todas las
probabilidades de que no te cojan. Antes de que pregunten nada más te
dicen que no reúnes las condiciones. Eso respecto a la contratación,
pero lo mismo puede ocurrir en cuanto a un despido en el que lógicamente
se camufla. Nadie te despide porque seas gai o lesbiana, pero hay siempre
de fondo una reacción de homofobia. En cuanto al ejercicio de los
derechos, individualmente tenemos los mismos derechos que cualquier
trabajador, pero como miembros de una pareja de hecho yo ,no tengo los
derechos que tienen mis compañeros que están casados porque mi relación
no está reconocida globalmente. Ahí entran desde los 15 días de
matrimonio, los permisos para acompañar al cónyuge en casos de
enfermedades, los derechos de visita hospitalaria, los derechos de
traslado y el permiso de residencia.
-¿Qué imagen os gustaría transmitir del colectivo?
-Simplemente que somos un grupo de gais y de lesbianas que
estamos luchando por una cosa muy básica, y es que la sociedad nos acepte
como seres humanos, como personas, como ciudadanos y ciudadanas con los
mismos derechos que los demás puesto que tenemos las mismas obligaciones.
No nos recortan las obligaciones, pagamos los mismos impuestos, cumplimos
con nuestros deberes ciudadanos y sin embargo porque tenemos una
orientación sexual distinta a la mayoritaria se nos priva de una serie de
cosas. Queremos ser iguales en derechos a la sociedad y poder ir por la
calle sin tener que sentir miedo y coacción por manifestar nuestra
afectividad en público./ Texto: Isabel Muñiz
XEGA. C/ Gascona, 12-3º. Oviedo.
Tfno.: 985 22 40 29..